Capítulo 4: Hábito

Ha pasado 1 año desde que confirmamos que las revisiones son solo 1 vez al mes, hasta logramos descubrir antes de que las hagan para lograr escondernos antes de que lleguen. Jack ha madurado mucho pero sigue siendo un niño y mi bebé; William recuperó totalmente el funcionamiento de su pierna hace 5 meses por lo que puede caminar, correr y hasta saltar sin problemas. No puedo decir lo mismo de mis problemas "sentimentales" con él, ni siquiera sé si deberían llamarse problemas sentimentales empezando porque, hay que admitirlo, tuve un crush en él, pero eso no significa que voy a detenerme y entregarme al 100% a una relación, mucho menos ahora y sabiendo que William no siente lo mismo. En cuanto a Charles, él ha sido el mayor soporte que tengo y el pilar más fundamental en el funcionamiento de esta casa. En este tiempo descubrimos un río bastante caudaloso no lejos de la casa y el huerto que hicimos con Lucy en el claro del bosque nos está empezando a dar nuestras primeras frutas y verduras. El primer invierno aquí fue difícil, pero nos la arreglamos con William y encontramos mantas en la ciudad para abrigarnos. Se acerca un nuevo invierno por esa razón estoy poniendo mantas a la cama de Jack esperando que no pase frío en la noche y no se agarre un resfriado. Dios, soy como mi mamá ahora, desde que mamá murió se ha convertido más en mi hijo que antes, antes lo cuidaba como hermano y lo adoraba, ahora soy como su mamá, literalmente, pero no es algo que me molesta, al contrario, me encanta.

-Emma -. dice Jack mientras entra corriendo a la habitacón. - William y Charles van a ir a cazar. Dicen que vieron un ciervo en el bosque ¿Puedo ir? -. dice poniendo ojos de gatito.

-Déjame hablar con los chicos primero para asegurarme que cuiden a mi bebé -. le digo y rueda los ojos.

Salgo de la habitación a paso tranquilo y tomo la mano de mi hermano mientras camino por los pasillos en dirección al jardín, donde se encuentras los chicos parados sobre el césped, recargados en sus escopetas mientras esperan a Jack para salir.

-Em, no te preocupes, yo cuido a Jackie -. habla el rubio al ver mi expresión de preocupación.

-Tranquila, está a cargo nuestro ¿Qué le podría pasar? -. termina de decir Charles y yo suspiro.

-¿Te refieres como la última vez? ¿La vez que tuvieron la brillante idea de pasarle a un niño de seis años una escopeta? -. digo sarcástica.

Jack hace presión en mi mano y yo bajo mi mirada hasta el niño, quién me observa con algo de vergüenza y una sonrisa nerviosa.

-Por favor no se les ocurra pasarle la escopeta de nuevo porque si se le vuelve a dislocar el hombro, no estaré a su lado para volver a ponerlo en su lugar ¿Sí? -. digo seguida de un pesado suspiro ¿Qué más remedio? -. ¡No se lleven a mi perro! -. Exclamo cuando comienzan a alejarse y Tiger corre hasta mí.

-¡Adiós mamá! -. grita Jack mientras se adentran en el bosque y toma la mano del moreno.

¿Acaba de llamarme mamá?
Veo como lentamente ingresan entre los grandes árboles y yo cruzo los brazos para protegerme del frío, algo me dice que este invierno será peor que el anterior y mi lado sobreprotector me reprocha por no haber abrigado mejor a mi hermano pequeño antes de salir. Entro a la casa seguida por Tiger y me encamino a la habitación de Lucy, le voy a avisar que el desayuno está listo. Toco la gran puerta de madera que separa su habitación del pasillo tres veces, pero no hay respuesta; lentamente giro el pomo de ésta e ingreso silenciosamente a la habitación, encontrándome a la verdadera Bella Durmiente. A veces me pregunto si escribieron ese libro basado en ella porque es realmente impresionante todo lo que puede llegar a dormir, es posible que si no la despierte siga durmiendo hasta las cinco de la tarde, o peor, que no despierte hasta el día siguiente. Sin emitir sonido alguno me acerco a ella y me preparo para saltarle encima.

-Ni siquiera se te ocurra -. dice con voz ronca y los ojos cerrados.

-Pero cómo supiste que... Yo estaba... Yo iba...

-Es mi superpoder -. termina de decir y abre un solo ojo para mirarme. - ¿Está listo el desayuno? -. pregunta y yo asiento con una sonrisa dibujada en el rostro.

La rubia refunfuña y se sienta en la cama como un zombie, refregando su rostro con ambas manos y maldiciendo por lo bajo.

-Oh ¡Vamos! Es un hermoso día -. la animo mientras el perro sube a su cama. - Hasta Tiger quiere que te levantes -. termino de decir con una sonrisa forzada.

-Está bien ¡Pero no esperes que esté de buen ánimo tan temprano! -. exclama mientras se pone de pie.

A paso extremadamente lento, Lucy entra al baño y cierra la puerta tras ella, por mi parte, me dirijo a la cocina y termino de decorar los hotcakes con algo de azúcar flor encima de ellos. Los habría preparado para todos, pero da igual, los chicos traerán carne y yo estaba a punto de comerme a uno de ellos para poder sentir el delicioso sabor a las proteínas en mi boca, solo espero que esta vez sigan mi consejo y no entreguen armas a mi hermano.

Sirvo ambos platos en la mesa de la cocina y tomo asiento en frente del puesto vacío, acompañada únicamente por mi amigo perruno.

-¿Quieres ir a bañarte al río? -. dice mi amiga mientras entra a la cocina.

-¡Desapareció el zombie y apareció Lucy! -. exclamo en broma al verla más recompuesta.

-Y volverá a aparecer si no como estos deliciosos hotcakes. - dice echando un gran trozo en la boca. - A mí se me queman siempre -. dice saboreando la comida. - Te odio.