Domingo de mañana, salimos temprano con mi madre hacia la iglesia. Al llegar, nos damos cuenta que el salón estaba lleno. Había mesas distribuidas con sillas alrededor de cada una, pero estaba todo ocupado. Veo a una amiga que hace tiempo no veía, sentada en una de ellas, pero ella no me ve. Decidimos ir para el fondo. Alguien le acerca una silla a mi madre para que se siente, yo me quedo parada contra la pared. Como va a comenzar la reunión, tomo un himnario que se encuentra en un estante en la pared a mi lado, pero para mi sorpresa, la reunión comienza con la lectura de una escritura.
Molesta con los zapatos que llevo puestos, los miro y veo que son amarillos, punta redonda con un taco cuadrado, me quedan grandes. Me los puse antes de entrar a la iglesia porque venía con championes que son más cómodos para caminar. En ese momento me doy cuenta que mi hija la del medio, llega a la puerta del salón y me hace señas que salga. Como está muy lleno, decidimos ir para otra iglesia. Caminamos un poco y llegamos a otro salón, pero este es distinto, había escalones hacia abajo y gradas alrededor. Además, otra cosa que es diferente es que hay bancos largos dispuestos en fila. Todavía no comienza la reunión. Veo a un conocido preparando el altar y su hermana lo está ayudando. No hay más gente. Nos quedamos un instante en la puerta, ellos no nos ven. Pienso que están retrasados o quizás comienzan mas tarde. Salimos de ahí y seguimos caminando.
Llegamos a otra iglesia. En este salón hay mucha gente y todos están sentados contra las paredes alrededor. Veo a otra conocida sentada cerca de la puerta con su hija, me mira y se sonríe. Al parecer ya comenzó la reunión. Decido salir. Sigo caminando por la vereda. Comienza a llover. En ese momento me doy vuelta y veo que mi hija no se dio cuenta que salí del salón. Llego a la esquina y busco un lugar donde refugiarme de la lluvia y esperar que ella salga. A la vuelta de la esquina, veo otra iglesia, inmensa y distinta a las demás, pero estaba cerrada. Busco si tiene techo en la entrada pero es una estructura abierta. Me sigo mojando. Me doy vuelta para buscar a mi hija y veo a un hombre de gabardina larga, que viene cargado con bolsas y se detiene para acomodar sus cosas. Paso al lado suyo pensando en mi hija y cuando vuelvo a verlo, lo tengo encima. Me toma por detrás y me arrastra. En frente hay una plaza pero no se ve a nadie. Quiero correr pero no puedo, intento gritar pero no me sale la voz, me paralizo. Me despierto aterrada…
Supongo que algún significado debe tener ver 4 iglesias en un mismo sueño, ¿no?