¿Secuestro o salvación?

Recuerdo muy bien esa noche, es la causante de mis pesadillas en ocasiones.

 Recuerdo la hora, el olor de una cena que estuve por comer, Las risas de las personas en la cocina, y de repente, algo cambio, un sonido extraño comenzó a acercarse.

 Creí que era un adolescente normal como cualquier otro, pero, creo que no lo soy, o ellos no tendrían motivos para llevarme, creo que hay algo especial en mi.


 

Mi nombre es Winter Beckham, tengo 16 años y vivo en Italia, (Europa).  Vivo con mis padres y mis 3 hermanos, una vida normal, como muchos dirán. Hoy es 10 de octubre, es el cumpleaños de Papá. Mi madre nos dijo a todos que le daríamos una gran sorpresa por su cumpleaños, ella haría una gran cena para celebrar esto, todos decidimos que si, no tenemos más opciones para eso. 

Mamá me envió al Súper, a comprar algunas cosas para preparar la cena, eran alrededor de los 5:50 de la tarde, casi la 6, por lo que debía darme rápido para poder llegar a tiempo. Algo que odio de mi mamá, es que casi siempre que estoy haciendo algo, me manda por mandados, cuando los 3 vagos de mis hermanos no están haciendo nada, y le encanta mandarme a todo. yo por mi parte no me quejo mucho, ya me he acostumbrado a todo eso, además, era la única opción que tenía para salir un poco y librarme de todo el estrés que tenía del día. 

Antes de salir de la casa, me encontré con mi hermana, que estaba parada en la puerta de mi habitación, con cara de pena. Ya sabía lo que trataba de hacer, se había dado cuenta de que mamá me mando al súper, por lo que quería que yo le comprase algo allá. A a ella no le gustaba ir, se encontraba el viaje muy largo y agotador, y yo de mi parte odiaba que me mandara. Mayormente siempre lo hacía para que le comprara sus utensilios y cosas de cuidado personal, y yo odiaba eso, o digan me ustedes que un chico entrara al pasillo de damas a comprar cosas, tales como: ''Tampones para la menstruación'', ''Esmalte de uñas'', etc... Iuuuu, era horrible. Quería decirle que no, pero me dijo que haría cualquier cosa, con tal de que yo le comprara eso. Pensé en algo, y me dispuse a darme la vuelta para mirar mi habitación, estaba toda desorganizada y muy reguerosa, pero no me culpen, recién iba a comenzar a arreglarla, cuando mamá me mandó al súper. La miré con una mirada pícara, por lo que quedamos en el acuerdo, de que yo le compraba sus cosas, y ella arreglaba mi habitación. Aceptó, por lo que me dispuse a salir rápido de la casa, con la lista de mamá en mi bolsillo derecho y la de mi hermana, en el bolsillo izquierdo. Si mamá me veía aún en la casa, tengan seguro, que un golpe me llevaría.

Para llegar más rápido al súper, me dispuse a ir en mi bicicleta, (Ustedes estarán pensando, ¿Por Qué crees que irás más rápido ahí?, pero les digo que soy sumamente rápido, además me relajo mucho en el trayecto del paseo). 

Llegué al Súper y compré todo lo que mi madre me hubiese anotado en una lista de papel, parece que iba a preparar algo nuevo, (En todos los cumpleaños siempre hacía lo mismo de cenar, ''PASTA''). Esta vez haría ''Pizza Napolitana", genial, por fin algo diferente. En modo de que haya terminado con todo lo de la lista de mamá, iría discretamente al pasillo de ''Cosas para chicas'', como yo le llamo. Tenía suerte, no había nadie, por lo que me dispuse a buscar todas las cosas que mi hermana me había anotado en esa lista, ¡pero por Dios!, era más que lo de la lista de mamá, Chicas....

Cuando acabé con todo, fui a la caja para pagar, fue un proceso un poco largo, pero logré acabarlo. salí fuera de la tienda, donde había dejado mi bicicleta estacionada, y note que fue muy mala idea venir en ella. no podría llevar todas las bolsas con comida y ''cosas de chicas''. Estaba estresado, pensaba que le iba a fallar a mamá...'' no llegaría a tiempo para la sorpresa a papá''. Por un momento había perdido todas las esperanzas, cuando una fuerte luz y una bocina, que parecía venir de un auto que estaba estacionado frente a mi, me hacía señas para que fuera hacia donde él. era extraño, cuando llegué no había notado ningún auto estacionado frente a mi bicicleta, pero seguro había llegado mientras estaba dentro, o incluso, cuando estaba viendo si podía llevar las bolsas en mi bicicleta, pero por el estrés que tenía, no lo había notado.

me dispuse a acercarme a aquel auto, pero por una extraña razón, ya me parecía familiar, y tenía razón.
 

Winter:
 

Winter: —Papá, ¿Qué estás haciendo aquí?

—Hola Winter, dijo el sr Beckham, —Púes, vine por algo de comer aquí al super, vengo muy hambriento del trabajo, y tu Winter, ¿Qué haces aquí?, ¿Y a esta hora?

El señor Beckham notó que al lado de la bicicleta de Winter, habían casi 5 bolsas llenas de cosas, por lo que ya sabía el motivo de que su hijo estaría a aquellas horas en el súper. Winter no supo que responderle, se quedó sin habla, pues, no quería arruinar la sorpresa que él y su familia le estaba preparando a su padre.

—Trae las bolsas y tu bicicleta Winter, y colocalas en el baúl del auto, luego sube al auto.

Winter obedeció a su padre, y procuró hacer las cosas que dijo lo más antes posible, sin que notara que 2 de esas bolsas, estaban llenas de alimentos para la cena que le daríamos de sorpresa. Subió todo y luego se subió del lado izquierdo del auto, del lado de su padre, y preguntó:

—¿Qué tal tu cumpleaños papá?, ¿Cómo la pasaste?, tratando de que surja un tema rápido, antes de que el padre notara todo.

—Pues estuvo bien hijo, mis compañeros del trabajo me organizaron una sorpresa, y me compraron un pastel, en el asiento de atrás hay varios pedazos, toma uno.