LIAM BENNET
No se que me esta pasando, el echo que Lucía llorara me dejó impresionado, hasta sentí que me dolió, debo estar loco.
- Profesor, ¡profesor! - una voz aguda me sacó de mi pensamientos, era mi alumna, se siente raro decir "mi alumna" pensé que sería divertido molestar a Lucía pero no lo es, lejos de divertirme no se que me esta pasando
- Dime, señorita ¿Smith cierto? - ella asintió
- Me podría explicar de nuevo la clase, no entendí muy bien - dijo apachurrando sus senos haciéndolos más voluptuosos
- Claro, ¿qué parte no entendiste? - respondí restándole importancia a lo que acababa de hacer, es obvio que no voy a tener algo con ella.
- Todo, me preguntaba si me podría dar unas clases privadas, la verdad es que soy muy mala en economía - al parecer no mentía acabo de ver su registro de notas y pues, definitivamente ella no sería una buena empresaria
- Con las notas que tienes en el registro creo que sería mejor que des examen de recuperación, hoy voy a dar recuperación así que estas de suerte.
- ¡Enserio! ¡Muchas gracias profesor!
- No es nada, tienes que venir a las cinco, estare en la sala de profesores del pabellón B.
- Estaré ahí sin falta, de nuevo gracias - dijo volteandose y alejándose contorreando sus caderas.
Me preguntó si servire para la docencia, después de todo creo que le voy a decir a Wilson que vaya buscando un reemplazo, estar acá no es para nada divertido, y además tengo la empresa, supongo que tendré que buscar una nueva forma de molestar a Lucía.
Dicte una clases más y me fui a comer algo, ya habían terminado la clases, ahora solo me falta darles el examen de recuperación y listo, creo que hubiera sido mejor que lo haga más temprano, regrese a la preparatoria a eso de las 4.30 pm, aún había movimiento en la escuela, después de clases, algunos profesores se quedaban a enseñar a personas mayores y también estan los clubes a los que se quedan los estudiantes, me estaba dirigiendo a la sala de profesores y fue una sorpresa ver a Lucía sentada frente a ella.
- No sabía que eras tan puntual.
- Y yo pensaba que tu si lo eras
- Son las 4.30 pm, eres tu quien ha llegado demasiado temprano.
Lucia solo me miró y yo di un gran suspiro, me acerque a la puerta y la abrí
- si quieres puedes pasar o también podrías quedarte afuera pudriendote frío
- ¿Quien dijo que tenía frío?
- Estas temblando como perro mojado
Ella solo me miró y entró conmigo sentándose en una silla muy lejos de mi
- No muerdo ¿sabes?
- Si solo modieras no tendría porque alejarme tanto.
Deje escapar una leve risa y me puse a revisar los papeles, pasado un tiempo, ya siento las cinco me di cuenta que la otra chiquilla ¿como se llamaba? Bueno ella, no venía por lo que decidí avisarle a Lucía para que de su examen.
- Señorita John... - no puede terminar la frase, se había quedado dormida ¿es enserio? ¿Pensara que no le puedo hacer nada en la preparatoria? Aun así eso es dejar su guardia muy baja, no parece ella cuando duerme, sus pestañas largas, sus cejas marcadas naturalmente, sus labios rosados que contrastan con su blanca piel y ese cabello oscuro que resalta sus ojos verdes cuando los abre, parece un hada... ¡¿Qué estoy pensando?!, pero igual supongo que la dejaré dormir un rato más, después de todo aún no termino de firmar estos papeles.
Después de una hora escuche a Lucía quejarse, seguro que dira por qué no la desperté alce mi mirada y ella seguía dormida pero está vez con el ceño fruncido por lo que inconscientemente frunci el ceño también, después de un rato observándola, ella abrió sus ojos de golpe y empezó a revisar su alrededor un poco desesperada, pero después de tranquilizó y me miró.
- ¿Tengo algo en la cara?
- No, pero te veías muy a gusto durmiendo.
- ¿Qué hora es? - dijo un poco sorprendida
- las seis y tantos
- ¡No puede ser! - dijo con cara aterrada - ¡Romeo se va a molestar de nuevo conmigo! ¿Podría dar mi examen ahora?
- Claro - ¿Quien es Romeo? ¿Y por qué se molestaría?, aunque me preguntaba eso, no dije nada y le di la práctica, inmediatamente la empezó a resolver con sí su vida dependiera de ello, una vez que terminó me entregó la hoja, cuando estaba apuntó de salir de pregunte - ¿Quien es Romeo? - ella voltio como si fuera lo más normal de mundo y respondio
- Mi bendición, bueno muchas gracias, tengo que hacer la comida - dijo eso y se fue, dejándome con la boca abierta ¿tenía un hijo?
Decidí no pensar más en ello y terminé de revisar y firmar algunas pruebas
Después de eso salí de la preparatoria y fui conduciendo a mi casa, iba pensado hasta que algo captó mi atención, era Lucía, estaba caminando sobre la vereda a paso rápido y atrás de ella venía un tipo que parecía ebrio, le reste importancia y seguí mi camino pero al parecer ese tipo la estaba siguiendo ¿no se abra dado cuenta? Decidí observar la situación un rato más mientras avanzaba lento y definitivamente la estaba siguiendo, más adelante había un callejón por lo que doble a la izquierda en la siguiente curva y me estacione, salí rápidamente del auto y me dirigí al callejón, como lo supuse, Lucía planea cortar camino por acá, no se había dado cuenta de mi presencia, caminaba a paso veloz mientras veía su celular y atrás venía ese tipo siguiéndola, camine hacia ella, la agarre del brazo y la estampe no tan fuerte contra la pared, ella cerró sus ojos con fuerta y luego los abrió sorprendida, pero al verme su expresión cambió a una de terror "eso dolió" pensé, pero no la solté y dirigí mi mirada al señor que se había parado a uno metros de nosotros, sin pensarlo mucho, voltee a ver a Lucía y la bese, ella abrió sus ojos como si fueran platos pero no hizo ni dijo nada, me separe de ella y mire al tipo que se encontraba también sorprendido, después reaccionó y se acercó a nosotros, tome a Lucía del brazo y la lleve a mi auto a paso rápido, abrí la puerta trasera y la tire adentro haciendo que ella se quejara, me subí a la parte delantera y arranque.
#27764 en Otros
#4133 en Acción
#42179 en Novela romántica
amor y odio, asesinos seriales, venganza dolor y sufrimiento
Editado: 03.09.2019