The New Sultan Of The Empire [kookmin].

5.

 

Todos en el palacio estaban felices, hace unas semanas atrás, el sultán JImin partió a la guerra, mientras tanto, Haseki Jungkook Sultan, se quedaría a cargo del palacio y del harem.

— ¡Atención!, abran paso a Haseki Jungkook Sultan — anunció un guardia mientras Jungkook se acercaba a Berat Kalfa.

La mujer sonrió más, a todos en el palacio les agradaba Jungkook, era amable con todos aún siendo el favorito de su majestad ayudaba en algunas tareas a las criadas, también hacía unas comidas exquisitas, en palabras del sultán, además ayudaba demasiado al pueblo abriendo albergues, dando trabajo a hombres y mujeres por igual, ayudando al sultán en asuntos de estado y era un gran estratega militar.

— Mi sultán, bienvenido — hizo una reverencia a modo de saludo. — es un gran honor tenerlo aquí, por fin ha regresado de su viaje de Crimea.

— El palacio no puede quedar vacío mientras su majestad está en la guerra, por la seguridad de mis príncipes, debo quedarme — sonrió levemente mientras caminaba para ir a sus aposentos.

En ese instante, Candan, se puso frente al favorito de su majestad.

— Sultán, sea bienvenido — dijo el de cabello castaño mientras sonreía de forma egocéntrica. — pero debo recordarle que su majestad dio una orden, tiene prohibido venir al palacio.

— ¿Y quién me impedirá quedarme? ¿Tu lo harás?, eso no lo creó — se acercó al concubino.

— Antes de irse a la guerra, su majestad me dejó a cargo del harem — sonrió más.

— Haz lo que quieras, no encontrarás una sola persona dentro de este palacio que siga órdenes tuyas, todo aquel que sigue aquí en el harem es porque yo así lo quise, incluido tu — Jungkook mantenía aquel porte elegante que lo caracterizaba y no caía en provocaciones. — ¿Me entendiste?, y no porque estés en el harem del sultán, significa que puedas hablarle informalmente al Haseki de su majestad y padre de un príncipe que forma parte de la dinastía, y padre del príncipe que lleva su majestad en su vientre.

Aquello hizo que todos tuvieran miedo incluido Candan, hablarle de forma informal al Haseki del sultán, era una falta de respeto que se castigaba con azotes en las plantas de los pies, eso era doloroso.

— Además, nuestro sultán me dejó a mi a cargo, me lo dijo personalmente, supongo que a ti te dejó a cargo del harem la madre de su majestad ¿o me equivoco? — eso había sido un golpe directo al ego del contrario. — ¿acaso no sabes que la sultana Hafsa ya no es una sultana? — hizo una mueca de pena y rió suavemente. — oops, al parecer perdiste a tu mejor aliada en este palacio — se alejó de él. — quiero aclararles algo a todos, ustedes sean leales a mí y los protegeré, tan pronto se disuelva el harem, ustedes quedarán como sirvientes en el palacio o se irán a sus hogares con sus familias, eso lo deciden ustedes, se quedan como leales sirvientes a mi cargo o se van a sus hogares, pero si son desleales y traidores en mi contra o contra su majestad, serán ejecutados ustedes y sus familias porque una vez desleal, cien veces inútil.

Ante eso, se quedaron callados, sabían de antemano que Jungkook protegía a sus sirvientes y criadas, así que en silencio, prometieron lealtad al Haseki de su majestad.

— Y una cosa más, Candan, puedo pedirle a su majestad que te eché del palacio, una palabra mía y tú ya estás fuera de aquí, así que más cuidado como me hablas a la próxima y del cómo me tratas, su majestad me ama y me adora tanto que cumple cada cosa que le pido — sonrió antes de irse a sus aposentos, deseoso de ver a sus príncipes y a Gevherhan, quién lo había aceptado como su padre, al contrario de Ayse que lo odiaba por haberse casado con su madre.

No le importaba mucho la opinión de la caprichosa sultana, le bastaba con la aceptación de Gevherhan y Murad.

ººººº

 

— Padre — Murad y Gevherhan se levantaron acercándose al mayor para que luego cada uno besará el dorso de su mano y llevará está a su frente en modo de respeto.

— Mi príncipe, estás cada vez más grande — sonrió tomando al pequeño de cabello castaño en sus brazos y besó la frente de la joven sultana. — hija mía, que gran gusto y hermosa sorpresa verte.

El joven aún teniendo a Murad en sus brazos, se acercó a una criada que mantenía en sus brazos al pequeño Aslan.

— Mi pequeño príncipe — besó la frente del bebé que soltó una pequeña risa al ver a su padre.

Con cuidado, bajó a Murad y tomó en sus brazos a Aslan.

— Muchas gracias, puedes retirarte, Mila — sonrió levemente y la muchacha hizo una reverencia antes de salir.

Se sentó mientras sus dos hijos hacían lo mismo frente a él, en el piso, en dos cojines.

— Alá mediante, su majestad regresará sano y salvo — decía mientras sostenía al bebé.

— Amén, padre — hablaron Gevherhan y Murad al mismo tiempo.

— Padre, ¿Porque Ayse no está con nosotros?, se supone que debía estar con nosotros para recibirte — el pequeño no pudo evitar hacer un puchero y el mayor acarició su cabello.

Antes de que Jungkook respondiera, Gevherhan se le adelantó.

— Porque es una caprichosa, Murad, Ayse no es más que una caprichosa y berrinchuda que no acepta que nuestra madre pueda rehacer su vida con nuestro padre Jungkook — soltó la mayor.

El pelinegro suspiró, era cierto, Ayse no aceptaba la relación entre él y Jimin, debido a que pensaba que su madre debería quedarse solo toda la vida.

— Gevherhan, no te refieras de esa forma de tu hermana — regañó el joven a la sultana.

— Esa mujer no es nada mío, padre — se defendió la menor. — solamente digo la verdad, Ayse es una caprichosa que piensa que puede hacer lo que quiere sobrepasando los límites y nuestra madre siempre ha discutido con ella por lo mismo, ¿Por qué cree que nuestra madre la rechazó como hija y no la sentenció a muerte debido al crímen de traición e intentó de asesinato contra mi? — suspiró.




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