The Magic World

C112: Anulación

—¿Lo ves? —pregunta Lucy, volando a la altura de los edificios.

—Negativo. —responde Kevin, encima de ella.

—No entiendo por qué debí venir contigo. —confiesa Boonie, caminando por la calle frente al hotel.

—Lo que yo no comprendo es la razón de que seas tan insoportable. —le dice Leo con las manos en los bolsillos junto a ella.

—Qué aburrido mantenernos aquí. —comenta Collette, echada en el sofá.

—Pendiente cuando el cristal de los collares brillen. Debemos estar atentos para nuestra entrada. —le advierte Drake.

El equipo Sanderict se dividió para tener mejor cuidado en la búsqueda de Raymond, quien no se encontraba en su casa al igual que la hermana. Guzmán, padre de Lucy, le informó de la mafia en que se habían metido sus primos: el negocio de drogas que domina Capital Angels. Como parte de la familia, ella lo está buscando junto a su equipo para interrogarlos y sacarlos de allí. Lucy y Kevin se encuentran por los aires, al nivel de otros edificios para despistar a guardias que estén en la zona. Mientras que Leo y Boonie pedirán verlo en la entrada del hotel, sabiendo que es el lugar principal de los distribuidores. Por otra parte, Drake y Collette cuidan a la familia y están pendientes para interceptar con los collares teletransportadores. En dado caso que necesiten rescatar a Raymond o Scarlet, los usarán con ellos para un traslado rápido y al instante.

Raymond es pelirojo, cabello liso, despeinado. Ojos marrones claros, piel blanca y mide 1,73 de estatura. Delgado, con ojeras. Viste usualmente ropa de colores oscuros como en este día. Zapatos rojos, chaqueta, camisa y pantalón de colores negros con distintas tonalidades. Es de mano pesada. Estaría junto a su hermana, pero ahora se encuentra en aprietos, escapando de los que fueron sus compañeros. Ahora son sus enemigos. Corre por la calle frente al hotel con la respiración muy agitada y cuidando de que algo no se salga de la chaqueta. Cuando se aleja varios metros, voltea ligeramente hacia atrás y choca contra Leo, quienes caen en direcciones opuestas al suelo.

—¡Mierda! —se queja Leo mientras soba su cabeza—. ¿Acaso no ves por dónde cami-?

—De seguro es él. —dice Boonie, y observa el dibujo simple de Raymond hecho por Lucy—. ¡No lo dejemos escapar!

—¡De acuerdo! —exclama, liberando llamas por todo su cuerpo una vez que se levanta.

—¡Lo necesitamos vivo, idiota! ¡Trata de no lastimarlo demasiado!

Raymond comienza a correr en la misma dirección que iba. Boonie extiende su mano para absorber magia, pero extrañamente no lo consiguió. Ella está segura de que se trata de alguien con un don, ya que su habilidad le permite sentir la magia fácilmente. A pesar de saber que él tiene un don, no fue capaz de quitarle ni una porción de energía. Razón que la deja impactada. Mientras tanto Leo se impulsaba veloz hasta quedar frente al objetivo. En ese momento las llamas se apagan, siendo incapaz de continuar usando esa habilidad. Raymond lo mira directo a los ojos, y luego se concentra en escapar. Leo intenta crear un muro de fuego. Sin embargo, mientras estaba en el aire, recibió un puñetazo que lo hizo caer al piso.

—¿Estás bien? —pregunta Boonie cuando lo alcanza.

—¿Me estás subestimando? Comparado a mi resistencia, eso fue solo un golpecito. —responde Leo, apretando los dientes.

—¡Saldrá de esta calle! Pero, ¿de qué estará huyendo?

Leo extiende su mano de nuevo para crear el muro de fuego. Fue inútil, su magia está anulada. A pesar de encontrase en buenas condiciones, no puede utilizarla. Se frustra en el instante que siente no ser capaz de cumplir el objetivo. Boonie corre mientras absorbe la magia de su compañero. A medida que lo hace, aumenta exponencialmente su velocidad. Tanto que logró alcanzar a Raymond varios metros de lejanía. Él se sorprende por ello, pero se percata de ser una habilidad. Por lo que voltea a mirarla y anula el don de Boonie. Sin embargo, poco antes de hacerlo, ella lo había tomado de la camisa. Él intentó evitar un duro golpe, aunque el puñetazo de igual forma lo recibió. Retrocede varios pasos, adolorido, mientras que Boonie se da cuenta de no sentir nada de magia esta vez.

—¿Cómo lo haces? ¿Se trata de algún don o usaste un material extraño? —le interroga ella. Él no le respondería, tampoco le dió tiempo de reaccionar cuando Lucy lo eleva bien alto, dejando a Kevin con ellos—. ¡Le estaba preguntando algo importante!

—No importa, ya está listo. Se lo dejamos. —dice Kevin, aliviado.

—¡Baaaah! ¡Qué absurdo tener que buscar a un imbécil. —se queja Gareth, caminando cerca junto a seis guardias—. ¡Hey! ¿Ustedes han visto a este delincuente? —les interroga mientras muestra un cartel de Tristán.

«¡¿Qué?! ¡¿Qué habrá hecho pescadito como para que lo estén buscando en la ciudad?!», se pregunta Boonie abriendo los ojos y boca en grande.

»Ha estado generando estragos dentro de la ciudad, y entró de una forma muy bandálica sin permiso de Raiden.

—¿Raiden? —pregunta Kevin.

—Sí, el jefe mayor de la ciudad... —Él se detiene para pensar un momento. —Esperen, ¿ustedes no son de por acá? Los veo un poco agitados. ¿Qué estaban haciendo?

—¡Son ellos! —informa uno de los guardias, a quien Collette le había dado una paliza junto a Drake—. ¡Esos imbéciles estaban ahí cuando sucedió! ¡Son sus compañeros!



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En el texto hay: personajes variados, combates epicos, lugares magicos

Editado: 27.10.2022

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