"The Only Reason"
—¿Hola? —estaba temblando no sabía quien estaría detrás de aquella línea.
—¿Hola?
Aquella inconfundible voz...
Me quedé helada y no sabía qué hacer apenas pude pronunciar su nombre. No esperaba que llamará, en realidad sí pero no ahora mi padre estaba escuchando.
—... ¿Ashton? —dije en un susurro.
—Sí soy yo. ¿Cómo estás? —preguntó entusiasta.
—No muy bien en realidad.
—¿Cómo te va por allá? —Ashton se escuchaba preocupado.
—Terrible. Más que terrible, Ashton, su esposa me odia, cada que paso y me topo con ella cara a cara me quiere matar con la mirada.
—Todo esto es mi culpa. Lo siento mucho Meg. —su voz se escuchaba quebradiza. —Imagino por todo lo su debes estar pasando.
—Ashton, está bien, no es tú culpa y no quiero que sientas que lo es. Esto paso por algo y sé que saldremos de esto. —ahora me sentía aún peor al saber que se culpaba por esto. ¿Cómo podía creer eso?
—Pero...ha pasado una semana y no he hecho nada. No he pensado en algo para sacarte de ahí.
—Ash, créeme que estoy igual de desesperada y angustiada que tú. Por favor debemos estar juntos en esto si no, no puedo hacerlo.
—Megan, no sé cómo ayudarte, te juro que no lo sé tengo pánico. No quiero perderte eso jamás. —su respiración estaba demasiado agitada.
—Ashton, te amo. Jamás vas a perderme, lo juro. —una lágrima recorrió mi mejilla.
Me dolió pronunciar eso porque nunca antes había prometido algo de lo que no estuviera segura.
Realmente intentaba ser fuerte por los dos, Ashton estaba desesperado y eso bloqueaba su mente, debía tratar de ser fuerte aunque nunca en mi vida lo había sido.
—Ashton, debo irme Cristopher viene hacia acá, envíame mensaje a mi celular, no llames más aquí.
Colgué sin esperar respuesta.
Regrese a mi habitación y rápidamente y tomé el celular.
—Vaya, hablaste mucho ¿Quién era? —preguntó Cristopher.
—Emm... Era Alexa. —dije nerviosa.
—Está bien. —salió del cuarto.
Tomé mi celular y marqué el número del orfanato.
—Orfanato de Sídney ¿Qué puedo hacer por usted? —reconocí la voz de Romina.
—Hola Romina, soy Megan.
—Hola Megan, ¿Qué necesitas?
—Quisiera saber sí puedo hablar con Alexa.
—Sí claro, dame un segundo.
Esperé unos segundos hasta que escuché la voz de Alexa.
-—¡Megan! ¿Cómo estás? —me imaginé a ella sonriendo abiertamente detrás del teléfono.
—Bien Alex. ¿Qué hay?
—En realidad mucho. Creo que alguien vendrá a verme para adoptarme.
—Wow, ¡Eso es asombroso!
—Lo sé. ¿Cómo vas por allá?
—Mal, pero... —bajé la voz. —Creo que Ashton vendrá por mi en un par de horas.
—Ay Megan, mucha suerte con eso. Ojalá sean muy felices.
—Prometo que iré a verte en cuanto pueda. Te quiero muchísimo cuidate, dile a Romina que también la quiero.
—También te quiero Megan, cuídense mucho igual.
Terminé la llamada y le envíe un mensaje a Ashton.
«Creo que tengo una idea.»
—Megan, necesito mis cigarrillos, ahora. —Cristopher comenzaba a enfadarse.
—¡Ugh! Papá. —grité yo, le llamaba así sólo porque él me lo pedía no me sorprendería que quisiera que le llamara a Jocelyne "mami". —Está bien en un momento iré.
«¿Qué tienes en mente?»
«Cristopher va a salir en un momento, Jocelyne no está, ven por mí.»
«¿Estás segura? ¿No es peligroso? No quiero que nos descubran y te ocurra algo.»
«Está bien, es ahora o nunca. Ven en 30 minutos es pasando la gran montaña, hay una colonia aquí la casa es azul»
«Ok, prepara tus cosas. Ahí estaré.»
Tomé un bolso y guarde sólo lo necesario, no quería que alguien sospechara. Al terminar la cerré y la tiré por la ventana haciéndola caer en un arbusto.
—¡Megan! —gritó Cristopher haciéndome gritar del susto.
—¿Qué ocurre? —respondí con la mano en el pecho tratando de tranquilizar mi respiración.
—¡Ahora! Ve a dónde te he dicho. —gritó como anteriormente.
—Pero...
—Sin excusas, Megan. No quiero seguir discutiendo. —interrumpió.
Tomé el dinero y salí rápidamente hacia la tienda aunque había un problema, no sabía donde se encontraba ésta.
"Estúpido Cristopher. No puede comprar él mismo sus malditos cigarrillos." Pensé
Si de algo estaba segura es que él no se iría sin ellos así que debía darme prisa.
Ashton's POV.
Estaba muriendo de nervios, iba conduciendo el auto del papá de Michael, suerte que mamá me había dado un par de clases de manejo hace un tiempo, no sabía conducir muy bien en autopista.
Sólo quería la seguridad de Megan y que ella fuera feliz...
Era una media hora de camino hacia allá. Le dije que le llamaría cuando estuviera afuera; pero no contestó y apagué el motor.
Estuve 15 minutos esperando a que contestara mis llamadas, me preocupé y salí del auto. Después de todo dijo que su padre ni su esposa estarían ahí. Toqué la puerta y esperé unos segundos hasta que la puerta se abrió.
—Me-...
—¿Qué mierda haces aquí, niño? —Cristopher abrió la puerta dejándome helado.
—¿Dónde tiene a Megan? —estaba dispuesto a entrar a la fuerza si era necesario.
Cristopher soltó una risa burlona.
—No te lo diré. Te dije que no te acercaras más a mi hija.
—Ella puede hacer lo que quiera. Es mayor de edad.
—No si yo lo evito. —rezongó.
—Escuche, está cometiendo un grave error ¿Por qué la fue a buscar después de tanto tiempo?
Volvió a reír.
—Tú no entiendes nada. Yo no la dejaría sin padre.
—La dejó 16 años sin uno. Aunque ella hubiera preferido que así hubiera sido siempre.
—¿Y tú? ¿También lo preferiste?
—¿De qué me está hablando? —dije confundido.
—Vamos Ashton, tú quisieras que su padre estuviera con ustedes, ó dime, ¿El pequeño Harry no quisiera haber estado con su padre? ¿O Lauren? —dijo en tono burlón.