Después de hacerle la comida a mi hermano me di la libertad de aventurarme por la casa; no era muy grande: 2 recamaras con camas y un closet en la parte trasera, 1 baño cerca de los cuartos, la cocina y enfrente de ella una pequeña sala con dos sillones y una mesa en medio. Marissa siempre nos dijo que no importa el lugar solo que tengamos un techo. Cuando regresé a sentarme en uno de los sofás Esteban había sacado una computadora-no tengo idea de donde la consiguió- lo vi hacer cosas en la computadora como introducir códigos, esquivar de alguna manera la seguridad de alguna página, ese tipo de cosas. No entiendo como sabe hacer todo eso mientras está sentado en el sofá como si de se tratara de un videojuego.
Al ver que me quiero sentar Esteban me dejo la esquina del sofá
-Gracias por la comida; estuvo buena- dijo sin dejar de ver la computadora, pero sonriendo.
-Creo que…- lo que iba a decir se quedó en el aire, ya que la puerta salió volando y acto seguido muchos hombres armados entraron. Me quede quieta al igual que Marissa que estaba en la cocina y Esteban a lado de mí.
-Wow; chicos llegan tarde; ya comimos- dice Esteban con toda la inocencia del mundo.
-Esteban; sal de aquí; ellos tienen armas y no quiero que salgas herido- esta vez fue el turno de hablar de Marissa. Yo en cambio; como la impaciente que soy tome de un movimiento rápido mi arco y comenzando a lanzar las flechas a los guardias.
Marissa tomo sus pistolas recién recargadas y comenzando a disparar; los guardias no se quedaban atrás tratando de darnos al menos un rasguño con las balas. Esteban está detrás de mí, luego me dice al oído sin yo dejar de arrojar flechas.
Lo que me dijo hizo que me quedara en shock; Marissa se acerca a nosotros mientras le da al último guardia con una pistola.
-¿Qué pasa?- pregunto ella preocupada. Esteban y yo nos miramos
-Marissa; es que…-
Después de decirle a Marissa esperaba ver alguna reacción; pero fue en vano solo asintió con el rostro neutro, pero yo sé que esto también la impresiono y más que eso…la lastimo.
Marissa comenzó a caminar fuera de la casa con nosotros siguiéndola.
Podía ver algo de dolor en los ojos de Marissa, pero ella se esforzaba por no demostrarlo.
-EY!; Marissa- dijo Esteban detrás de ella. Marissa volteo, neutra, esperando a que Esteban dijera algo.
-Issa; ya, no nos ignores- dijo Esteban con una media sonrisa.
Marissa comenzó a reír viéndonos- a Marissa siempre le ha dado risa ese apodo- Esteban solo lo usa en caso de emergencias como este.
-Está bien Esteban ¿Qué quieres?- pregunto Marissa con una sonrisa en su rostro mientras caminaba hacia nosotros.
-Hacerte sonreír-dijo Esteban con su sonrisa orgullosa por haberlo logrado
-Pues lo lograste- dijo Marissa con una sonrisa
-No tiene por qué afectarte Marissa eso es del pasado ahora lo importante es descubrir quién fue el idiota que se le ocurrió encerrarnos ahí- dije yo mirándola fijamente a los ojos.
-Tienes razón Adeline; no dejare que me afecte ahora a…- no pudo terminar porque una camioneta negra se paró enfrente de nosotros.
-Creo saber quién es- dijo Esteban con una cara de enojo como se ve pocas veces.
-Sí; igual yo- dije para luego ir sacando una flecha y colocarla en el arco.
-Creo que este día y ninguno de los que tengamos va hacer tranquilo- dijo Marissa para sacar una pistola y comenzar a caminar hacia la camioneta seguida de Esteban y de mí.