The Unleashed Nightmare: Capitulo I Renacimiento

Parte IV

Comenzó como un día cualquiera, un día de lluvia. Las gotas cayendo, el viento fresco del atardecer, los niños jugando con el agua que caía, saltando en ella, jugando con la pelota, ahí estaba ella, hace 6 años. Ahí estaba, en su habitación, viendo las gotas caer, los niños jugando en la lluvia, todos divirtiéndose. Recuerda como era antes cuando era más joven, al terminar de ver la lluvia, comenzó a leer un libro, era el mismo que leía cada día para entretenerse, su hermano como siempre, leía el periódico como siempre, era igual que su padre. Los dos se quedaron con la madre mientras que el padre tenía un asunto con su compañera, asuntos de gran importancia.

Cuando se estaba escondiendo el sol y desde luego saliendo la luna llena, de repente el teléfono sonó. Eva no sabía quién era, pero de todos modos contesto, fue rápidamente al teléfono de ella, en estas horas nadie llamaba. Cuando la contesto, dijo:

Eva: hola. ¿Quién me está hablando?

¿?: Soy yo, tu amiga más cercana.

Eva: ah, eres tu Vanessa, ¿Cómo te ha ido en estos días?

Vanessa: bien, gracias por preguntar, oye. ¿Sabes en donde esta Iris? la estaba buscando en todas partes, pero no la pude encontrar.

Eva: que no estaba ayudando a su madre, que estaba en el hospital hace 4 horas.

Vanessa: ah, no sabía, espero que le vaya a ella bien con su madre.

Eva: descuida. Mi hermano la va visitar más rato, y oye ¿cómo te va con los ensayos? Porque en estos momentos estarías con Susie después de la escuela.

Vanessa: bueno. Es que hoy, no teníamos ensayo, estaba ocupada para que me pudiera enseñar más cosas.

Eva: sí que te gusta ser actora, como tu heroína ¿no?

Vanessa: es mi sueño. Aunque igual hay que darse un descanso para algunos días, sabes toma tiempo, entonces…

Eva: ¿entonces… que?

Vanessa: bueno, iré a visitar a Renata, sabemos que la ultimas que Leo y Vicent, se…

Eva: ya sé que paso ese día, mejor no me lo recuerdes, bueno.

Vanessa: bueno, igual no quería recordar ese día. Así que vendrás conmigo a ver la.

Eva: okey, no tengo muchas cosas que hacer ahora.

Vanessa: fantastico, te espero en la casa de ella, afuera.

Eva: voy a para ya, por cierto, ten cuidado con la lluvia, veo que seguirá hasta el siguiente día.

Vanessa: no te preocupes de mí, sabes que no me mojo fácilmente.

Eva: (riendo calladamente) bien, te voy ahí, chao.

Al cortar el teléfono, se puso los zapatos y un chaleco para el frio. Cuando estaba lista para salir, bajo por las escaleras y fue directamente hacia la puerta, cuando salía, su mama la vio y le dijo:

Mama: ¿a dónde vas Eva?

Eva: bueno, es que voy a la casa de Renata. Vanessa me está esperando allí mismo, no la puedo dejar ahí que se moje ¿no?

Mama: bueno. Es que tu hermano había salido mucho antes, además, ya es muy tarde que saldrás, por la noche.

Eva: apenas son las 8, te juro que volveré a las 10, entendido.

Mama: está bien, ve con tus amigas, pero no te metas en problemas.

Eva: de acuerdo, nos vemos.

Cuando salió de la casa. Fue y tomo un taxi y rápidamente fue a la casa de Renata, no quería que su amiga se mojara ahí afuera, aunque darse cuenta. Casi nunca habla con Renata, desde el accidente entre el hermano de Eva y el novio de Renata, nunca se volvieron de nuevo a verse , tal vez podrían verse nuevamente de nuevo, tal vez puedan volver todo a la normalidad, para el bien de todos.

Le tomo por el tráfico, pero pudo llegar. Cuando se bajó del taxi, vio que Vanessa, ya no estaba, al parecer había entrado a la casa, al ver que la puerta estaba abierta, había entrado, al ver las ventanas abiertas, la estaban esperando. Eva entro a la casa, pero no podía ver nada de nada, estaba oscuro cuando entro, al ver todo oscuro, vio una vela por ahí prendida, cuando se acercaba más a la vela, de repente la puerta se cerró fuertemente. Eva no sabía que fue ese sonido, se escuchaba pasos por alrededor, le estaba dando miedo en ese momento, un miedo gigantesco, sentía que la estaban observando como una manada de cuervos.

Cuando estaba en donde la luz de la vela llegaba. Sintió un suspiro en el hombro derecho, se dio la vuelta pero no alcanzo, le tapó la boca con un pañuelo. Empezaba a decaer por el sueño, cayó lentamente al suelo, cuando tenía algunos segundos de conciencia, vio a la persona y dijo:

¿?: Creo que tenías que estar con tu hermano hace mucho rato. (Riéndose)

Solo oyó esas palabras que dijo y después se había quedado desmayada. Cuando despertó, había transcurrido 3 horas cuando la desmayaron, estaba en un lugar muy oscuro, sentía un gran dolor en las costillas, Eva estaba aterrada lo que le había pasado pero cuando se vio lo que le dolía, era un cortada grande en las costillas. Empezaba a sangrar demasiado, no se podía mover por el dolor, de pronto empezó a escupir sangre desde la boca. No sabía cuánto era la profundidad de la cortada, tenía que ir al hospital rápidamente, la herida no paraba de sangrar. Así que intento pararse, pero apenas se podía parar, se apoyó en las paredes para poder caminar, no tenía nada para parar el sangrado. Entonces camino hasta el final del pasillo, a buscar a alguien quien la pudiera ayudar.

Arrastrados en las paredes y dejando una gran marca de sangre en ella. Vio una puerta al final del pasillo, fue con todas sus fuerzas a la puerta. Al llegar a la puerta, intento abrirla pero estaba sellado con algo del otro lado, empujando una y otra vez para poder abrirla, de a poco se abría, solo faltaba un empuje para abrirla, con sus últimas fuerzas, atravesó la puerta. Pero cuando salió, se ha tropezó y cayó al suelo. Al ver lo que se había  tropezado, cuando lo vio, no se lo podía creer, en el suelo había un cuerpo ahí irado en el lugar donde estaba. Eva quería saber quién era, entonces lo dio vuelta y lo vio, con todo lo aterraba, el cuerpo que se encontró, su nombre era Aarón, era el amigo de Leo, tenía la misma edad que Leo, cabello de color negro, piel morena, ojos negros, le gustaba tocar la guitarra y el futbol como Leo. 
Eva estaba aterraba lo que le paso, le habían enterrado un cuchillo en la cabeza, lo dejo sangrando al pobre. Empezó a llorar por su perdida, no podía dejarlo así como esta, su familia lo querían, lo único que tenía era su madre que tenía una enfermedad del corazón, sentía la pena de su madre que su hijo a fallecido. Lo tapo con una chaleco que encontró ahí tirado, lo cubrió bien y después lo abrazo, lo brazo con fuerza, era el amigo de su hermano y de ella, ahora que va decir a su familia que su único había muerto, una gran tristeza le pesaba a Eva, tenía que seguir por él, era lo único que podía hacer por él, Aarón lo haría igual.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.