Varias personas me miraban y captaban mi presencia, varios murmuran al verme ¿acaso nunca han visto a una persona caminando o qué? En lo que caminaba sentí como alguien me tocaba el hombro. Me giré en dirección a esa persona, eran dos chicas totalmente desconocidas para mi, y al verme comenzaron a susurrar.
─ ¿Por que mierda susurran? ¿Tengo algo en la cara o qué? ─ y al decir eso, aquellas chicas salieron corriendo ¿Por que eran tan raros aquí?
En fin, seguí caminando entre las personas, y cada paso que daba escuchaba varios murmuró como: "¿Que hace ella aquí?" O "no tiene derecho a venir, saquenla!" ¿acaso me conocían? Y ¿por que decían eso? Bien, le reste importancia y seguí mi camino para averiguar hacia dónde debía ir, pero este era un pueblo inmensamente grande. Mire hacia todos lados, encontrando algún lugar al cual pueda ir. Una torre de color negro me llamó la atención y por fuera tenía un cartel que decía: "The Dead Rest"
─ ¿Que es eso? ─ Me pregunté en voz baja.
─ Es la casa de los muertos ─ Una voz femenina hizo que saltara por el susto ─ Oh, disculpa si te asuste. Soy Nayeon.
─ Eh, hola... Soy--
─ Kim Elizabeth.
─ ¿Qué? ¿Como lo sabes?
─ Todos te conocen aquí, la prometida de Jeon JungKook que tiene gemelos con el mismo.
─ ¿Como...como saben eso?
─ Los chismes llegan muy rápido aquí ─ Devolvió su vista a la torre ─ En ese lugar pedes hablar con los muertos, conocidos o no.
─ Debo hacer algo, adiós Nayeon ─ Me despedí de la castaña y me adentre hacia aquella torre.
Al entrar vi varios... Fantasmas, y aquellos me miraron. Busque con la mirada, y vi a Mía. Rapidamente fui hacia ella y me oare frente a ella.
─ Mía...
─ Beth ─ se acercó a mí ─ Debes ir a la mansión, Jungkook y los demás estan en peligro.
─ Pero tu...
─ Ya estoy muerta, Beth ─ Mostró una pequeña y melancólica sonrisa ─ Cuida de el pequeño Luhan, y de tus hijos. Ellos están ahí, ellos están corriendo peligro. Debes ir con ellos.
─ Lo haré ─ Hice lo posible para que las lágrimas no salieran de mis ojos ─ Los cuidare ─ Le di una última mirada a Mía sonriendo secando me las lágrimas y salí de ahí.
¿Como puedo volver?
[...]
Jungkook estaba encadenado con unas cadenas en las muñecas hacia la pared. De tanto intentar quitarse las cadenas, sus muñecas estaban lastimadas y se notaba mucha sangre de ahí, en su mejilla se había quedado la marca de los arañazos que sufrió a causa de uno de ellos. Pero su salvación fue cuando la puerta de aquella celda se abrió.
─ Jungkook ─ Sus amigos lo habían encontrado ─ ¿Que sucedió? ─ Preguntó Jimin.
─ El... Tiene a mis hijos ─ Apenas logró hablar, ya que no soportaba hacerlo con la mejilla lastimada ─ ¿Dónde están? ¿Dónde esta Beth?
─ Hemos estado buscándola, no la encontramos aún ─ Eso hizo que Jungkook suspirara con miedo, tiene miedo de perderla, siemrpe lo ah tenido.
─ EunHyuk la lanzó... Hacía un espejo... En el sotano está.
─ Debería estar en el interior del espejo ─ Dijo Lalisa.
─ ¿Quien eres tu?
─ Nos está ayudando ─ Hablo Sehun, el cual tenía a su hijo en sus brazos.
SiHyeon noto que en un lado de la celda había un hacha, ella fue hacia aquella cosa y la tomó en sus manos.
─ Aleja las manos entre sí ─ Se acercó hacia Jungkook con el hacha para poder romper las cadenas. Este separó las manos como le había dicho y SiHyeon dio unos cuamdos hachazos hasta que las cadenas se rompieron y cayeron al suelo, notándose las heridas que Jungkook tenía en sus muñecas ─ Ten cuidado con eso, las heridas se pudieran infectar ─ Taehyung y Yoongi, el cual ya lo habían encontrado, ayudaron a que Jungkook estuviera de pie.