Scar Tinieblas Reino del oro perdido
Mis botas resonaron al entrar en contacto con el camino de piedra que llevaba hacia mi cabaña.
El sol casi estaba por ocultarse al otro lado de la montaña, por alguna extraña razón, el árbol que se encontraba cerca de las puertas del bosque no estaba brillando.
<<Relájate, con Cryssti aquí un posible intruso no tendría ninguna posibilidad de vivir>>
Me repeti una y otra vez, tratando de convencer a mis instintos de asesino.
Esto de llevar el sello de Gaia y liberar cada cuatro dias a Zeta me tenían muy paranoico últimamente.
<<Deberías relajarte, contratar una sexi masajista y tener unos cuantos discípulos a tu disposición>>
Seguí dándome consejos, como si en este estado pudiera hacerme caso.
Un mal paso hizo que me ponga de rodillas, mis piernas estaban temblando por lo debilitadas que estaban. Volver desde Morshafall caminando no fue una gran idea y el contratar un medio de transporte ¡uf! Le hubiera dado mi ubicación a la reina, cosa que no me gustaría que pasara.
Mi mana estaba por los suelos y así quería que este por lo menos hasta que mi cuerpo se encuentre con la comodidad de mi cama.
Me levante entre jadeos y mi respiración agitada impidió que me concentrará en lo que estaba por venir.
Mis instintos estaban en lo cierto, había un intruso, y se me había adelantado con un fuerte golpe en el rostro que termino por derribarme por completo.
Por un momento, estaba en el mundo de los sueños, ese mundo donde el dolor y la angustia no existe. Quizás si hubiera estado en algún otro lugar me hubiese importado.
Pero este es mi territorio, la persona que tendria que haber neutralizado a este intruso me necesita, la pequeña en la que me tome la molestia de salvar esta en peligro y ese aroma extravagante debe ser...
<<¿Aroma extravagante? Una mujer ¿es en serio?>>
Abrí los ojos y sentí la fría humedad de la tierra en una parte de mi cara, los huesos de mi espalda crujieron al sentir un peso extra encima, mis manos estaban siendo apresadas por una soga.
<<Novato>>
Pensé mientras sonreía, escuche atentamente y unos jadeos suaves me hicieron darme darme cuenta de que estaba solo, o sola...
<<Ataque certero, aprensión inmediata y silencio absoluto>>
Esta sola, era muy evidente, calcule su peso y supuse que no era tan grande, ni tan fuerte.
Use la fuerza que tenia de reserva y me libere en un movimiento de las ataduras mientras comenzaba a rodar.
La intrusa intento golpear mi rostro pero gracias a mi habilidad en el combate lo esquive fácilmente, contraataque con un par de patadas que la alejaron de mi y en un cerrar y abrir de ojos ya me encontraba de pie frente a ella.
Por un momento quedo perpleja ante mi tamaño, saco su daga e intento apuñalarme, pero mis manos fueron mas rápidas y la tome por el cuello mientras que con la otra agarre su muñeca, la levante sobre mi cabeza y la estrelle contra el piso con la brutalidad que se requería para dejarle entender que soy superior a ella.
Jadeo de dolor y en sus ojos vi el terror.
-Solo voy a hacer una pregunta y quiero que me respondas de la misma forma ¿okay? -Susurre con la respiración agitada y ella respondió asintiendo varias veces- ¿Quien te envío? -Estuvo apunto de responder cuando de repente un objeto silbante se acerco a toda velocidad desde el frente, lo esquive por poco y el suelo se sacudió con la llegada de una enorme maquina en forma de golem.
<<Genial, una lata andante con la que voy a divertirme>>
-Intruso detectado, activando el modo de combate.
Hablo la hojalata y antes de que procediera a desarmarlo, una voz familiar hizo que baje la guardia completamente.
-¡no! El no es ningún intruso -, dijo Cryss, apareciendo junto a Emily.
-¿Son amigos tuyos? -Pregunte mientras le tendía la mano a la muchacha con la que había tenido un encuentro ase poco. Ella tomo mi mano y se levanto para dirigirse hacia la maquina.
-Ella si, su nombre es Trixi y es un item legendario -La presento, la muchacha era de estatura un poco mas baja que Cryss, cabello largo en un tono rubio oscuro, vestido corto y ligera armadura en su pecho, brazos y piernas- y este amigote, pues... es un envío especial de Cybertron, si mal lo recuerdo, dijeron que respondía bajo el nombre de Tobie.
De repente, los ojos de Tobie brillaron en un tono azul claro mientras decía.
-Actualización completada, hola, cazador ¿quieres una galleta? -Me mostró una galleta sacada de quien sabe y no pude evitar sonreír ante su tierna forma de saludar.
-claro seria...-Estuve apunto de responder hasta que un ligero agarre en el brazo se robo mi atención, mire hacia abajo solo para encontrarme con la dulce mirada de Emily.
-Bienvenido señor Zeta, me alegra volver a verlo -hablo en voz baja mientras su pequeña boca formaba una hermosa sonrisa.
-Gracias por esta cálida bienvenida pequeña -, respondí y la imagen de los cuatro hicieron que mi cansancio y malestares desapareciera.
Editado: 15.12.2021