Titanium Heart

CAP. 13. RELOJ DE ARENA

Estaba tranquila tomando un té royal mientras que esperaba que los veinte minutos de receso transcurrieran pero la puerta fue fuertemente empujada y Ellen entro furioso junto a los dos examinadores quienes no sabían cómo reaccionar.

Conté exactamente cuatro minutos y después me limite a observarlo detrás de mis pestañas, pero ellos al ver cómo de cómoda estaba en una habitación reservada para la élite lo tomaron como signo de libertad y falta de respeto, por ende podían hacer el escándalo que querían y como yo lo habría supuesto, estaba bien para mí.

—¿Es cierto?. —fue lo primero que pregunto él y yo baje la taza de té para responder.

—Si.

—Me mentiste, me lo ocultaste todo este tiempo. ¿Cómo…?

—En su examen señorita Noite, no mostro ningún signo de magia. —no respondí porque no planea revelar nada de aquel día y aquello enfureció al examinador que me hubiese estrangulado si es que no estubiese Ellen presente.

—Bien, demuéstralo. —hablo Ellen.

—¿Ahora?.

—Si Lesa.

—No me crees, ¿verdad? —Ellen no respondió y yo suspire—. Bien. —y me tamice.

Lo cierto era que aún no me acostumbraba a la sensación de vértigo en mi estómago así como pude percatarme más claramente del hilo del que había hablado Juliete, uno plateado que iba volviéndose más y mucho más brillante a medida que lo sujetaba, justo de donde lo sujetaba.

Esta era la segunda vez que usaba la tamización. Yo la había usado antes inconcientemente cuando aquella roca me hizo caer en la motaña, a la vista de todos. Mis compañeros habian pensado que habia tenido suerte, otros que la Ajabu de tamización me habia salvado pero ni ella sabía lo que había sucedido en realidad porque cuando me buscaron debajo de la gran roca no me encontraron ahí, sino a unos metros del desastre.

La oscuridad no fue negra esta vez, sino como un montón de estrellas chocando en un desfile de colores y entonces la magia adquirió un olor suave a ácido y dulce, cosa que no solo sentí sino que probé en la punta de mi lengua. Tuve tiempo de contemplar el manto del limbo.

Cuando las luces volvieron a aparecer en mi visión me di cuenta de que era una escena diferente delante mío con una tela delgada y negra trasparente que la cubría y en ella estaba Ellen quien había palidecido así como los dos examinadores, pero no fue todo porque en el momento en que había decidido aparecer de nuevo, mi compañero entro corriendo a la sala seguido de los demás miembros jefes de los clanes, cada uno vistiendo las ropas de sus casas con orgullo.

—Esto es un insulto, hacernos correr. —hablo la señora Luna.

—Fuiste tú la que dijo que debíamos averiguar la verdad. —hablo uno de sus hijos.

—Pero fue ella… —y aparecí delante de Luna sacándole un grito.

La cosa fue esta, no planeaba ver lo que mis ojos habían captado en ese mar de negro, fue realmente imposible creer lo obvio pero aquello demostró que mi forma de esconder mi unión con mi compañero se había debilitado con un simple vistazo a ese lazo y eso me aterro porque no lo había planeado.

Nyle me mantuvo la mirada así como había visto el lugar donde iba a aparecer un segundo antes de hacerlo y por ello mismo no disfrute de ver a la señora Luna chillando sino que supe que estaba arriesgandome y podía haber sido descubierta. De hecho, me aterrorizo que mi pequeño desliz me costara mucho y espere que yo actuando normal lo cubriese al mismo tiempo que dejaba que las sombras volvieran a mi.

—¿La que despertó su curiosidad? —pregunte girándome a ver a madame Luna completando su frase y ella casi me abofeteo con la mirada roja de la vergüenza.

—Lesa. —hablo Ellen llamando mi atención de nuevo.

—¿Eso quita tus dudas?. —le pregunte y él frunció el ceño.

—No lo entiendo. —murmuro.

—Todos no lo entendemos. —hablo el padre de Nyle y lo contemple por primera vez realmente. Él me devolvió la mirada esperando y supuse que era extraño que su hijo no se pareciera en nada a ellos despues de mi primera impresion.

—No les debo ninguna explicación.

—El líder de la casa Noite es un Ajabu, que ofensa. —hablo la dama Kozlov.

—¿Ofensa? ¿Le gustaría instruirme sobre que es ofensivo de ser un Ajabu?. —pregunte y ella levanto la cabeza dispuesta a encararme.

—Un líder de casa debe de representar no solo a su clan sino también a su casa y si usted elimina así el Thith, entonces es una deshonra. —hablo furiosa.                                         

—Sigo poseyendo Thith, madame Kozlov —respondí a su comentario— solo que no es un tipo común de Thith, mi Thith es también Ajabu.



#23744 en Fantasía
#13051 en Joven Adulto

En el texto hay: romance aventura, destinos enlazados, magia

Editado: 17.01.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.