Por un momento, dudo si creerle o no, permanezco por unos minutos mirando los ojos oscuros y con maldad de Irene. Ella luce muy segura y no titubea. Honestamente, no me afecta nada esta noticia, es una pena qie un bebé tenga la desdicha de ser hijo o hija de estos asesinos. Irene sonrie y se echa a reír ante mi silencii, escucho algunos pasos venir. Me levanto mirando a los chicos venir, Jin mira a Irene y ésta bufa.
─ Eres un traidor Kim Seok Jin.
─ Vaya, la zorra me conoce- dramatiza llevando su mano al pecho ─ Ese es el efecto que causo en las personas, nunca me olvidan.
─ Y, ahora que? ─ Preguntó BeomGyu.
─ Obviamente, hay cambio de planes ─ la miramos ─ Elizabeth no puede lastimarme y ustedes mucho menos.
─ Quieres volverte a desmayar ─ Dijo SanHo y Jungkook le da con el codo.
─ SanHo, ella está embarazada.
─ Que?
─ No me lo creo ─ Deja ver su pistola quitandole es seguro, Jungkook lo detiene advirtiéndole con la mirada ─ ¿Qué haces?
─ No la trajimos aquí para eso.
─ Es mejor sacarle información.
─ Ella asesino a un niño inocente.
─ No es capaz de lastimarme ─ Ell sonrie con superioridad ─ No pueden hacer nada.
─ Como estás tan segura de eso?
─ Estoy embarazada, no son capaces de vengarse matando al bebé que llevo dentro.
─ Pobre bebé, tendra de padres a unos asesinos ─ dijo Solar y ella sólo rodo los ojos.
Me aparte de ellos, camine por el teatro. Fui caminando hacia el escenario, me sente en las escaleras y miraba hacia todos los lados. Jungkook se sento a mi lado colocando su mano encima de la mía.
─ Se que no estamos pasando buenos momentos, pero quisiera casarme contigo, ser el novio que siempre quisistes.
─ Eres el hombre que siempr equise y querré ─ le di un beso en la mejilla.
─ Y, aceptas casarte conmigo? ─ dijo mirándome y apartando mechones de mi cabello.
─ Si acepto casarme contigo ─ dije, le tome de la nuca y nos dimos un lento beso.
─ No coman frente los pobres ─ dijo llegando a nosotros, nos separamos.
─ Tu si sabes arruinar momentos bonitos ─ dijo.
─ Pero admitalon, me aman aún así ─ sonrió divertidamente.
[...]
La noche había caído, el local estaba a oscuras. Había llamado a Hwasa para decirle que estamos "bien". Debiamos quedarnos para vigilar a Irene. Si la tenemos aquí, atraeremos a más personas, pero ya era hora de no seguir huyendo. Jungkook estaba sentado en uno de los asientos de las gradas con semblante serio, fui con el y me sente a su lado. Recoste mi cabeza en su hombro y el acarició y cabeza. Tomo mi mano y en esta puso un anillo con un diamante de color lila.
─ Te gusta? ─ pregunto refiriéndose al anillo.
─ Me encanta ─ Dije con una sonrisa y deje un beso casto en sus labios.
─ Creo que será mejor que los chicos se queden a hacer la guardia, debemos estar con los pequeños.
─ Vamos ─ Dije tome su mano.
Le avisamos a los chicos, iriamos a pie a la casa. Mientras que caminabamos por la oscura noche y ibamos tomados de las manos, paramos en una cafetería. No comía hace como dos días, entramos y pedimos algo de comer. Al rato, volvimos con nuestro rumbo y fuimos a casa. Jungkook paso su mano por mis hombros y yo por su cintura, el camino fue tranquilo, o eso queríamos creer. Al llegar a casa, tocamos el timbre... Nadie respondía...
─ Jungkook...
Jungkook forzó la puerta, hasta abrirla rompiendo la cerradura. Vimos en una silla, estaba Hwasa son la boca crubrida y con las muñecas y los pies amarrado en la silla, y de sus ojos se resbalaba una lágrima. Ella cua do nos vio, nego con la cabeza. Como señal para que no fueramos. Vimos la sombra de alguien. Tome la pistola que tenía bajo el chaleco. Le quite el seguro y camine atrás de Jungkook. Le apunte a esas personas, y no lo podía creer.
─ Chicas? ─ los ojos me brillaban.
Antepenúltimo capítulo