Sora Kobayashi pertenecía a una prestigiosa familia del Reino del Norte. Sus tíos, Rex y Sophia formaron parte de los 12 Guerreros Legendarios, junto con Zoe de Kami, Max Kami, Sakura Ito y Jack Sato, el tío de Dai, entre muchos otros. Sin embargo, los Kobayashi no eran reconocidos principalmente por esto, sino por sus grandes habilidades de combate, las cuales se manifestaban en todos los miembros de la familia.
Por esta razón, aquella chica de cabello largo, negro y ondulado; de ojos grandes, piel blanca y contextura delgada, había aceptado entrar al torneo, ya que si bien Sora era un año menor que los futuros egresados de la academia, ella cumplía con las cualidades necesarias para participar en este evento, al igual que Cloud Kami, siendo estos dos los únicos del segundo año a los que se le permitió entrar y, por lo tanto, el objetivo de Sora no era otro que el demostrar el poder de la familia ante semejante público. Aunque de momento tenía que concentrarse en ayudar a su amigo de la infancia, llevando aquella bolsa de papas a la sala de recuperación.
Sora vestía con un crop top azul rey, varias vendas que cubrían su abdomen, un pantalón negro y unas sandalias del mismo color.
Al terminar el combate entre Dai y Cloud, ella se desplazó por los pasillos estrechos y repletos de gente hasta llegar a una puerta blanca con un letrero que decía “Entrada Principal – Zona de Recuperación”. Al empujarla, continuó caminando y pudo ver a través de un cristal a Kaito, quien se encontraba en estado delicado, a Ken que descansaba placenteramente y, por último, a Dai, quien logró visualizar a su compañera y la invitó a pasar.
Mientras tanto en el campo de batalla…
—El sexto combate será anunciado
—¡Ichiro Suzuki de la clase 3 – B vs Azami Sasaki de la clase 3 – B!
—¡Bien, ya tenía ganas de pelear! —gritó Azami con entusiasmo.
La enérgica chica bajó de un salto con una sonrisa; su cabello café con mechones rojos era muy llamativo y uno de sus ojos estaba cubierto por él. Su piel era muy clara y su personalidad agradable y divertida. Vestía con una falda roja ajustada a la cintura con un cinturón, una blusa blanca y unos zapatos de ambos colores.
—No te emociones tanto —respondió Ichiro, un chico alto y delgado, con el cabello negro y largo que peinaba hacia atrás. Su personalidad era fría, callada y tranquila; se la pasaba todo el día escribiendo en una libreta y su vestimenta variaba según el clima u otros factores; en este caso, vestía con una franela azul claro y una bermuda blanca.
—¿Por qué no debo emocionarme? —preguntó Azami extrañada.
—Porque me rindo.
—¡Qué!, ¿es que acaso me subestimas?, ¿piensas que luchar contra una chica es muy poco para ti?, ¿no quieres lastimarme, verdad?
—No seas tonta, me rindo simplemente porque no puedo ganar este combate.
—No lo entiendo, pero…
—Es bastante simple, te he investigado. Los elementos que utilizas son el agua y el viento.
—Sí, ¿y eso qué?
—Cada elemento tiene sus fortalezas y debilidades. El fuego es fuerte contra el viento pero débil contra el agua; a su vez, el viento resulta beneficioso en batallas contra la electricidad pero sería muy perjudicial utilizarlo contra un usuario del tipo fuego, ya que podrían avivarse y extenderse las llamas —explicó Ichiro.
—Y la electricidad es débil contra el viento y fuerte contra la tierra, mientras que la tierra en si resulta inútil contra la electricidad, pero es de gran efectividad si se aplica contra el elemento agua —añadió Azami.
—Exacto, y para finalizar el ciclo, el agua resulta ser débil contra la tierra pero de gran efectividad contra el fuego —dijo Ichiro.
—Pues… Eso lo tengo claro, ¿pero a qué viene esto? —preguntó Azami.
—Como ya te dije, tú utilizas mayormente los elementos agua y viento, ya que tienes afinidad con ellos, pero yo…
—¿Tú qué?
—Mis elementos son… Fuego y electricidad, estoy en una total desventaja. Yo no poseo ningún tipo de elemento o habilidad especial, tampoco puedo manejar la luz o la oscuridad, lo que me impide combinarlos con mis técnicas para reforzarlas o atacarte con otras que no estén sujetas a esas desventajas, ya que, como sabes, estos dos elementos dependen totalmente de tu maestría y fuerza al momento de utilizarlos, por lo que no se ven afectados por algún tipo de desventaja como los otros cinco. Por esto, Cloud logró ganarle a la Espada de Luz de Dai, porque él tenía mayor maestría y fuerza en su elemento, pero en mi caso las cosas no funcionan así. Tú y yo tenemos un nivel similar como guerreros, por lo que me destrozarías si uso mis técnicas elementales y… Recurrir únicamente al combate cuerpo a cuerpo no es una opción, también eres buena en ello, y en cualquier momento podrías aprovechar algún descuido mío para derrotarme. Simplemente estoy acabado.
—Vaya… No sé qué decir— contestó Azami.
—Excelente deducción chico, a veces cuando un guerrero no puede ganar una batalla es mejor huir para evitar bajas o daños innecesarios, serás un gran líder en el futuro —expresó la Profesora Kaede.
—Gracias —contestó Ichiro.