The Rainy Days

Capítulo 1: Miseria.

Un chico rubio de ojos verdes caminaba con una pequeña sonrisa plasmada en sus labios, iba tranquilo por las calles de Seúl sin miedo a lo que pasará a su alrededor, los minutos avanzaban y el sol se ocultaba aún más rápido dejando que la luna comenzará alumbrar las calles de manera neutra.

--- Fue mala idea estudiar hasta tarde en la biblioteca --- murmuró para sí mismo.

La temperatura comenzaba a bajar haciendo que TaeHyung se volviera acomodar su bufanda luego volvió a meter sus manos en los bolsillos del pantalón negro que traía, siguió su camino pensando lo malo que había sido no haber traído su auto con este clima.

Aún seguía algo alejado de casa pero eso tal vez no le preocupaba pero desde hace un buen rato que comenzó a sentirse vigilado causando que los nervios aumenten, los pasos que daba se hicieron más rápidos y certeros, todo estaba bien ya veía su casa al otro lado de la calle por lo que con cuidado se cruzó al otro lado estando frente a su casa.

--- DaeHyung... --- susurraron en su oído haciendo que rápidamente se diera vuelta.

No había nadie, comenzó a creer que estaba paranoico al sentirse observado que de alguna manera su mente le estaba jugando una mala broma. Mirando a su alrededor con nerviosismo se adentro a la casa quitando cada seguro que tenían las puertas para luego volverlas a poner por seguridad propia.

Volvió a ver la calle esperando ver a alguien pero estaba muy desolado que mejor cerró la puerta, se quitó lo zapatos dejándolos frente la puerta principal para luego encaminarse a su habitación.

--- ¿DaeHyung? --- habló para sí mismo.

Sin tomar mucha importancia hacia ese asunto comenzó a quitarse prenda por prenda para ponerse su pijama, todo iba bien hasta que al terminar de ponérsela sintió una penetrante mirada, la temperatura bajo nuevamente.

Un escalofrío recorrió todo su cuerpo, miró rápido hacia la ventana de su habitación asustandose. La ventana se encontraba abierta.

Temeroso camino hacia ella cerrándola después volvió acomodar bien la cortina, su ceño estaba fruncido y en su cabeza había un lío de pensamientos.

--- Tal vez la deje abierta.. --- murmuró.

Su habitación se encontraba en el segundo piso por lo que tal vez se descuido sin preocuparse. Ante esa idea camino hacia su cama dejándose caer de espaldas mirando al techo por unos segundos para después acomodarse bien en la cama cubriéndose con su manta. Poco a poco fue cerrando sus ojos hasta que en unos minutos logró quedarse dormido soltando suspiros tranquilos.

Dentro de la habitación habían unos ojos rojos mirándolo con atención a lado de la cama donde dormía TaeHyung, su cabello negro estaba peinado hacia un lado y su mirada solo demostraba alegría y tristeza al mismo tiempo.

--- Al fin te encontré, DaeHyung --- habló levantando una de sus comisuras formando una media sonrisa --- Después de dos siglos logre encontrarte mi amor --- su voz expresaba melancolía y nostalgia.

Los pequeños ronquidos de TaeHyung comenzaron a escucharse por la habitación, el chico pelinegro lo miro con una sonrisa tierna pasando su mano por sus cabellos rubios suavemente mirando su rostro tranquilo.

--- Kim DaeHyung, eres igual de hermoso como el día en el que te conocí --- volvió a murmurar alejándose del chico caminando hacia la ventana ---, adiós pequeño.

Abrió la ventana saliendo hacia afuera sosteniéndose por un momento volviendo a cerrar la ventana para luego caer de pie sobre el pasto, miro la ventana por unos segundos luego quito su mirada desapareciendo entre las sombras de la noche.



 

[•••]




 

--- ¿Estás seguro TaeHyung? --- preguntó por tercera vez viendo a su amigo rubio quien fruncía sus cejas en confusión.

--- Claro que si, sé que no me crees pero yo recuerdo haber cerrado la cortina y la maldita ventana con seguro y hoy al levantarme encontré la cortina hacia un lado y la ventana sin el seguro --- se volvió a explicar alterado.

--- Tal vez no lo hiciste, además ponte a pensar, si alguien se hubiera metido a tu casa se hubiera robado alguna cosa por lo menos, en un dato curioso que agrego, me dices que ninguna de tus perillas están forzadas entonces ¿Cómo se supone que entró? --- miro sus uñas con aires de grandeza al dejar a su amigo rubio sin habla.

--- Pudo a ver tenido algo para abrir las puertas sin necesidad de forzarlas --- murmuró mirandolo cansado.

--- Cierto --- dejo de mirar sus uñas para verlo --- como tú mejor amigo que soy te recomendaría que vinieras a mi esta noche y duermas ahí --- le sonrió achicando sus ojos.

Ladeó su cabeza a la derecha mirandolo con una pequeña sonrisa, eso era una buena idea ya que no han pasado tiempo de calidad de amigos.

--- Bien, tú ganas JiMin --- se rindió el rubio sonriendole mostrando sus dientes.

--- ¡Genial Tae! Saliendo de la universidad saldremos a comprar dulces, refrescos, Sabritas.. --- comenzó a enumerar con sus dedos cada cosa --- pediremos pizza o ¿se te antoja una hamburguesa? Bueno, pediremos ambas no hay problema --- dijo.




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