The Woods

Capítulo 3: Bienvenido

-¡William! ¡Oh por Dios! -. exclamo sin poder creerlo y me acerco a él para sostener su mano con fuerza. - ¡Charles! ¡CHARLES! -. grito con fuerza para que me escuche desde donde quiera que se encuentre en este minuto.

Al cabo de unos segundos, la puerta se abre bruscamente y de golpe, dejando ver a Charles entrar de manera agitada a la habitación con un revólver en sus manos. Tras él se encentra Lucy con Jack a sus espaldas, protegiendo al niño con su cuerpo.

-Emma ¡Demonios! No vuelvas a gritar así que casi me muero de un paro -. me reprocha el moreno al ver que no hay nadie más dentro de la habitación. - Ahora dime, loca ¿Por qué gritabas? -. me pregunta y yo muevo mi cuerpo unos centímetros, dejando ver a William con los ojos abiertos y una pequeña y débil sonrisa.

-¡WILLIAM! -. gritan al unísono sus amigos y se abalanzan sobre él.

-No respiro -. dice con un hilo de voz para que sus amigos lo liberen del apretado abrazo.

-¡Dios! Will, casi nos matas de un susto -. le dice Charles mientras se sienta en la esquina de la cama.

-¿Qué sucedió? Tengo recuerdos muy vagos y creo que no son realmente recuerdos, me parece que eran sueños -. Musita él y nos observa preocupado. - Lo último que recuerdo es que estábamos en la casa de Emma -. me mira y se trata de enderezar, pero se ve incapacitado gracias al dolor en su pierna. - Y desde ahí todo parece una horrible pesadilla.

Charles y Lucy comienzan a explicarle todo. La primera reacción de William fue cerrar los ojos, aceptando que no había sido una simple pesadilla y luego de eso comenzaron las preguntas que todos tuvimos en algún momento.

Después de mucho rato de explicaciones, lágrimas y preguntas, llegó la hora de almuerzo, y Jack se encentra hambriento por lo que Lucy y Charles deciden que irán a cocinar mientras que Jack y yo ponemos la mesa. Es curioso, cada uno podría simplemente prepararse un plato de comida y almorzar donde se le dé la gana, pero al parecer todos queremos mantener la normalidad dentro del margen.

Cuando todo está listo, le preparo una bandeja a William para llevársela a su habitación mientras lo demás terminan de servir lo platos y sentarse. Camino por los pasillos con la bandeja en mis manos y al llegar a su habitación, noto que su puerta se encuentra cerrada. Extrañada, dejo la bandeja a un lado y toco antes de entrar, esperando una respuesta de su parte, pero mi única respuesta es el silencio. Una corriente eléctrica recorre mi cuerpo

¿Qué pasa si le sucedió algo y por eso no responde?

Sin más preámbulos abro la puerta y lo encuentro distraído mirando por la ventana hacia el bosque, lo único que hay, mucho bosque. Al percatarse que la puerta se ha abierto y yo he ingresado, se limpia rápidamente los rastros de lágrimas que hay en sus mejillas y me dirige una mirada con una sonrisa forzada. Sé que no permitirá que otra faceta aparte de la de chico rudo salga a la luz. Me acerco a él y dejo la bandeja en la mesita de noche al lado de su cama para sentarme a su lado y lo abrazarlo con fuerza, sin necesidad de decir nada, simplemente mostrarle mi preocupación y apoyo por medio de un afectivo abrazo. Primero me rodea con sus brazos fuertemente y esconde su rostro en mi cuello.

-Está bien -. le digo. - Todos pasamos por esto, ya pasará, el dolor disminuirá.

Deposito un beso en su cabeza y acaricio su espalda con mis manos por unos minutos. Entiendo su dolor, ya todos pasamos por el shock inicial y sé lo que duele, aún duele muchísimo decir verdad, y es un dolor que nunca desaparecerá, pero aprenderemos a vivir con él.

William separa su cuerpo de mío y me observa con sus grandes ojos azules en silencio unos segundos, haciendo que mis sentimientos den un vuelco nuevamente. Realmente no entiendo mis sentimientos por este hombre, pero este no es el minuto para hablar de eso.

-Emma, por favor no me dejes -. me dice de pronto y yo entro en pánico.

No estoy lista para esto aún.

-No lo haré, Will. Solo preocúpate de mejorar, lo demás vendrá luego.

-¿Lo que dijiste antes es cierto? - dice y me observa en completo silencio nuevamenre, como si estuviera analizando mi mirada.

-¿Qué cosa? -. le respondo con confusión.

-Estuve inconsciente ¿No es así? -. pregunta y yo asiento con la cabeza. - Pero aun así, fue como estar atrapado en mi propio cuerpo. Podía escuchar y sentir todo lo que sucedía a mi alrededor -. dice y yo desvío la mirada mientras suelto sus manos lentamente. Mierda. - Escuché tu conversación con Lucy ayer.

-¿Qué quieres que te responda a eso? William en este minuto no tengo las fuerzas para discutir algo así -. respondo mirando por la ventana, pero él me toma el rostro haciendo que lo vuelva a sus ojos.

-Antes de que todo esto pasara nosotros.... Nosotros estábamos bien ¿Por qué nunca me dijiste nada? Nunca mencionaste que yo... bueno, ya sabes... que te gustaba-. me pregunta como si estuviera buscando algo en mí.

-Eso fue antes -. digo y le quito su mano de mi rostro, haciendo que me mire confundido. - No entiendo nada, mucho menos lo que siento -. termino de decir con los ojos cristalizados.

-La verdad es que hay mucho que asimilar aún -. me dice comprensivo. - Pero quiero que sepas que no tienes que pedir perdón por nada -. dice sin apartar sus ojos de los míos, como si quisiera decir algo más, pero simplemente guarda silencio.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.