Parte 1
El primer carruaje ya había partido. Habían pasado exactamente unos 15 minutos desde que Lars partió a Honkuro junto a 40 aldeanos de Kentia.
La idea era simple, llevar a todos los aldeanos a las tierras de la noble Shaula para mantenerlos a salvo mientras despejaban todo el área infectada, y así preocuparse en solo una cosa.
Jordanus de la toxina.
Dado que el objetivo no daba señales de su “existencia”, la única cosa que podían hacer es esperar a que muerda el anzuelo.
Ahora mismo, Renato está parado junto a Colette, a unos cuantos metros del carruaje que está a punto de salir, y no tan lejos de la casa de Colette.
—No pasara mucho tiempo para que el siguiente carruaje salga pronto. Las cosas están saliendo mejor de lo que creí, al principio pensé que tal vez muchos se nieguen a dejar sus tierras, esto realmente me sorprendió. Me pregunto si Lars habrá llegado a salvo.
Mientras Renato observaba a los aldeanos subiendo al siguiente transporte, la chica que estaba junto a él respondió tímidamente.
—E-Eso es porque has sido muy amable con todos. Nos has ayudado mucho desde que llegaste. No es nada fácil dejar todo atrás así como así, pero sé que ellos confían en ustedes y entiendo muy bien sus sentimientos.
A fin de garantizar la seguridad de proteger a todos, estaba dispuesto de sacrificar a algunos. Pero en este momento, toda esa idea se había esfumado.
La chica, quien había perdido las esperanzas de vivir, estaba ahora mismo a su lado. Colette Femel. Había recobrado sus ganas de vivir y no dejaría que esa esperanza desapareciera tan fácilmente.
Hay muchas personas que quizás pudieron influenciar en todo esto, pero hubo alguien que la ayudo a levantarse del frio suelo.
—Lo siento mucho, sé que no fue la mejor decisión de todas pero no estaba seguro de que hacer, y esperar a que la respuesta venga sola, probablemente hubiera sido mucho peor.
No había forma de negarlo, tal vez Jordanus haya estado todo el tiempo cerca de ellos esperando el momento preciso para atacar. No había muchas pruebas si en verdad esto era correcto, pero por alguna razón, Renato no dejaba de pensar en todas esas manchas purpuras que había visto todo este tiempo. No es como si está sospechando de algo. Pero había algo que seguía rondando por su mente.
«Esas manchas purpuras, puede que tengan relación con su habilidad.»
Mientras Renato recordaba las palabras de Asriel, él se volteó hacia el bosque para observar los arboles con las piedras brillantes que alejaban a las criaturas malignas.
Se remango las mangas de su camisa blanca de aspecto barato y comenzó a escalarlo.
—¡A-Ah! Deberías tener cuidado con eso.
—No hay porque preocuparse, solo quiero dar un vistazo, además no es como si estuviera muy alto.
Colette aún no estaba segura de lo que él quería hacer. Entonces Renato estiro su brazo para tomar una de las piedras que estaban envueltas en alguna especie de malla, había cuatro piedras amontonadas y bien aseguradas, así que no se sintió culpable si tomaba solo uno. Era una altura de casi dos metros, pero de alguna forma se las arregló para escalarlo sin dificultad.
Después de eso, dio un salto hacia el piso con la roca verdosa en su mano derecha. No estaba brillando, pero parece como si solo fuera una simple roca. Su forma era ovalada muy similar a un huevo, pero con un aspecto arcaico, con algunas grietas que devana la impresión que se habían caído del árbol muchas veces.
Por la forma en como Colette lo miraba, ella debió pensar que se lastimaría sin callera de esa altura, no era como si realmente fuera peligroso. Pero por alguna extraña razón, ella comenzó a preocuparse por él.
—¿Estas bien?
—Si. Lo siento, quería asegurarme de algo, lamento haber tomado una.
—No te preocupes, dudo mucho que las volvamos a necesitar por el momento.
—Bueno, la cosa más importante para mí en estos momentos es la protección de este pueblo. Aún queda mucho trabajo que hacer, así que tengo que trabajar muy duro.
—Sí, pero, ¿para que necesitas eso?
—Creo que esto sería una mejor arma que una simple espada.
Renato se estaba sintiendo bastante bien al decir eso. Estaba usando esa línea tan vergonzosa de una forma completamente natural.
—Oh, ya veo. ¿Sera posible que tengas algún hechizo poderoso si lo complementas con esa roca?