Cala acomodó el pañuelo sobre sus hombros de forma más estilizada a su vestuario, siendo alabada por Liria. Escuchó el crujir de la puerta sin ver soltando alegremente a todos.
-Preparecen, por que verán la mejor actuación de todas sus vidas, Nehuem aprenderás mucho de mí. La risita encantadora de Liria invadió el cuarto únicamente, llamándole la atención, volteando hacia la entrada, confundida ante la apariencia que llevaba.
Estaba parado en el marco de la puerta con los ojos ardido, habían abandonado el destello castaño en unos casi rojizos, mientras su pulso acelerado le inflaba rápidamente pecho, estaba empapado pero una delgada humareda lo rodeaba de pies a cabeza.
-Nehuem...¿Qué te...- Él la interrumpe marcando en el rostro su inconfundible molestia.
-Cala, ven por favor, necesito hablar contigo. Ella volteó a ver a Liria confundida despidiéndose con la mano alzada antes de salir.
Nehuem azotó la puerta tras ella, tomándola del brazo hasta el salón principal. Cala sintió su agarré violento como una ofensa imperdonable.
-¿Qué crees que haces? Sueltame idiota ¿cómo pudiste atreverte a esto?- La arrastró hasta la sala mordiendose la boca disgustado, mientras ella lanzaba golpes fuertes a su cara.
-BASTA, calmate. Liberó a la altiva poniendo delante suyo.
-¿Qué demonios crees que haces? Esto va a salirte muy caro "Cachorro ".
-Puedes dejar tu odio hacia mí y escucharme un momento, te saque de ahí simplemente para que Liria no escuche esta muy delicada para sumarle más problemas.
-¿Problemas?-Nehuem se refregó la cara golpeandose cada músculo a su paso.
-Sí.
Cala rechino los dientes de disgusto mientras una fuerte migraña se extendía por su cabeza con sólo escucharlo.
-Dime ¿qué pasó ahora Nehuem?
El chico recordó la figura de los dos debajo de la lluvia enfureciendo aún más, dio una patada certera a la mesa partiendo en dos.
-EL INFELIZ DE APOLO SE LA LLEVÓ.
-¡¿QUÉ?!- La Diosa se abalanzó sobre él.
-¿Cómo que se la llevó? ¿Estás seguro que era él? Horiamy no aceptaría irse con él.
-Era él, estoy seguro, me vio a la cara, la cargó en brazos y se la llevó, ese infeliz tuve que haberle hecho algo para llevársela así.
-¿ Y por qué no hiciste nada? ¿Cómo pudiste permitirlo?- Nehuem se defendió diciendo:
-¡Llegué tarde Cala! Cuando intenté irme sobre él, desapareció frente a mis ojos.
- Hay que ir a buscarla, Apolo sólo quiere una cosa con ella y no se va a detener hasta conseguirlo.
-¡Cállate! Eso no va a pasar, no lo hará, iremos al Olimpo y la traeremos aquí donde pertenece. La joven dio vueltas de un lado a otro recalculando sus palabras.
- Es inútil ir al Olimpo, Apolo abandonó el hogar de su padre mucho antes de nuestro nacimiento.
-¿Pero es un Olímpico? -Cala afirmó pero le recalcó información desconocida para él.
-Es un Olímpico, reconocido por el Padre pero no todos habitan bajo la misma morada, muchos tienen la libertad de crear su hogar en el lugar que deseen, para ellos y sus hijos, Afrodita y Hefesto son ejemplo de ellos, Coraly los visita en su hogar, Apolo creo de igual manera un lugar para él.
-Hay alguien que pueda guiarnos ¿Hacia él? -Ella pensó detenidamente alguna idea de quién pudiera saber la ubicación.
-A parte de Zeus, no se quien pueda conocer donde habita. Nehuem ardió en furia volteando la mirada de ella, queriendo despertar de esa horrible pesadilla.
-¿Y Artemisa? Es su hermana gemela, tiene que saber algo ¿O no ?- La muchacha dudó de sus palabras un breve instante hasta iluminarse.
-Artemisa no habla con todo el mundo, pero existe una persona que tal vez escuché.
-¿Quién? Dime e iré por ella ahora. Cala respiró hondo pensando detenidamente lo que haría.
-Existe un sólo problema, no sé cómo reaccione al enterarse que su hija fue secuestrada por Apolo.
-¡Mejor! Haci la sangre de ese infeliz no correrá únicamente en mis manos. Nehuem avanzó hacia el pasillo oyendo su voz confusa detrás suyo.
-¿A dónde vas?
-A prepararme, deberias hacer lo mismo y por favor, no le digas nada a Liria, dale una escusa la que sea, pero que nos de tiempo hasta mañana.
- Esta bien, puedo con eso. Él avanzó a toda prisa sacudiendo las paredes a su alrededor, golpeó una y otra vez la puerta de Coraly hasta que abrió, un poco adormilada viéndolo con extrañes.
-¿Nehuem qué pasa?- Se refregó los ojos escuchandolo.
-Coraly lamentó despertarte, pero necesito que vayas por Tenacio ahora.
-¿Qué? ¿Por qué?- El muchacho puso los ojos en blanco conteniendo el malestar insoportable que sentía.
-Apolo se llevó a Horiamy, necesitamos ir con Cala por ella, antes que le pase algo malo pero ustedes no pueden quedarse aquí solas menos con Liria en el estado en que se encuentra, por eso te pido que vayas por Tenacio. La muchacha asentó con firmeza diciéndole:
-Claro que sí, iré por él ahora mismo.
-¡Espera! Ven. Nehuem la llevó hacia el corredor directo al escondite de Liberty.
-Sí esto llega a ser una nueva trampa de Zeus e intenta atacarlos, tomaras lo que está aquí adentro y no detendrás hasta ponerte a salvo a ti y a las demás. Apesar del nerviosismo Coraly fruncio los labios antes de responderle.
- Lo haré no te preocupes.
-Una última cosa, por ningún motivo le digas a Liria algo de esto, apenas esta recuperándose tiene que permanecer tranquila.
Cala dio un par de vueltas hasta entrar en la recámara de su hermana regalandole una tibia sonrisa sentándose junto a ella.
-¿Qué pasó? ¿A dónde fue Nehuem?- Se colocó una enorme máscara mentirosa respondiendole con burla.
-Puedes creer que Nehuem se clavo una espina en el jardín prácticamente el tonto no puede ni pisar, Horiamy esta intentando ayudarlo ahora pero la agua fiestas me dijo que está muy cansada para quedarse a desvelar con nosotras, sólo quiere dormir y yo que me había preparado para la mejor imitación de mi vida. Liria se rió.