Me sentí muy nervioso al saber que dormiría en el mismo cuarto que una chica a la cual apenas y conocía, más porque esa chica era realmente aterradora; incluso en todo mi tiempo como esclavo solía mantenerme aislado de las demás personas y dormir en un rincón, ya que el contacto físico con otros me desagradaba. Tenía que librarme de esa situación de una u otra manera.
+ Pero no es necesario, yo podría dormir en la sala, así no irrumpiría en su habitación; no quisiera ser una molestia + esperaba que mi argumento lo convenciera, pero no fue así.
+ Nada de eso, estoy seguro de que a Meredith no le molesta. + la sonrisa que acompañaba su respuesta me puso más nervioso.
+ Pero ¿Acaso no le preocupa que intente hacerle algo? + sabía que mis palabras eran arrogantes y de lo más desagradables, pero ante situaciones desesperadas medidas desesperadas.
+ *Ja* Me preocuparía más que ella te hiciera algo, así que te recomiendo no hacerla enojar. + su ruidosa carcajada y su comentario me helaron la sangre + Además ella es la única que podría detenerte en caso de que quisieras volver a escapar + al momento comprendí que no había nada que pudiese decir para convencerlo de lo contrario, así que me resigné.
Al voltear en dirección de Meredith esperaba verla molesta por lo que había dicho, pero no fue el caso, ella me estaba observando, con esa mirada salvaje y escalofriante de cuando nos conocimos, esperando junto a la puerta abierta a que yo entrara primero. Aunque sus palabras y sus ademanes me decían que entrara, se sentía como si estuviera a punto de adentrarme en la cueva del dragón.
El cuarto era un verdadero desastre, su ropa estaba tirada por todas partes, había cabello esparcido por todo el lugar, y una gran cantidad de artículos de higiene personal a la vista, pero ella se limitó a levantar su ropa, solo para arrumbarla en un taburete.
Después de eso sacó unas cobijas y una almohada de un armario, las cuales me dio para que pudiese dormir en el sofá.
Estaba acomodando mis cosas en el sofá, preparándome para dormir, cuando me di cuenta de que mi ropa estaba sucia y necesitaba de ir al baño para poder asearme un poco, pero al voltear para preguntarle a Meredith por la ubicación del baño, ella, desvergonzadamente, se estaba desvistiendo sin preocupación alguna, como si yo no estuviera ahí. Lo peor era que tenía un cuerpo tan bien marcado que la poca ropa restante que la cubría no lo podía ocultar, sin duda era una salvaje.
Al instante desvié la mirada y me dispuse a reprenderla por un acto tan imprudente e incivilizado.
+ E-E-E ¡Espera¡,¿Q-Q-Q Que crees que estás haciendo?, ¿Acaso no vez que sigo aquí?, deberías esperar a que salga de la habitación, o al menos avisarme para que me dé la vuelta + intentaba hablar con tranquilidad, pero desgraciadamente mi miedo y desagrado eran mayores de lo que esperaba.
+ Mmmmm ¿Será que nunca habías estado cerca de una chica…? + su palabras trajeron a mi memoria el rostro de aquella mujer que había sido incluso peor que muchos hombres, un recuerdo que me causo una gran punzada en el pecho, inundándome de temor + vamos, hace un momento estabas actuando muy engreído ¿Y ahora actúas tan infantil?, ¿Dónde quedo ese valor? +
Seguía desviando la mirada, intentando pensar en una forma para librarme de esa situación, pero los peores recuerdos de mi vida hacían que me estremeciera, dificultándome pensar en algo.
+ Anda, ahora es tu momento, solo tienes que voltear aquí y listo, ¿Acaso no es eso lo que querías hace un rato? + ella insistía, y por más que deseaba reclamarle, sabía bien que Meredith no era la culpable por todo lo que aquella mujer me había hecho, además yo la había provocado con mis palabras.
+ Lo- Lo – Lo lamento, lo había dicho sin pensar. + finalmente decidí decir la verdad, ya que mi miedo había superado el nivel que podía soportar + Solo quería evitar tener que compartir la habitación contigo. Ahora, por favor, ponte algo de ropa +
+ Está bien, está bien, ya me voy a cambiar + ella hablaba con gran alegría y orgullo, como si hubiese conseguido alguna victoria, pero a mí ya no me importaba, solo quería terminar con eso + listo, ya puedes voltear + por alguna razón se acercó a mí solo para decirme eso.
<< Espero que no esté mintiendo solo para seguir molestándome>>
+ ¿En serio? + le pregunté
+ Sí, en serio + su respuesta me pareció sincera, pero como sabía que podría estar mintiendo me di la vuelta lentamente.
Cuando estuve frente a ella me di cuenta de que estaba demasiado cerca así que retrocedí unos pasos. Creo que de alguna manera se dio cuenta de lo incomodo que me sentía puesto que puso una expresión de preocupación y regreso a su cama.
El silencio se hizo presente durante algunos segundos, tiempo que utilice para poder tranquilizarme.
+ No tienes mucha experiencia con las chicas ¿cierto? + no estaba seguro si lo decía para molestarme o por genuino interés, pero por la condición en la que me encontraba me era difícil diferenciarlo.
+ Es justo lo contrario. + por alguna extraña razón le respondí al instante con completa honestidad, seguramente se debía a que aún estaba abrumado por mis recuerdos, pero tan rápido como recupere mi compostura intente corregir mi error + Además la privacidad es muy importante, por eso habría preferido dormir en la sala, de esa manera todos habríamos estado más cómodos +
+ Lo siento + tanto su voz como su actitud cambiaron drásticamente, mostrando su sincero arrepentimiento.
+ Está bien, no importa + quise dar por terminada la conversación lo antes posible, esperando poder dejar ese tema de lado.
Durante un rato estuvimos en un profundo y tranquilo silencio; muy al contrario, en mi mente había un gran caos causado por una repentina ráfaga de recuerdos sobre la mujer que tanto dolor me había causado. En mi corazón se creaba un agujero cada vez que podía recordar sus dedos sobre mi piel, recorriendo cada parte de mi cuerpo, tratándome como un simple juguete. Muchas de mis cicatrices habían sido gracias a ella, sin duda alguna era una bruja desalmada que disfrutaba de ver a los más débiles sufrir, de alguna manera eso la satisfacía más que la interacción física.