William, Charles y Lucy se disponen a pasar su tiempo jugando béisbol por hoy mientras que yo decido ir a pescar con Jack y Nick ya que es algo un poco más relajante y algo en lo que Jackie puede participar más. Sacamos el set completo de pesca del armario de Nicholas y nos dirigimos a pie por el sendero del bosque hacia el río, con el fin de utilizar bien nuestro tiempo.
Llevamos como media hora caminando y riendo sobre las cosas que hablamos, la verdad es que Nick tiene un don con los niños innegable, Jack le ha tomado una confianza increíble que cualquier otra persona habría tardado años en conseguir, sobre todo si se trata de mi hermano. Es tanto el nivel de confianza que le ha tomado, que mientras caminamos por el sendero, Jackie extiende su pequeña mano para tomar la de Nicholas, mientras que con la otra toma.
Las ganas que tengo de hacer que se retracte son enormes ya que podría ser una situación terriblemente incómoda para el castaño, pero de manera amable – e inesperada para mí – Nicholas recibió su mano con gusto y le regaló una sonrisa que puedo ver en sus ojos es sincera.
Cada vez el camino se acorta más y el sonido de la corriente del río comienza a hacer coro con el del viento que levanta las hojas secas en nuestra vía. En modo de juego, Nick y yo hemos comenzado a levantar levemente a Jack de los brazos y balancearlo hacia adelante como un columpio, ganándonos las risas inocentes del niño como respuesta.
Llegamos al río al cabo de minutos y pusimos las cosas bajo la sombra de un árbol cerca de la orilla, tomamos lo que necesitábamos y nos acercamos por un costado del río a pescar cada uno con su propia caña. Jack no sabe cómo hacerlo, así que decido enseñarle, sin embargo, Nick se me adelanta y le enseña de manera cuidadosa y suave todo lo que tiene que saber, los nombres de las cosas y para qué sirven para finalmente enseñarle cómo sacar los peces del anzuelo.
Se ven muy tiernos juntos ya que pareciera que se trata de un padre enseñándole a su hijo a pescar, cosa que me hace recordar nuevamente a mis padres y en todos los momentos de la vida de Jack que se van a perder, momentos como éste, momentos que parecen ser insignificantes, pero que en realidad, son los más importantes para la vida de un niño. Me entristece el alma que mis padres se hayan perdido todos estos momentos, pero por otro lado, doy las gracias a Dios que yo estoy viva para estar con él y protegerlo. Si bien no soy su madre, ni me asemejo en lo más mínimo a ella, agradezco cada segundo que paso con él y admiro mucho lo fuerte que es pues han pasado grandes cosas en su corta vida, cosas de las que muchas personas adultas nunca se recuperarían, pero sin embargo, él ha salido adelante, conmigo. Por otra parte, no creo que ahora sería la misma persona que soy hoy si él ni hubiese estado a mi lado ya que se ha convertido en un pilar fundamental para salir adelante. Recuerdo una noche que se pasó a mi cama porque no podía dormir y yo estuve durante horas contándole cuentos infantiles hasta que finalmente concibió el sueño y yo pude seguir durmiendo. Al despertar, Jackie me estaba acariciando la espalda, pensando que yo estaba dormida para que duerma bien.
Claro que no puedo decir que he estado sola con Jack. Mis amigos me han ayudado tremendamente con Jack ya que, si bien es un niño muy bueno, es una carga pesada para mi sola Nunca les podré agradecer lo suficiente por transformarse en los "hermanos" mayores de Jack y en mi familia.
Un tirón en el hilo de mi caña me hizo salir de mis pensamientos de golpe. Dirijo mi mirada hacia la caña que comenzaba a moverse, pero me mantengo paralizada totalmente y con la mete en blanco, he olvidado completamente qué hacer. Nick se acerca lentamente a mí sin saber bien qué hacer, si ayudarme interviniendo o no mientras que yo intento con todas mis ganas de salir de mi trance. Al fin me doy cuenta realmente de lo que estaba pasando y la amnesia terminó completamente. Tomo firmemente la caña de pescar y comienzo a jalar y luego soltar para sacar al pez del agua, logrando después de 5 minutos, sacarlo completamente del agua. Un enorme salmón de río que levanto triunfal. Jack y Nick se me sonríen y me chocaron los cinco. Dejo el pez junto al set de pesca lejos del agua y guardo la caña, ya llevábamos mucho tiempo pescando y es hora de volver a casa.
-¡Jack! ¡Nick! -. Los llamo, ganándome sus miradas. – Ya es hora de irse.
Antes de que cualquiera pueda decir otra cosa, ahora el hilo de Jack empieza a tirar, haciendo que el niño me observe nervioso y esperando mi ayuda. Nick y yo nos acercamos a ayudarlo y logramos sacar un pez gigante del agua, el cual Jack tomó orgulloso, luego se burló de mí porque el mío es más pequeño y finalmente se burló de Nick por no pescar nada, haciéndonos reír a los tres. Llegamos a la casa y llevo los pescados a la cocina para hacerlos de cena.
-Nick –. lo llamo sonriendo. - ¿Me ayudas a cocinar?
-Por supuesto -. Responde mirándome a los ojos.
-Me está gustando esto de tener ayudante de cocina -. le digo haciendo que me sonría.
-Prefiero el término "Colega de cocina" -. Me responde riendo por lo bajo mientras entramos a la cocina.
Esta vez, comenzamos a preparar el pescado dividiendo completamente las tareas ya que, al parecer, Nicholas tiene una "Receta espacial" para el pescado, así que los papeles se han invertido y es él el que me da las instrucciones esta vez. Principalmente su receta se basa en dejarle una pequeña capa de piel por abajo al salmón, sazonarlo con especias e ingresarlo al horno a fuego lento para que su cocción llegue un punto perfecto.
Para completar su receta, me encargo a filetear el pescado mientras que Nick va al huerto en busca de las especias correctas de la receta, así que suavemente dejo el salmón en la tabla de madera y finalmente saco un alargado y afilado cuchillo.
-¿Capa delgada o semidelgada? -. Me pregunto a mí misma intentando recordar las indicaciones de mi castaño amigo.