Luego de un rato de charla y bromas en la terraza, decidimos irnos a acostar, es tarde y mañana es un día importante. Queremos todo perfecto ¿No? Sería terrible tener una boda desastrosa. Camino por los pasillos con la manos entrelazada a la de Nick y al ingresar a la habitación, nos pusimos el pijama, abrimos la cama y nos rápidamente metimos en esta.
- Estaba pensando en algo –. Le digo con la cabeza apoyada en su pecho. - De hecho, lo he estado pensado mucho últimamente.
- ¿Qué cosa, amor? -. Me pregunta mientras acaricia mi cabello con ternura.
Look into my eyes
You will see
What you mean to me
Search your heart
Search your soul
And when you find me there, you'll search no more
Comienzo a cantar la canción que nos describe, la canción que describe lo que siento por él, esa canción de Bryan Adams que me encanta. Sigo sin despegar la cabeza de su pecho y él comienza a acariciar mi cintura.
Don't tell me it's not worth tryin' for
You can't tell me it's not worth dyin' for
You know it's true
Everything I do
I do it for you
Look into your heart
You will find
There's nothin' there to hide
Take me as I am
Take my life
I would give it all, I would sacrifice
Don't tell me it's not worth fightin' for
I can't help it, there's nothin' I want more
You know it's true
Everything I do
I do it for you
Sigo cantando y él besa mi cabeza mientras toma mi mano y entrelaza nuestros dedos.
There's no love
Like your love
And no other
Could give more love
There's nowhere
Unless you're there
All the time
All the way, yeah
Look into your heart, baby
Oh your can't tell me it's not worth tryin' for
I can't help it there's nothin' I want more
Yeah, I would fight for you
I lie for you
Walk the wire for you, yeah, I'd die for you
You know it's true
Everything I do
Oh
I do it for you
Everything I do, darling
And we'll see it through
Oh we'll see it through
Oh yeah
Yeah
Look into your heart
You can't tell me it ain't worth dying for
Oh yeah
I'll be there, yeah
I'll walk the wire for you
I will die for you
Oh yeah
I would die for you
I'm going all the way, all they way, yeah
Termino de cantar y él pega su boca a la mía, besándome suavemente.
- Voy a practicar mi voz para cantarte la canción que yo te dedico a ti –. Dice sobre mis labios y yo río.
- No es necesario, cantas bien –. Lo animo. - Cántamela -. Pido haciendo pucheros y él niega riendo. – Por favor –. Ruego y beso sus labios.
- Tal vez si me sigues besando así, lo considere –. Me dice y yo río sobre sus labios.
El llanto de Charlie se deja escuchar por el pasillo y me separo de Nick de mala gana. Con un pesado suspiro me dirijo hacia la puerta, pero Nick me detiene e informa que es su turno de ir a verlo, no se lo voy a negar así que le doy las gracias, beso sus labios y me meto en la cama, cubriéndome hasta el cuello con las mantas. Me pongo a pensar en que tal vez no sería malo que vuelva a cantar, es un hobbie nuevo y necesito buscarme cosas que hacer si es que no me quiero volver loca, además es algo entretenido y me gusta.
¿Qué hubiese sido de mi vida si me hubiese dedicado a la música? ¿Sería famosa? ¿Me hubiesen ofrecido ser parte de este maldito genocidio? Sacudo mi cabeza para sacar estos pensameintos y apoyo la cabeza en la fría almohada. No hay nada más rico que mi cama. Corrección, no hay nada más rico que dormir en mi cama. Al cabo de pocos minutos cierro los ojos y me quedo completamente dormida.
Despierto y me encuentro con el vestido puesto y parada en el pasillo de la casa, con un ramo de flores en mis manos. Estoy en un sueño especial, lo que hace que mi pulso se acelere y comience a entrar en pánico, tal vez algo malo sucederá mañana y me vienen a advertir. Unos brazos se entrelazan con los míos y hacen que me sobresalte y quede con el corazón en la boca, pero mi expresión cambia completamente cuando veo de quién es el brazo. Mi padre, mi sonriente padre se encuentra sosteniéndome del brazo con una gran sonrisa. Se encuentra vestido con unos terno negro, camisa blanca y corbata roja, su casi calva cabeza brilla con la luz del sol que se refleja por la ventana y su expresión me dice todo. Está inmensamente feliz.
- ¿Estás lista, jirafita? -. Me pregunta llamándome por el apodo cariñoso que me solía decir cuando era niña.
- Sí, papá oso –. Le respondo yo con el apodo que le decía cuando era niña. - Por favor no me dejes caer –. Le digo sujetándolo con fuerza.
- Nunca te voy a dejar caer, mi amor. Siempre he estado y te voy a estar cuidando, cada paso que das -. Me responde y besa mi frente. Me siento mucho más segura con él a mi lado.
Él me regala una gran sonrisa y me hace sonreír a mí de igual manera. Comenzamos a caminar por los pasillos e inmediatamente comienzo a escuchar la música. Cruzamos los pasillos y la terraza hasta llegar al césped del jardín, donde me llevo una gran sorpresa al ver los asientos ya que en estos se encuentras los chicos, cada uno en sus respectivos lugares, pero no solo eso, entre Lucy y Jack, quién se encuentra vestido perfectamente con un terno negro, camisa blanca y corbata roja, al igual que mi padre, se encuentra mi madre con un vestido floreado que llega hasta el piso. Me mira con una sonrisa radiante y una lágrima de emoción cae por su mejilla, pero la limpia rápidamente con un pañuelo de género blanco. A su lado se encuentra Louis con una camisa negra al igual que su terno, sin corbata. Al ver llorar a mi mamá la abraza y le regala una sonrisa de orgullo para luego volver a mirarme.