Capítulo 26:
La guardiana
STEPHANIE
Una mueca adorna mis labios en el instante en que mis palabras son oídas. Por primera vez, puedo sentir que alguien me está escuchando, lo cual es muy gratificante.
—¿En serio? —Voltea a verme—. ¿Qué averiguaste? Me encantaría poder ayudarte con la investigación de los guardianes, pero… —Niega—. Tampoco tengo mucha información. Hay algo que encontré y que me parece que es relevante…
—Sí —respondo con el ceño fruncido—. ¿Qué me tienes que contar, Enzo?
Puedo notar que él tiene algo que decirme, eso es evidente. Tiene esa mirada peculiar.
—Me parece que tú… —Hace una mueca con sus labios—. Me parece que tú eres una guardiana, Step.
Suelto una risita divertida ante sus palabras.
—Eso es imposible —respondo entre risas.
—No lo es, lo poco que he podido leer dice que son una raza secreta de seres humanos que nacen con sangre angelical. —Sonríe amplio—. Mañana te enviaré fotos de lo que dicen acerca de los Guardianes, los Ángeles y eso de la Corte celestial.
Volteo a ver a Lorenzo y me doy cuenta de que sus palabras denotan verdad. Tal vez, él quiere ser un ser sobrenatural y no un simple mundano. Por otro lado, estoy yo que me agrada ser mundana. Me gusta sentir que me puedo herir, lastimar y hasta incluso morir, ¿por qué él quiere algo diferente para su vida?
Proceso mis palabras y frunzo el ceño. Después de todo, no somos tan diferentes. Él hacía todo por su primo, al igual que yo lo hago todo por mi familia. Lo he juzgado y criticado, pero después de todo... Creo que yo hubiera hecho lo mismo que él.
—Al final, Enzo. No hay vínculo más fuerte que la familia —murmuro con una pequeña sonrisa sobre mis labios—. No creo ser parte de ese mundo sobrenatural o cualquier otro, pero está bien. —Asiento tan solo una vez—. Puedes enviarme las imágenes de esos libros.
Bostezo ya cansada por todo lo que está pasando. Hace tiempo no he dormido y la verdad es que lo necesito.
—Dile eso a mi primo —gruñe—, él murió por un estúpido sacrificio. Quizás era por su sangre no solo por ser… un doble, tal vez, por ser un Guardián —dice con una sonrisa.
Apago la luz de mi lámpara y volteo completamente a verlo al igual que él a mí.
—Creo que eres el único que puede encontrar el modo de salvar a Hope —susurro entre la oscuridad—. Micaela y tú son fuertes y sé… Siento que tienen la clave importante para lograr encontrarla.
Me mira fijamente y sé que mis palabras le han llegado.
—¿Podemos seguir hablando mañana? —pregunto cansada, y él asiente.
Me acerco a él todo lo que puedo y respiro tranquila al sentir su cuerpo contra el mío.
—Buenas noches.