Yeray:
Llevo a mi princesa a la casa de Adela. Al llegar veo a nuestro padre. Él, cuando ve a Diana enseguida se acerca a ella con cara de preocupación. En un principio , no me creo nada de su actitud tan cariñosa hacia mi hermana, Y mucho menos al ver a mi pequeña como se asusta escondiéndose detrás mío. Ahí es donde me doy percato de que ella no puede ni hablar y creo que le haya podido pasar algo.
Al mirar a los ojos a mi hermana y ver su expresión hace que me hierva la sangre. Sé que tiene miedo con la cercanía de nuestro padre y con disimulo me subo hacia su habitación donde trato de hablarle para que se calme un poco.
De inmediato, me acerco a ella para que me cuente todo lo que ha sucedido.
—Diana, mírame por favor.
Dime, ¿qué demonios hacías en casa de ese tipo? Sabes que te avisé de que no quería que volvieras a verlo. Es una mala persona.
—Derek no es malo. — Hipando mi hermana me dice lo buena persona que es Derek.
Me levanto del borde de la cama dándole la espalda.
Leo el mensaje de Verónica y a su vez se lo muestro.
—Ves, Verónica me puso sobre aviso porque te vió con él. ¿Dónde ibas subida en la moto? ¿En qué estabas pensando? Diana no vuelvas más a verlo. Te lo prohibido.
—Derek me ayudó. Si no hubiera sido por él…ese hombre…— De pronto vuelve a caer en un llanto tapándose con sus manos su rostro.
La abrazo en silencio hasta que se calma. La dejo que duerma un rato. Mientras mi hermana duerme, yo voy a buscar a ese desgraciado de Derek.
Llego a la casa de Derek, toco la puerta y mientras espero a que abra , escucho voces cómo si estuviera discutiendo con alguien. Quién sale a recibirme es Derek preguntándome que hago aquí, le doy un empujón entrando en su apartamento y lo que veo es a Verónica vestida algo provocativa, con un camisón por mitad de sus muslos y un escote que deja mucho de volar a la imaginación. Aún así, donde más reparo es en su rostro mojado.
Derek se pone delante de mí, tan solo lleva puesto unos bóxer, y por su manera de hablarme se ve que está algo furioso y molesto.
En cierto modo no sé exactamente qué ocurre ahora mismo, notado que el ambiente está un poco cargado lleno de enojo, de repente veo como Verónica le tira algo a Derek gritando que se trata de mi hermana.
Enseguida mi rabia se carga mientras agarro un vestido muy provocativo , escuchando decir a Verónica que es de mi hermana.
Rabioso lanzo una mirada asesina a Derek exigiéndole que me dé una explicación.
Lo primero que se me pasa por la mente es que éste desgraciado le haya puesto un dedo encima a mi hermana. Entonces ya sí que lo mando a mejor vida .
Verónica, se pone a mi lado lamentándose por estar con Derek , la pobre se ve que está lastimada por todo lo que le hace éste sin vergüenza. Sin dudarlo, la rodeo por su cintura atrayéndola hacía a mí , a lo que ella comienza a sollozar culpándose de amar a Derek y que le esté pagando de esta manera.
En parte, no sé si darle una golpiza por el daño que le causa a Verónica o por pensar en que haya podido tener algo con Diana.
Calmo a Verónica mientras Derek se ha ido a vestirse.
—No quiero verte llorar y mucho menos por ese desgraciado que no te merece.
—Soy tonta por soportar que ande con unas y otras .Y encima ha pasado la noche con tu hermana ¿Harás algo, no?
—Mi cara se pone roja de tanta furia que tengo. Intento reflexionar sobre la situación ,sólo quiero saber lo que ha pasado con mi pequeña por ello necesito hablar con él.
Me despido de Verónica quedando en vernos después , a ella la están esperando y debe de irse.
A solas con Derek, me acerco hasta donde se encuentra parado tan tranquilo apoyando en la encimera comiendo algo.
—Derek te exijo ahora mismo que me digas que ha sucedido entre tú y mi hermana— lo agarro por su camiseta encargándole, él me da un empujón.
—Cierra la boca y escucha antes de sacar tus conclusiones, porque yo no he tenido nada que ver con Diana, pregúntale a tú padre.
–¿Mi padre?—Asombrado pregunto y confundido tomo asiento en el sofá.
— Derek dime la verdad de lo que ha pasado , porque cuando llegamos a la casa de la abuela de Brian allí estaba mi padre, fingiendo una preocupación , seguidamente Diana se asustó, por favor dímelo , necesito saberlo –se queda callado y suspirando.
–Yeray , cuando fui a una mansión junto a mi amigo, porque tenía una pelea , allí me lo encontré a tu maldito padre apostando junto con otros hombres. Acto seguido vi a tu hermana vestida muy provocativa, que estaba rodeada por un viejo asqueroso. Yeray tengo sospechas de tu padre, pueda haberla vendido a un hombre que obliga a jóvenes para que se acuesten con hombres a cambio de dinero digamos que la estaría obligando a prostituirse. Cuando terminé de pelear,mi amigo y yo la ayudemos a escapar de ese maldito lugar.
—No puedo creer que mi padre haya sido capaz de hacerle eso a su propia hija. — Estoy aturdido, tan confundido que sin decir nada , me levanto para ir en busca de mi padre. Si es verdad lo que me ha dicho Derek, deberé de actuar pronto antes de que le haga algo malo a mi pequeña pero antes tengo que hablar con alguien, la única persona que siempre le cuento mis problemas es a Tina. Ella sabrá como ayudarme antes de pueda cometer una locura respecto a mi padre.
En cuarenta minutos llego a mi casa, busco a mi padre pero no doy con él. Tina sale a mí encuentro. Al verme tan sofocado me pregunta que me ocurre.
Nos sentamos en la cocina y mientras ella prepara café yo le narro lo sucedido.
Impactada, Tina me mira acariciando mis manos. En sus ojos puedo ver la decepción.
—Creí que tu padre no volvería a caer en ese mundo. Él mismo me lo prometió que ya había dejado a la mafia. Al parecer el dinero es muy goloso y le gusta tanto como para llegar a hacerle algo tan monstruoso a su propia hija. — Tina comienza a llorar.