Drake:
—Sepárate rápidamente, Makiu, y únete de manera sucesiva, realizando distintos movimientos. ¡No te quedes con solo separar!
—¡¡ESOS RAYITOS DE LUZ SON PATÉTICOS, LARAZY!! ¡¡HAS QUE REVIENTEN LO QUE TOCAN!!
—Kevin, dale uso a las armas blancas, recuerda que siguen formando parte de tu don.
—Jum, está muy bien, Ash. Pero debes resistir mejor tu segundo nivel, te consume muy rápido.
—¡¡FORTALEZA EN ESAS PIERNAS AL CORRER, ALARIC!!
Así continuamos por dos meses casi enteros, ya que variábamos con clases de Zefirth. No me esperaba que 2do año fuese tan agotador y exigente desde el principio. Pero se requiere muchísima práctica, comprensión y dominación para conseguir tales niveles. Aún tomo en cuenta que faltan dos más, vaya complicado que se ve. Sin embargo, todos hemos tenido mejoras muy notables. Cada uno ha conseguido distintos objetivos que ha planeado en base a su poder y don. Más que una queja, estoy reconociendo que nos está sirviendo este ritmo.
Hoy salimos del entrenamiento relativamente temprano. Aprovechando que son las 3:30 PM, Boonie y Kevin estaban interesados en pasar por otras clases para echar un vistazo. La escuela tiene unas cuantas divisiones. Están aquellos que poseen dones, los aprendices de magia mística, magia oscura general y domadores de criaturas. No conocemos la metodología de enseñanza que tienen los demás, pero podemos darnos la idea en cuanto a los domadores.
Están Mercy, Karthus, Merlyn y Alba como especialistas en dones con su respectiva clase. Luego se encuentra Beatriz que sabe de historia y magia general, pero enseña en distintas aulas, no solo a nosotros. Zefirth es domador de criaturas y bestias, el cual recibimos aprendizaje de él. Sin embargo, se dedica más y profundamente a un grupo de estudiantes determinados para eso. Hay dos profesores que dan otras categorías. Bextruz es una escuela de excelencia para magos, pero no se refiere solo a portadores de dones.
—Baaahh~~. Estoy agotada. —confiesa Lucy. Estamos dirigiéndonos a una de las categorías que desconocemos. —Ha sido mucho trabajo duro. Esperaba más teoría en segundo año.
—Lo mismo digo. —comenta Kevin—. Beatriz es muy detallista y exigente.
—Aún no entiendo cómo puede tener tanta precisión en cuanto a su alrededor si ni quisiera puede ver... o eso creo. —confiesa Leo.
—Siempre está con los ojos cerrados, pero determina fácilmente nuestros defectos y movimientos. —agrego—. Tal vez sea algo relacionado con su don.
Entramos a otra área de Bextruz, el cual se ve casi igual en estructura, pero diferente por la parte decorativa. Hay muchas estatuas de hechiceros importantes. Nos encontramos en la zona de magia mística. Aquí merodean bastantes fantasmas entre los pasillos, salas de reuniones y el comedor principal que tienen. Bueno, no estoy seguro de eso, ya que llevan libros, anteojos, portafolios y visten muy formal. ¿Por qué será? Apenas podemos verlos, aún poseemos relativamente poca energía mágica, pero sí lo suficiente para detallar ciertas cosas que traen consigo.
Hemos llegado a uno de los salones. Es demasiado grande y espacioso, pero ilógico debido a que la estructura no está acorde con lo que vemos. Nos ha dado pena pasar, exceptuando a Boonie y Leo que fueron motivados y curiosos. No los pude detener. Varios aprendices están recibiendo clases del profesor especialista en magia mística, eso supongo.
—Concentren su mente. Permitan que la magia fluya, se expanda y salga. Allí le darán forma a lo que piensen crear. —dicta el profesor con las manos detrás de su espalda, caminando entre ellos.
Los estudiantes liberan energía mágica. No esperaba ver algo así. Le están dando formas muy variadas como animales, útiles escolares y otros objetos de distintos tamaños. Parecen maquetas flotantes, ya que se mantienen en el aire. A pesar de eso, el profesor pasa su mano levemente, deshaciendo todo producto que hayan creado con facilidad. Va pasando uno por uno.
—Me esfuerzo, pero es sumamente complicado darle fuerza a las creaciones. —confiesa un estudiante, desanimado—. Cuesta volverlas palpables.
—¡Deben salir de simples ilusiones y volverlas reales! —exclama el profesor con tono un poco elevado—. ¡Si creen en que los sueños se vuelven realidad, entonces hagan eso mismo con sus creaciones! Aquellos que no, ¡¡IGUAL HÁGANLO!!
»Practiquen y dominen esta fase. Denle fuerza a sus ambiciones y a las cosas que les encantaría tener enfrente, excepto a seres vivos. No podrán convertirlos en materiales reales, pero sí palpables, y eso es lo importante. —dice mientras camina hacia un extremo del salón, y voltea con una sonrisa que denota confianza.
»Su magia es la mejor aliada que pueden tener. Sean capaces no solo de liberar esa energía, sino también de tomarla. —finaliza el discurso, alzando y apretando su puño.
Él tiene un cuerpo algo robusto, musculoso y denota, a simple vista, ser fortalecido. Mide 1.83, cabello ondulado de color castaño claro, peinado hacia atrás, piel clara y ojos grises. Tiene una cicatriz grande muy marcada a un lado del rostro, desde lo más bajo de la frente hasta cerca de la barbilla, pasando por su ojo izquierdo. Me ha gustado su vestimenta. Lleva puesta una bufanda de pelos negros con puntas blancas, pantalón oscuro, camiseta gris y varias mini cadenas entre sus brazos.