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Son las siente cincuenta y cinco de la mañana, faltaban solamente cinco minutos para entrar a clases y Jungkook no ha aparecido. Llegué a hace veinte minutos a donde acordamos y ningún rastro de él, me tiene nerviosa y ansiosa esperándo.

"Tal vez cambió de parecer" me digo en la mente un poco desilusionada y a la vez tranquila, porque bueno, prácticamente le ofrecí a Jungkook tener sexo conmigo a cambio de una entrada de concierto.

¿Muy desesperada? Si y no me importa.

—Será mejor que me vaya, llegare tarde a clases.

Me puse de pie colocando la mochila en el hombro dispuesta a irme, pero la puerta del camerino se abrió apareciendo Jungkook con la respiración agitada.

—Ara...

Suspiro retomando el aire. Sonrió a medias sintiéndome nerviosa de repente.

—Pensé que habías cambiado de idea.

—No no, estuve en la biblioteca resolviendo algo.

Un pequeño temor me invadió, no sabía que había tarea.

—¿Habia que entregar algo hoy?

Jungkook me sonríe y se sienta en unas de las bancas del camerino.

—No, nada de eso, tranquila. Un amigo tenía un problema con una tarea y le fui ayudar.

—Oh, comprendo.

Le sonrió sintiéndome nerviosa aún. Ahora se viene la parte que me tiene ansiosa desde que llegue al colegio, así que me saco la mochila y me siento al lado de él.

—Bien, con respecto anoche.

Empiezo hablar mirando mis manos, porque mirar a Jungkook y hablarle frente a frente me tiene muy tímida. Anoche tenía toda la confianza, pero ahora que estoy al frente de él y sentir que me está observando, me cohibe.

—¿Realmente quieres entregarme tu virginidad?

Le miro a los ojos y observo como él marca una pequeña sonrisa, una sonrisa que me parece amigable.

—Es IU, lo vale todo —empezó a decir—. Aparte tengo más confianza en ti que en cualquier persona random, ya sabes por los años que llevamos siendo compañeros...

Jungkook asiente ligeramente con su cabeza, como comprendiendo lo que le digo.

—Entiendo, a noche que me dijiste logre comprar las cuatro entras. Que bueno que me contactaste antes de que se liberaran.

Sonrió inconscientemente al imaginarme ya con el boleto en mis manos.

—¿Entonces como lo haremos?

—Te daré la entrada del sábado, hoy es jueves y no creo que mañana estarías muy cómoda sintiendo dolor o malestar en tu... ya sabes.

Vaya, que atento. Las veces que he escuchado cuando le quitan la virginidad llega a ser doloroso y molesto al día siguiente, así que que bueno que Jungkook pensó en eso rápido.

—Tienes razón. Quiero disfrutar del concierto y no estando incómoda viendo a IU.

—Si —sonríe levemente—. ¿Qué dices hoy después de clases?

Aprieto mis manos nerviosa—. Me parece bien.

Respondo en un suave susurro, Jungkook me da una sonrisa sin mostrar sus dientes.

—¿Iremos a un motel?

Al decirle eso, Jungkook abrió sus ojos en grande y negó rápidamente dejándome en claro y aliviada de que no tocaré algo así en la vida, por ser.

—No, no. Iremos a mi casa. No creo que un motel sea lo adecuado para esto.

—Te soy sincera, me dejas más tranquila al saber eso. ¿Y tus padres?... ¿ellos estarán?

—No, mamá está en Japón, y papá está más concentrado en la empresa que en mi, a demás pasa más tiempo ahí que en casa.

El timbre sonó y Jungkook se coloco de pie tomando su mochila. Sintiéndome nerviosa copio su actuar, pero al momento de colocarme de pie senti mis piernas temblar.

Joder, ¿tan nerviosa estoy?

—Las demás cosas te las diré en casa ¿de acuerdo? —asentí empezando a caminar con él hacia la salida del camerino. Por un momento tropecé y tuve que agarrarme de su ante brazo—. ¿Estas bien Ara?

—Si solo... estoy nerviosa, simplemente eso.

Jungkook se gira hacia mi y llevo sus manos a mis hombros para darle un suave apretón.

—Tranquila, comprendo lo nerviosa que estás. Te prometo que tu primera vez será buena.

Sintiendo mis mejillas arder al ver como Jungkook lo dice. Él es guapo y nunca en mi vida me imagine teniendo algo sexual con él.

—Gracias Jungkook.

Si, sinduda alguna Jungkook es el indicado para esto. Él me da otra de sus linda sonrisa amigables y se gira para tomar el pomo de puerta. Apago la luz cuando dle sitio cuando él abre la puerta.

—Jungkook, por favor no hables de esto con nadie.

Realmente este es un tema muy delicado, y no quiero que él vaya comentando acerca de este acuerdo con sus amigos. No quiero rumores o habladas de espaldas a ninguno de los dos.

—Confía en mi Ara. Seré muy cuidadoso con lo que hablamos hoy, de mi boca no saldrá nada a nadie.

Me guiña un ojo.

—Gracias Jungkook,otra vez.

—Descuida, ahora vamos a clases porque después no nos van a dejar entrar.

Asiento sonriendole y empezar a caminar a unos centímetros alejado de él. Prácticamente ya no teníamos nada más que hablar hasta que llegáramos a su casa.

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Son las cuatro un cuarto de la tarde, las clases terminaron hace dos minutos y todos mis compañeros se fueron como una estampida se tratarsen, solamente nos entramos Jungkook y yo. Él está sentado detrás de mí y yo estoy muerta de ansias a que pronto se acerca la hora.

La silla detrás de mí es arrastrada. Llego la hora.

—¿Vamos Ara?

Me giró rápidamente con la mirada bien abierta y asiento rápidamente mostrando una sonrisa.

—Claro, vamos.

Me puse de pie y empecé a seguir a Jungkook. Así como en la mañana, él va a delante y yo unos centímetros atrás. No quiero levantar sospechas del porque ahora me acerqué a él.

Salimos en silencio de la escuela al lugar del estacionamiento.

—Ahí esta mi padre.

—¿Padre? 

¿Él no había dicho que su padre siempre estaba en la empresa? Mi estomago se movió nervioso al saber que me verá con su hijo.