C67: Brujas y vampiros

Drake:

Hemos caído Lucy, Collette y yo en el bosque floral, donde hay muchos árboles de hojas rojas al igual que ciertas flores en el suelo. Está nevando, el frío es fuerte pero aceptable... o tal vez lo sea solo para mí por tener habilidad de fuego. En fin, no sabemos bien dónde se encuentra el castillo ni la bajada de la montaña.

—Odio con mi alma las caídas, sentí un infierno horrendo por solo unos pocos segundos. —confiesa Lucy.

—¡Fuaaa! ¡Eso estuvo cerca! —dice Collette al levantarse—. ¡Vaya vida tan loca tienen ustedes!

—¡Joder! Leo la ha cagado. —insisto, molesto—. Si hubiera permanecido con nosotros, probablemente habría sido salvado, pero decidió confiarse demasiado y actuar así, tan de repente.

—Los collares ya no están activos, algo hizo que se apagaran. —informa Lucy, observándolo detenidamente.

—Pudo haber sido la magia de Tara. —sugiere Collette—. Ella es más poderosa que todos juntos, tal vez consiguió desactivarlos con su magia oscura.

—La magia oscura es muy versátil, ¿no? —dice Lucy mientras saca de su bolsito a uno de los libros—. Boky, háblanos un poco sobre las brujas, por favor.

—Ohh, jou, jou, es una de las razas más rechazadas por la sociedad mágica. Nunca fueron aceptadas, siempre excluidas y hasta asesinadas por cazadores en nombre de la iglesia. —informa de manera muy agradable a pesar de ser un tema crudo.

»Al pasar de los siglos fueron siendo eliminadas por la gente y cazadores que apoyaban la religión. Durante los últimos años se han estado ocultando bajo las sombras para poder subsistir.

—Entonces es por eso que buscaron una alianza con los sacerdotes, para acabar con los vampiros y así beneficiarse ellas. —supongo—. De tal forma tendrían la protección de ellos.

—Los vampiros son otra raza rechazada por la sociedad mágica durante muchos siglos. Han sido considerados una raza oscura, tenebrosa y monstruosa. Tienen un nivel de fuerza física elevado, se alimentan de productos como sangre, insectos y algunos otros animales. —continúa hablando Boky.

»Estos suelen poseer su propio territorio apartado de otras razas para no entrar en conflicto. Son inteligentes, audaces, fuertes y poco conflictivos en la mayoría de los casos.

—Entonces acabarán con ellos para mantenerse vivas y tener protección. —concluye Lucy, muy seria.

—Eso sería aplastar a una raza para engrandecerse otra. —opina Collette—. ¡Es un completo asco!

Ambas razas fueron rechazadas por muchos años, pero las brujas están tomando acción en el caso. No es algo en que magos profesionales y de mejor experiencia interferirían, ya que no vale de importancia para la sociedad mágica. Es una realidad triste que no les den importancia en absoluto... y que ni siquiera los valoren un poco. Las brujas no se quedan atrás. Después de todo, buscan el bien colectivo de ellas mismas, tratando de cumplir la ideal de la iglesia. Acabarán con los vampiros para obtener protección, pero también son consideradas malignas frente a los ojos de esta sociedad mundial. ¿Esa protección servirá realmente?

—Debemos salvar a Leo primero. —digo mientras caminamos hacia donde creo que está el castillo.

—Ten cuidado con que se den cuenta de quién eres. —advierte Lucy.

—¿Quién es él? —pregunta Collette, nerviosa por saber la respuesta.

—Soy Drake Sanderict, hijo del Rey Demonio. —respondo mientras la miro de reojo.

«Respondió sin titubeo», piensa Lucy, bastante impresionada.

—¡¡AAAAHHH!! ¡Así que siempre estuve con el hijo del Rey Demonio! —reacciona exaltada mientras realiza un baile que poco a poco la deja en el suelo—. ~~Me estoy derritiendooo~~.

Leo:

Camino por los pasillos del calabozo esposado con un material que deja nula mi magia, no puedo usarla para nada. Me empujan para que entre a la celda, acepto con expresión de cascarrabias y me siento en la camilla. Las tres brujas que andaban conmigo se fueron y no me quitaron las esposas. Ahora estoy al lado de un viejo que ronca mientras duerme. Se escucha muy claro desde su camilla en el otro extremo hasta acá.

Quizás me sobre pasé un poco y permití esto que acaba de suceder. Mis llamas no fueron lo suficientemente potentes como para terminar con todas las brujas y, sobre todo, a esa armera. Me tomó desprevenido en el momento exacto. Malvada sea, debo ser mejor o seguiré dejando que situaciones así me dominen. Drake está subiendo mucho de nivel con el uso de ambos dones. Cuando los domine, su fuerza no será equiparable a la mía ni la del resto. Es mi líder, pero también un ser imperfecto. No puedo soltarle todo peso que afrontemos, tengo que conseguir ser tan o más fuerte que los demás.

Al menos lograron escapar, es lo que me importa en estos momentos. Ya veré cómo salir de este calabozo después. Aunque, sin poder usar ni una porción de mi magia, complica todos mis posibles intentos.

—¿Cuánto tiempo llevas acompañándome? —pregunta el viejo, y me asusta por encontrarse al lado mío sin que me diera cuenta de cuándo llegó. Me sacó de mis pensamientos.

—No... no llevo casi nada.

—Ohh, de acuerdo, ¿qué haces aquí? ¿eres nuestra salvación?