Capítulo 11:
Al día siguiente en el río Nanga, Madara y Hashirama se reunieron como de costumbre, ambos tenían cosas en la mente pero trataron de actuar lo más natural posible.
Hashirama empezó a hablar un poco nervioso.
“Antes de empezar el entrenamiento te parece si intercambiamos piedras “
Madara respondió también un poco nervioso.
“Claro”
Se lanzaron las piedras que habían intercambiado ayer, y cuando cada piedra les llegó a la mano, ambos se dieron cuenta inmediatamente del mensaje oculto en ella.
Se miraron y empezaron a conversar.
“Madara parece que recordé que me faltaba algo por hacer hoy voy a estar ocupado, creo que no tengo tiempo para la práctica”
“En serio, entonces nos veremos otro dia, yo tambien tengo algo que hacer hoy”
En ese momento se dieron la vuelta y regresaron por donde habían venido, rogando internamente que esta situación termine aquí.
Cuando se retiraban, sin que se dieran cuenta dos shuriken opuestos salieron al mismo tiempo hacia sus cabezas chocando entre sí.
Inmediatamente Butsuma Senju y Tobirama Senju aparecieron al mismo tiempo en el río en el lado de Hashirama y Tajima Uchiha e Izuna Uchiha aparecieron junto a Madara.
Ambos bandos se miraron por un instante.
“Parece que tenemos la misma idea, Butsuma" . Dijo Tajima con una sonrisa engañosa.
“Al parecer es así”. Butsuma respondió, mostraba un rostro severo.
“Tobirama”
“Izuna”
Ambos niños se vieron como rivales en el instante en que se conocieron, ya habían estudiado información sobre la otra parte antes de venir aquí. Entonces se movieron al mismo tiempo y empezaron a pelear.
…
Madara y Hashirama no sabían qué hacer en esta situación. Esta era la última situación que querían ver.
Con el inicio de la pelea entre los dos más pequeños, Tajima y Butsuma
Tajima que peleaba, sabía que sus habilidades estaban al mismo nivel que las de Butsuma, sí seguían peleando asi tardaria mucho tiempo y podrían llegar refuerzos del clan Senju, tenia que terminar rápido, así que para distraerlo pensó en atacar a Tobirama para distraer a su oponente.
Lanzó un kunai hacia Tobirama que estaba distraído peleando con Izuna.
Pero inmediatamente se dio cuenta que su oponente pensaba igual y también había lanzado un kunai hacia su Izuna
“¡¡detente!!”
Madara y Hashirama que observaban las acciones de sus padres, rápidamente lanzaron las piedras en su mano al mismo tiempo y detuvieron a los kunais.
Con su movimiento Tajima e Butsuma se detuvieron y se separaron
Madara vio como casi lastimaban a Izuna, así que tomó una decisión, cortaría esta amistad para proteger a sus hermanos, no podía perderlos.
Así que le dio la espalda a Hashirama
“¡Hashirama!, parece que no podemos cumplir el sueño del que hablamos”
“¿Madara?”
Hashirama se quedó en silencio frustrado, no podía hacer nada por detener esta situación.
“La próxima vez que nos veamos será en el campo de batalla”. Mientras Madara decía esto cerró los ojos con dolor, y cuando los abrió de nuevo se pudo ver el sharingan en sus ojos.
Tajima que observaba inmediatamente ordenó la retirada, al ver que su hijo había abierto por fin el sharingan, estaba satisfecho, al menos ganó algo de esta situación.
Los Uchiha desaparecieron rápidamente dentro del bosque.
Solo quedó la familia Senju en la orilla del río.
Hashirama apretó los puños con impotencia, cuando deseaba cambiar esta situación.
Pero resignado regresó al clan con su familia, le esperaba un castigo por lo sucedido.
Cuando todos se fueron, Yumei salió de las sombras de un árbol, había observado todo desde el principio hasta el fin, aunque sabía por sus recuerdos que nada iba a pasar estaba muy nerviosa así que vino por si la situación no salía como se esperaba.
Para su alivio su hermano y su padre estaban a salvo
Yumei camino por el agua y rebusco en el fondo del río para encontrar las dos piedras que tenían las palabras escritas de Madara y Hashirama y las guardo, estás piedras las devolverá en el futuro, se lo daría a su hermano y a Hashirama cuando formen la aldea de Konoha.
Después de hacer esto regreso al clan, habría una reunión en el clan ya que se acercaba la temporada de misiones.
A partir de esa primavera todo el clan se preparó para la futura guerra con el clan Senju.
Con su sharingan abierto Madara se volvió cada vez más fuerte y más serio, tenía una cara hosca todo el día y ya no sonreía a menos que estuviera frente a sus hermanos. Con sus esfuerzos y el excelente manejo de los asuntos del clan todos los Uchihas empezaron a respetarlo como futuro patriarca.
Con su cada vez más excelente hermano Yumei e Izuna empezaron a sufrir la presión, y para no quedarse atrás entrenaron cada vez más duro, y al mismo tiempo apoyaban en lo que podían a su hermano como sus futuros ayudantes.
Pero a pesar de todos sus esfuerzos, ninguno de los dos abrió su sharingan, Yumei podía soportarlo porque sabía las condiciones para abrir el sharingan, pero Izuna no podía, estaba muy estresado por no abrir esta técnica. Ante esto lo único que podía hacer Yumei era consolarlo.
Afortunadamente o desafortunadamente poco después de que Yumei e Izuna cumplieran los 12 años, ambos abrieron el sharingan.
……..