Capitulo Tres

Unos minutos despues ya me habia acabado todo a excepción del yogurt, cuando pague el valor de mi comida y me despedí de Zo me diriguí de nuevo a mi habitacion con una sonrisa, tenia tiempo para descansar, a pesar de todo el señor Willyiam no era tan malo como todos pensaban, era estricto, pero vamos, ¿quien no seria asi si estuviera al mando de una nave espacial o satelite y ademas de eso tubiera que diriguir un proyecto tan grande como el de "M.B.E", pero ese no es el punto, el punto es que debo descansar para reponer fuerzas y asi ir a trabajar mas tarde, doblé la ultima esquina y saludé a Bruno, uno de los guardias de seguridad de la nave, me respondio con una sonrisa y yo solo asentí, era un chico de mi misma edad, muy apuesto a decir verdad, tenia el cabello castaño claro, los ojos verdes y la piel morena, su complexion fisica era buena a juzgar por como le quedaba el unifome, y como no iba a serlo si ejercitaba a diario y a veces ayudaba a controlar criaturas extrañas en el laboratorio de observacion, sin darme cuenta ya estaba frente a mi habitacion, abrí la puerta y entre, dejé el yogurt en la mesa encendí el aire acondicionado y me quité la bata y los zapatos, solté mi cabello y me tire a la cama, dí media vuelta para quedar con la cabeza para arriba, programé el despertador de la pulsera y cerre los ojos...

RIIIINNNNGGGGG!!! -Sonó el maldito despertador obligandome a despertar, tome mi ropa limpia una toalla y mis implementos de aseo junto con el cepillo de dientes y me dirijí a las duchas, cuando termine de asearme volví limpia y vestida a mi habitacion, una vez allí me hice una tenza francesa en el pelo y agarré el yogurt, una vez me asegure de que todo estuviera en su lugar me dirijí a la cafeteria salude a Bruno y a Zoe que eran los unicos que estaban allí y le pedí un Capichino doble para el jefe, mientras ella hacia el capuchino aproveche para hablar un poco con Bruno, que era una de las pocas personas con las que hablaba en este lugar

-Que linda estas hoy Sam -Elogió Bruno-

-Gracias, tu tampoco te quedas atras, ese traje que tenias hace unas horas no te queda tan bien como la ropa que traes ahora -Respondí y lleve el recipiente de yogourt a mi boca- 

-¿En cerio crees que soy lindo? -Parecia emocionado con mi respuesta-

-Si, es más, eres muy guapo, como para comerte entero -Dije en tono provocador limpiando los residuos del yogurt de mis labios con mi lengua-

- ¿Que intentas hacer?, Eh -Contraataco moviendose para quedar mas cerca de mi rosotro-

-Yo solo quiero diversion... -Me levante de la silla, acerque mi rostro al suyo haste el punto de rozar nuestros labios gire la cabeza dejandole un beso en la mejilla y tome el vaso de capuchino con el protector anti-calor para alejarme de ahí moviendo mis caderas de forma sensual...