―Salvé a la princesa, ¿y mi beso? ―bromeó el pelinegro, feliz de que estuviera bien dentro de lo que cabe
―Te lo daré cuando sienta mi espalda―continuó ella sonriendo apenas
― ¿Están bien? ―preguntó el rubio acercándose a ellos con cierta molestia, no le gustaba para nada verlos de una forma tan intima
― Diría que sí, pero esa sería la peor mentira que haya dicho―aseguró la de ojos verdes cerrando los ojos para comenzar a hablar con voz titubeante―creo que tengo una o un par de costillas rotas, mi tobillo izquierdo sangra, siento cierto cosquilleo en mi pierna derecha, me duele la cabeza como si me atravesara una espada en ella, me siento demasiado cansada como para mantener esta conversación por más tiempo―la sonrisa que tenía fue desvaneciéndose conforme el relato avanzaba hasta que no pudo mantenerla, abriendo los ojos con dificultad
― ¿La criatura drenó tu magia? ―exclamó asustado Loki
―No lo creo, pero me siento demasiado cansada y herida como para utilizarla―su cabeza cayó hacia atrás, causando más dolor
― ¡Tenemos que hacer algo pronto! ―expresó ahora un asustado Thor
―No tenemos las herramientas necesarias para atenderla―explicó Hogun calmado pero preocupado, la azabache no le caía muy bien, pero debía admitir que era una prodigiosa guerrera y compañera, su instinto le decía que debía ayudar
―Y los caballos están lejos―continuó Frandal de la misma manera que Hogun, al parecer Volstagg y Sif estaban igual, con el mismo sentimiento
―Nosotros iremos por ellos―dijo Sif señalando también a Volstagg
―En mi caballo...―dijo Anna mirando a los dos― hay una bolsa con vendas y todo eso, creí que alguno podría lastimarse... ya saben... así que lo traje conmigo― susurró entrecerrando los ojos, los otros asintieron marchándose con rapidez
― No te vayas a dormir―dijo Thor estando frente a ellos
―No te prometo nada...―murmuró con la mirada algo perdida e intentando sonreír, de manera apagada
―Está perdiendo mucha sangre―comentó Loki al sentir su brazo húmedo―necesito algo para ponérselo en la cabeza en lo que ellos llegan.
―Toma―Fandral le entregó la manga de su "camisa" al pelinegro, que se había quitado mientras el otro hablaba
―Gracias... Ahora Thor, ayudame―pidió con voz firme, el rubio asintió con seriedad y preocupación mezclados, con un movimiento de su mano del azabache, el cuerpo de la pelinegra se elevó varios centímetros hasta posicionarse en los brazos del rubio―esto te dolerá un poco Anna.
―Supongo que puedo soportarlo―intentó sonar graciosa pero solo logró preocupar más a los hermanos pues sus facciones no demostraban lo que aparentemente quería sentir
El pelinegro se colocó al lado del rubio donde se encontraba la cabeza de la pelinegra, posó su mano en ella tratando de encontrar el lugar correcto, algo difícil con tanto cabello que tenía, cuando lo encontró (al escucharla quejarse) amarró la tela alrededor de su cabeza haciendo que soltara un gemido de dolor, se mordió los labios para no emitir ningún sonido y apretó más la tela, que se ensució casi de inmediato con sangre, le pidió a Thor sentarse y así lo hizo, él se puso de rodillas con sus manos a cada lado de la cabeza ajena y comenzó a recitar un hechizo, de sus manos salía un aura verdosa que cubrió toda la cabeza de Anna quien solo atinaba a quejarse de vez en vez cuando sentía la piel volver a unirse.
El azabache tampoco tenía mucha energía como para curarle del todo pero si la necesaria como para curar la herida en su cabeza que era la más preocupante si ignoraba la dificultad para respirar que tenía, cuando hubo terminado en un extraño reflejo, besó su cabeza con cariño, escuchó un suspiro de alivio de los labios de Anna y se sonrió, al parecer se había dormido, ya no había peligro, los dos amigos de su hermano hicieron acto de presencia junto a un par de guardias quienes explicaron que la reina los había enviado para buscarlos, se sorprendieron al ver a Ornlu* muerto, pensaron que el rubio lo había matado pero cuando el mismo afirmó que fue su hermano, dudaron, Loki bufó molesto y les ordenó entregarle las cosas para curarla en vez de estar perdiendo el tiempo con estupideces, las arrebató de mala gana murmurando cosas molesto, cuando quiso colocarle las vendas en el abdomen, Sif lo detuvo.
― ¿Qué sucede? ―protestó molesto
―Me parece más... factible que yo lo haga―se acercó a él
― ¿Y porque? Según recuerdo tú no querías venir a salvarla en primera estancia―atacó con veneno molesto
―Lo sé y lo siento ¿sí? Pero Anna es una mujer... no es correcto que un hombre la mire y mucho menos la toque―expresó igual molesta, más que nada por el hecho de que se había equivocado hace rato y él lo sabía
―Pero solo voy a curarla―se sonrojó sutilmente, no era nada malo lo que haría
―Creo que Sif tiene razón hermano―él también estaba sonrojado, imaginando otras cosas
―Thor, borra todo sucio pensamiento de esa cabezota tuya si no quieres que lo haga yo misma―dijo furiosa Sif ¿por qué estaba rodeada de idiotas?
― ¡No estoy pensando nada! ―se defendió aún más sonrojado
― ¡Más te vale! ―exclamó esta vez el pelinegro, sofocando sus ganas de golpearlo