II

Habían pasado 10 semanas desde que Dustin y yo nos conocimos, desde entonces nos habíamos vuelto cercanos, tanto que ya nos hacíamos llamar hermanos; en todo ese tiempo no habíamos tenido problemas, tampoco habíamos sido movidos o separados, las cosas estaban yendo muy bien para nosotros, pero en mi experiencia cuando algo va demasiado bien solo es cuestión de tiempo para que se vuelva un infierno, y fue justo eso lo que sucedió, unos días más tarde un hombre llego para comprar jóvenes esclavos; Dustin, yo y otros tantos jóvenes fuimos llevados a un cuarto donde el comprador nos observaría para escoger uno; el comprador era un hombre adulto de unos cuarenta años de edad, que evidentemente se pintaba el pelo rubio para lucir más joven, aunque era en vano, ya que solo lo hacía ver ridículo.

El hombre se paseó frente a nosotros, observándonos con una mirada asquerosa en sus ojos, y una repugnante sonrisa en su rostro; toda mi experiencia me indicaba lo que pasaría a la pobre alma que eligiera; ojalá y no lo hubiese sabido.

+ Ese me agrada + hablo con una voz ronca mientras señalaba a Dustin.

Enfurecí; iracundo aumente mi densidad corporal e intente lanzarme contra él, pero fui detenido por el puño de un evolucionado con super fuerza. Estaba tendido en el suelo mientras escuchaba su conversación.

+ Ese otro de ahí, ¿dices que son como hermanos? + pregunto el comprador.

+ Así es, él es temperamental y el otro apenas y habla + le explico el vendedor, a lo que el hombre sonrió.

+ Bien, me llevo ambos; espero que me des un descuento, te estoy quitando un problema con ese de ahí + dijo señalándome.

+ Es un trato + con eso terminó la conversación.

Lo siguiente paso tan rápido que apenas y pude seguir el ritmo, en un instante estaba tendido en el suelo y al siguiente estaba con Dustin de camino a la casa de aquel grotesco hombre.

A mi memoria volvían tantos recuerdos de un pasado que deseaba olvidar, pero me era imposible, aun podía sentir en mi piel sus grandes manos recorrer mi cuerpo, oler su aliento lleno de alcohol y tabaco, sentir su mirada llena de lujuria recorrer mi cuerpo, observar cómo se inyectaban sustancias extrañas o llenaban sus narices de un polvo blanco, pero sobre todo aun podía sentir el peso de sus cuerpos sobre el mío, regocijándose con mi dolor y disfrutando de mi sufrimiento, hasta llevarme a la sumisión; el solo pensar que todo eso lo viviría Dustin me llevo a la locura, impulsándome a hacer algo que nunca hubiera hecho.

+ Dustin ¿recuerdas que te pedí no usar tu telepatía en público? + estábamos solos en el vehículo, así que podíamos hablar libremente.

+ Sí +

+ Escucha bien, solo por hoy quiero que olvides eso y hagas justo lo que te voy a decir + en mi mente había elaborado un plan para salvar a Dustin, sin importar el costo; procedí a explicarle detalladamente lo que debía hacer + y recuerda, quédate siempre detrás de mí, yo te protegeré, ¿Crees poder hacerlo? +

+ Sí, yo puedo hacerlo; confía en mí, hermano + sonreí con su respuesta y asentí

Llegando a la casa del hombre hicieron que Dustin y yo tomáramos una ducha, después nos pusieron una loción y nos dieron unas prendas de seda bastantes elegantes. Estando preparados nos llevaron al cuarto de aquel hombre, donde nos esperaba de pie con un cigarrillo en la mano, vistiendo una bata de la misma tela que nuestras ropas; se acercó a nosotros y soltó una gran bocanada de humo. Dustin estaba detrás de mí.

+ Pague bastante por una noche con ustedes dos; más les vale entretenerme bien, + lo dijo con una sonrisa repulsiva + comencemos contigo + dijo mientras se acercaba más a mí.

Coloco su mano sobre mi hombro y la fue recorriendo por todo mi cuerpo; yo intentaba mantenerme fuerte por el bienestar de Dustin, reprimiendo mi enojo y dolor.

+ Acompáñame + me indico el hombre mientras hacia un ademan y daba la vuelta.

Yo lo seguí a un ritmo más lento que él, y en cuanto estuvimos a una distancia prudente le hice una señal a Dustin, quien camino silenciosa y rápidamente hacia mí; sujeto mi brazo y yo rápidamente disminuí nuestra densidad hasta que fuimos capaces de atravesar el suelo, cayendo al último piso y activando una señal de alerta; en nuestras muñecas estaba un dispositivo que alertaba a los guardias, quienes esperaban afuera de la recamara del hombre, en caso de que usáramos nuestras habilidades; los dos guardias y el hombre nos empezaron a buscar por todas partes, con ayuda de un dispositivo rastreador.

+ Malditos mocosos insolentes, en cuanto les ponga las manos encima me las pagaran + gritaba eufórico el hombre, mientras encendía sus manos en llamas.

+ Parece que aún están en la casa, en aquella dirección + le indico el guardia que tenía el dispositivo de rastreo.

Pasaron varias habitaciones y escaleras hasta llegar a la cocina.

+ Están ahí dentro + indico nuevamente el guardia tras ver el dispositivo en sus manos.

+ Cubran la otra puerta para que no puedan escapar, y dejen que yo me encargue de ellos + les ordenó a los guardias con una mirada de odio en sus ojos.

Tal como lo indico, un guardia se dirigió a la otra puerta para bloquear cualquier ruta de escape, mientras el otro guardia se quedó mirando el dispositivo y vigilando esa puerta; el hombre entro en la cocina, camino algunos pasos buscándonos; el dispositivo de rastreo emitió nuevamente una alerta y al mismo momento el hombre gritó.

+ Te encontré maldito mocoso, me las pagaras + acumulo una gran cantidad de fuego en su mano.

+ ¡Alto! + gritó el guardia con el dispositivo en sus manos, pero el hombre hizo caso omiso a la advertencia y disparo el fuego en sus manos.

La ilusión se disipo permitiéndole ver al hombre que en realidad estaba disparando contra un depósito de gas, pero ya era demasiado tarde, la explosión fue tan fuerte que su control sobre el fuego no fue suficiente para protegerlo, en un instante la gigantesca mansión del hombre fue reducida a cenizas; los dos guardias murieron calcinados con la explosión, pero el hombre logro sobrevivir, aunque se encontraba gravemente herido.