Capítulo 16

Parte 1

A diferencia de antes, cuando estaba bajo mucho estrés con respecto a fortalecerse, el estar yendo a toda prisa hacia Strom, le había hecho capaz de convencerse a sí mismo que podría hacer algo como estratega.

Sea quien sea, quien haya hecho tal abominación en el pueblo. Él lo castigaría, él sentía que podía lograrlo. Tenía el poder de ver el futuro, y aunque las pistas sobre aquel evento, no eran muy claras. Él seguía siendo optimista.

Era casi la noche cuando cruzaron la colina que dividía el pueblo con el campamento. El viento desgajó las nubes grises y una luna errante apareció entre los jirones flotantes. Entonces se detuvieron.

En ese momento cayeron en la cuenta de que faltaba Lerika. Hasta entonces había hecho todo el camino con ellos, sin decir si participaba en el "rescate" o simplemente los acompañaba un rato. Había aceptado... Pero ahora simplemente no estaba allí.

『Borgo: ¡Vaya, justo en el momento en que un elfo nos sería más útil!』

『Renato: Yo también soy un elfo』

『Dobur: Pero no eres uno de verdad』

Eso fue todo para que Renato bajara la cabeza deprimido, Incluso aun corriendo se podía notar su pesar.

『Lars: Renato, ¿en verdad el pueblo está en peligro?』

Volviendo a la realidad, Renato quiso decírselos. No solo a él, la visión del futuro era un poder que todos debían conocer. Era el arma secreta del grupo y eso significaba un viaje fácil y ligero. Pero en las circunstancias en la que él se encontraba, podrían tacharlo de loco. Pero por otra parte, el ser ellos. Quizás y solo quizás, exista la probabilidad que le crean, aun así, Renato no estaba seguro de aquello.

Lo último que se lo ocurrió fue:

『Renato: Antes de reencontrarme con Nerida, escuche a algunos bandidos que planeaban saquear la aldea. Estuve pensando sobre eso todo el día, y llegue a la conclusión que debíamos ir por si las dudas』

『Nerida: ¿Porque no me lo dijiste antes?』

『Renato: N-No estaba seguro si en verdad lo harían. Cualquiera sabría que estamos acampando muy cerca de aquí, y el intentar algo como eso teniéndolos a ustedes cerca, sería como un suicidio para los chicos malos, ¿no crees?』

Ciertamente, su teoría era estúpida pero acertada. El fundamento vago que planteo, fue aceptado por los demás, aunque por otra parte.

Renato comenzó a sentirse raro. Era un sentimiento aberrante y horrible que lo carcomía desde hace mucho tiempo. Y sin embargo, el solo dejo entrever en su rostro la tranquilidad de un hombre haciendo lo correcto.

『Lars: Creo que fue un buen plan, atacarlos mientras menos se lo esperan』

『Elma: Resultaste ser un buen estratega, Renato』

『Renato: Ha...ha...ha..』

Renato, una persona ordinaria, había mentido por el bien de todos. Sobre todo, de sí mismo.

Al pasar unos minutos, Renato y los demás llegaron a Strom. Sin embargo...

『Carucius: ¿Qué...Que está pasando aquí? 』

En sus rostros se podía ver la sorpresa que sentían al ver el ambiente. Una fogata en medio del pueblo con el fuego creciendo como cada vez más. Era como un cajón grande cubierto de troncos y paja a su alrededor.

El lugar estaba totalmente vacío, las casas cerradas y las ventanas de madera parecían estar selladas.

Acercándose a la fogata, Lars se inclinó para tocar el piso donde se encontraba la fogata, levantando consigo un poco de la madera quemada.

『Lars: Parece que no estamos solos. La madera indica que el fuego comenzó a consumirlo desde hace unos minutos, podríamos decir unos 5 minutos antes de que lleguemos』

¿Y si la persona responsable de los cuerpos sin vida que vio Renato en su visión llego antes que ellos? Entonces el sospechoso ya se habría ido antes de que Renato y los demás llegaran.

Dicho esto, Renato no podía confiar en que todo en el pueblo estuviera igual como recordaba. Ciertamente no había ningún daño en las casas. Pero el hecho de que todo esté en completo silencio, ya era suficiente ver que algo no andaba bien.

Y entonces...

『! Sorpresa!』

Los gritos sincronizados se escucharon en todo el lugar. La gente del pueblo estaba ocultándose para esperar el momento preciso.

『Renato: ¡Ustedes! 』

Los que sobresalían eran Mardo, el jefe de la aldea, los comerciantes que eran constantemente visitados por Renato al hacer las compras, y los niños liderados por Din.

『Elma: ¿Qué está pasando aquí? 』

『Mardo: Oímos que nuestro amigo Renato se iría hoy, así que decidimos hacer una pequeña fiesta para él』

『Renato: P-Pero nunca dije que regresaría a la aldea, ¿Cómo supieron que me iria?』

Mardo estiro los brazos agarrando los hombros de Din, mientras que los demás aldeanos sonreían recibiendo a Renato.

『Mardo: Este mocoso tiene la mala costumbre de espiar a los demás, y él nos avisó de eso cuando conversabas con tu amiga. Es por eso que planeamos todo esto, Din se encargaría de decirte que vengas a la aldea』