The perfect boy

Capitulo 5:

—Las hamburguesas están listas tortolitos.

Kenny se acercó con dos platos.

—Solo mayonesa.—Dijo entregandole una hamburguesa a Sarahi.—Todo menos cebolla y ketchup para ti.

—Corrió de vuelta a donde estaban las cosas y apareció con cuatro cervezas.

Sarahi se acomodo mejor y se puso los lentes en la cabeza, Chad comenzó a comer sin esperar que Traicy se sentará con su hamburguesa y la de Kenny.

—Traicy ¿Podemos hablar?

Richard apareció justo encima de ellos, tapandole el sol a Sarahi, ella se sacó los lentes y miró a Traicy. Ella había estado tan bien, lo había visto y podido ignorar sin que le afecte, sin embargo ahora ella estaba tan inhibida que hacía que Sarahi sintiera rabia.

—No.

—Vamos Traicy no hagas esto.

Él estiró la mano para tocarla y Sarahi se levantó alejándose.

—Ya que es obvio no puedes respetarla, te voy a pedir te alejes de mi, si Traicy está conmigo no te quiero a más de 5 metros de mi.

Richard la miró con tanta furia que por un segundo sintió que él iba a golpearla, sin embargo Chad puso la mano sobre su cintura

—Vamos Rick, no arruines el día.

Richard no dijo nada más y se alejó con los demás, Cameron miró a Sarahi desde el otro lado en donde cocinaban y movía sus labios murmurando “Está todo bien?” Sarahi le sonrió y asintió.

El resto del dia transcurrio normal, jugaron un mini partido de fútbol americano en donde Sarahi resultó ser la pelota y lo decía por la cantidad de veces que había sido, lanzada por el aire, golpeada, empujada y derrapada por el suelo (si es que eso era posible), increíblemente Traicy era bastante buena jugando, además de ser buena deportista sabía las reglas del juego y al ser pequeña podía moverse entre los chicos sin que siquiera la tocaran.

—Estoy muerta. No quiero volver a estar cerca de un balon de futbol en mi vida.

Chad se rio y la ayuda a bajar de la motocicleta.

—¿Quieres te cargue hasta arriba?

—Creí eso era obvio.

Ambos rieron, Chad se puso la mochila de Sarahi al hombro y la suya en el otro hombro y la levantó, subió las escaleras como si nada, sin embargo cuando llegaron arriba estaba fingiendo estar agotado.

—¿Cuando ibas a decirme que te operaste las tetas?

Sarahi lo miro sonrojada e inconscientemente se abrazó a sí misma.

—No creí ibas a darte cuenta.

—¿En serio creías que yo estando enamorado de ti desde siempre iba a no darme cuenta de que te operaste las tetas?

Dijo eso tan desinhibido que Sarahi se sintió agobiada, él tenía tan naturalizado el hecho de estar enamorado de ella y que lo supiera, que ya no era un tabú para él, sin embargo a Sarahi le causaba pánico, no iba a mentirse a sí misma y decir que no le gustaba que Chad estuviera enamorado de ella y eso era lo complicado, ella no sabía que sentía porque nunca se había puesto a analizar eso. Después de Chase, todo con Chad había sido una montaña rusa, nunca tuvieron que aclarar que era lo que pasaba entre ellos porque nunca había sido necesario, pero ahora era diferente, Chad había abierto una caja de pandora y todo estaba saliendo.

—¿Quieres quedarte mientras vuelvo del trabajo?

Chad la analizo por unos segundos y luego sonrió.

—Creí eso era obvio.

Sarahi negó divertida y entro al baño, cuando salió ya vestida, Chad estaba tirado en la cama con los pies en el suelo, paso por su lado dándole una leve caricia en la cara y se metió al baño.

¿Que tan malo podía ser salir con Chad? ¿Que tan malo podía ser estar enamorada de su mejor amigo? Nada de eso tenia nada malo, lo malo seria que no funcione y que toda la amistad que tenían se vaya a la mierda, esa había sido siempre la tapa.

Cuando Chad salió, Sarahi estaba solo mirando a la nada y pensando en los pro y contras de una hipotética relación. Kenny solía molestarla diciendo que su cabeza era un archivo de oficina, todo muy organizado y era un poco cierto, todo en ella era bastante controlado pero su padre no la dejaba olvidar que ella era una rebelde sin causa, un alma libre y que no importaba qué tan organizada ella quería ser no podía olvidarse de quién era.

—¿Que te tiene pensando tanto?

—Nada.

Chad no tenía remera y unas letras asomaban por la orilla de sus pantalones.

—Un segundo...—Se arrastró hacia él y Chad subió una ceja.—¡Tienes un maldito tatuaje!

Chad se sonrojo y Sarahi río.—Estoy esperando me lo muestres.

—No me hagas mostrarte, es vergonzoso.

—¿Es un pene o algo asi?

Chad se mordió el labio vergonzoso y tiró la toalla al suelo, toda su cara se puso roja y bajo un poco su pantalón.

“Sarahi” Escrito en letras cursivas y con un corazón estaba justo en su oblicuo derecho.



#45657 en Novela romántica
#7433 en Chick lit

En el texto hay: cliche, amor, adolecentes juveniles

Editado: 23.05.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.