The Magic World

C117: Amenaza

—¿Cómo se les pudo pasar semejante detalle tan importante? —pregunta Raider, sentado en su sofá preferido frente a los distribuidores.

—¿Qué tanto hablas tú si fuiste quien pudo cerciorarse de que faltaba una dosis? —refuta Elwin, y le saca la lengua.

—¡Pero al menos hubieran revisado que no se llevó nada más! ¡Ahora tenemos que recuperar el frasco que falta!

—¿Por qué tanto rollo con eso? —interroga Suki de brazos cruzados junto a su gran compañera—. Kimmy y yo podemos encargarnos sin dificultad.

—¡Uy, uy! ¡Qué miedo tengo! —exclama Elwin de burlón, alzando los brazos en forma de rendición.

—¡Mejor cállate antes de que deshaga cada parte de tu cuerpo! —le advierte Kimmy mientras lo sujeta por la camisa. Este pega un grito femenino y luego se esconde detrás de Zhul.

—¡Ustedes son unas víboras!

Kimmy es una chica joven de 23 años. Mide 1,70. Delgada, piel morena, cachetona y con buenas caderas. Tiene ojos marrones claros que para algunos son unos encantos, pero para otros resultan temibles. Esto debido a su forma de expresarse cuando la alteran. Ruda, sin pelos en la lengua al hablar. Su cabello es liso, largo hasta casi por la cintura y castaño claro. Las manos son pesadas y tienen callos. Relacionadas a su don que le permite comer cualquier material sólido, objetos, para luego convertirlos en algunas combinaciones de elementos químicos y combinaciones; como el ácido, agua o la combustión. La boca es capaz de agrandarse al igual que su estómago y otras partes del cuerpo, ya que posee buen dominio de su habilidad. Viste zapatos marrones de tacón bajo, un pantalón beige suelto con una correa que dice "Boom Bitch". También lleva un top color mostaza.

—Esta situación es ridícula. Recuperamos el frasco que faltaba pero ahora debemos buscar otro. —opina Zhul con las manos en los bolsillos, fresco pero fastidiado—. No vale la pena seguir así.

—¿Cómo? —pregunta Raider, y realiza una fuerte pisada que impone al resto de distribuidores—. Todos ustedes vieron lo que hay detrás de este negocio. El mayor corrupto del mundo, quien ahora trabaja con nosotros.

—Trabajamos para él. —le corrige Suki.

Raider es un hombre de 38 años, robusto, musculoso y de gran tamaño. Tiene ojos verdes, pocas cejas, piel clara y dura. Mantiene una postura firme usualmente. Cabello liso, de corte muy bajo, castaño oscuro. Manos pesadas. Viste una chaqueta de piel cara, marrón, zapatos de suela lisa del mismo color, pantalón negro y una camisa negra, sin ningún estampado. Mide 1,94 de estatura y pesa 122 kilos en su forma humana, ya que en el estado animal sobrepasa fácilmente la tonelada. Sin duda alguna, de los más duros que hay dentro de los distribuidores. Posee el don del espinosaurio, tipo Zoan Prehistórica, las cuales se diferencian de las comunes por tener mejor regeneración y resistencia. También se debe tomar en cuenta el sorprendente incremento de peso y la absurda fuerza que obtiene el individuo al activar su poder.

—Cada dosis cuesta un dineral, todos están claros en ello. Debemos asegurarnos de conseguirlo, sobre todo antes de que lo usen.

—¿Y saben para qué Raymond lo robó? —interroga Scarlet, saliendo de la tortura. Todos le prestan atención—. Pretende anular por completo mi don. Quitarme este poder. —Sus ojos vuelven a estar rojos, momento en que apartan la mirada rápidamente.

—¿Qué quiere ganar con eso? —pregunta Kimmy.

—Siempre trató de impedir que usara mi don para lastimar a otros. Se enteró de los efectos que daría una sobredosis, y me imagino que espera hacerlo conmigo. —Los ojos se ponen cada vez más brillosos e intensos. —Pero yo no dejaré que nadie retenga mi sed de sufrimiento. Nadie será capaz de detenerme.

—Ya, ya, cálmate muchachita. —le dice Elwin a su lado, sobando su cabeza como a una niña, quien viajó a tal velocidad que ella no pudo percatarse—. No te atraparán, no son una real amenaza.

—¿Tienes un mejor plan que ir a buscarlos? —le pregunta Kimmy a Raider.

—Mm, lo tengo. —responde—. Debemos recuperar la dosis sin que logren acercarse a Scarlet. Ya sea de una forma u otra, querrán venir hasta acá por ella, y los esperaremos.

—¿Solo estaremos esperando? —pregunta Gareth.

—Tranquilo, no será por mucho tiempo.

¥¥¥

Drake no pudo dormir más esa noche, lo que le dió tiempo suficiente para pensar. En la mañana siguiente, día nublado con lluvia leve, Lucy y él se quedaron a conversar mientras el resto se acercaba al hotel. Tienen la idea de analizarlo bien para llevar a cabo un plan de entrada y salida. Raymond les dará la información necesaria de preparación. Fueron caminando por las calles poco transitadas, debido a la lluvia. Finalmente llegan a uno de los edificios que están al frente. Suben varios pisos y observan detenidamente el hotel desde una gran ventana en el pasillo. Utilizan unos binoculares capaces de sentir el calor de los seres vivos a cierto alcance. De esa forma transmite la figura de aquellos que estén detrás de las paredes.

—Bien, les diré las zonas que debemos tomar en cuenta para saber a dónde dirigirnos. —informa Raymond mientras que todos ven a través de los binoculares.

—Estos son geniales, mucho mejores que del mundo humano. —comenta Kevin, asombrado—. ¿Cómo los conseguiste?



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En el texto hay: personajes variados, combates epicos, lugares magicos

Editado: 27.10.2022

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