Amber
Hace un mes que volví de ver a Son por su cumpleaños y desde entonces no he podido verlo en persona. Si que he tenido la oportunidad de hacer videollamada. Pero él ha estado muy liado, entre el trabajo y los estudios y yo los estudios y el carnet apenas hemos tenido tiempo de cuadrar días.
Sabía que esto iba a pasar en algún instante de este momento en nuestra relación. Creo que tenemos que ser fuertes y superar esta etapa. Lo mas facil seria rendirse pero se que me arrepentiría.
Hoy viene a verme Mery, lleva unos meses de bajón y después de estar unas semanas insistiendo al final la he convencido. No ha superado todavía lo de su novio. Yo creo que lo que necesita es pegarse una buena fiesta. Vamos a ir a la playa, allí unos amigos de Eli van a hacer una quedada.
Al final llega, se baja mi tapón minion y se acerca rápidamente para darme un abrazo, está a cincuenta metros, espero que no le pise nadie mientras llega a donde me encuentro.
—¡¡¡AMBER!!! —dice gritando provocando que todos se nos queden mirando.
Comienzo a llorar, estamos muy emocionadas.
—¿Cómo estás? —consigo decir cuando me detengo de llorar.
—Con muchas ganas de verte, vives al otro lado del mundo eh —responde con una sonrisa en el rostro.
Aprovecho para estrujarla y darle otro abrazo.
He avisado a Eli de que va a pasar unos días con nosotras y me ha dicho que no hay problema.
Es la compañera de piso que siempre he querido tener. Es tarde ya, vamos a arreglarnos para salir esta noche. Eli al final no va a poder salir porque tiene que trabajar. Aunque no me apetece salir con gente que no conozco voy con Mery y sé que necesita salir más que ninguna otra persona.
Yo me pongo el mejor vestido que tengo guardado especialmente para estas ocasiones. Mery se ha puesto un vaquero roto ajustado y una camiseta que realza su figura.
—Vamos a quemar la noche —digo para animar el ambiente mientras terminamos de arreglarnos.
Salimos del apartamento y ponemos rumbo a la playa. Menos mal que hay autobuses que nos dejan en la misma playa. Nos subimos y casi todo el mundo se nos queda mirando por segunda vez en el día de hoy.
Normal porque vamos divinas de la muerte pero me incomoda bastante también. Nos ponemos sentadas al fondo del todo para desviar la atención. Aprovechamos el momento para hacernos una foto las dos juntas.
Para ver el antes y sobre todo como amanecemos mañana.
Al fin llegamos a la playa, despues de estar escuchando a un matrimonio senil durante diez minutos de como pasaron su juventus y de como la gente de hoy en dia lo tiene mucho mas facil.
La verdad es que el día de mañana quiero ser ese matrimonio junto a Son.
Bajamos a la arena y nos dirigimos al único grupo que hay en toda la zona. Estará compuesto por una docena de personas. Entre chicos y chicas. Tienen una fogata en medio y el suelo está lleno de botellas de alcohol. Estos chicos están preparados para una guerra.
De repente mi mirada se junta con la de Tommy. Le cambia completamente la cara a una más seria.
Parece que no le agrada mucho mi presencia. Enseguida fija sus ojos en Mery.
Ah no. Con ella no vas a salir. Me pongo en medio descaradamente cortando el campo de visión. Es un imbécil y muy poca cosa para mi amiga. Si esta este tio aqui tiene que ser el grupo de amigos de Eli.
—Hola, soy la compañera de piso de Eli —comienzo a hablar yo ya que nadie se ofrece a hacerlo.
—Oh Amber. Si sentaros aquí con nosotras —añade señalando dos pequeños huecos que hay en la arena.
Se la ve bastante maja, lleva el pelo rojo. Cosa que no me agrada mucho. Me recuerda a Amanda. Esa “Amiga” de Son.
No se porque pero no me gusta mucho, se la veía demasiado pretenciosa.
No quise decir nada porque las cosas aún no están en su mejor momento.
—Gracias —después de estar varios segundos en silencio le devuelvo el cumplido.
Me recojo el vestido para que no se me vea hasta el alma y me siento como puedo.
—¿Queréis tomar algo? —de nuevo la chica pelirroja se ofrece.
Parece ser la única dispuesta a establecer una conversación.
—Yo si. Ponme lo que quieras —me apetece probar cosas así que voy a arriesgar.
—Está bien, Rick ponle la especialidad de la casa.
—¿Y tu quieres algo? —le pregunta a Mery y esta se ruboriza.
—Tomaré un vaso de agua, no me encuentro muy bien.
Que raro, conociéndola diría que le pasa algo. Pero si eso es cierto me lo contara tarde o temprano.
El chico coloca 0
El chico que está sentado justo enfrente de mí coge el vaso y le pone hielos y empieza a ponerle cosas extrañas.
No se lo que le estará echando. El chico colocado delante de mi me pasa el vaso, comienzo a probarlo y me sorprendo de lo bueno que está. Con todas las cosas que ha añadido pensé que sabía a rayos.
—¿Cómo se llama? —pregunto después de pegarle dos sorbos más.
—Es la especialidad de la casa —confiesa el chico que me lo ha preparado.
—Solo unos pocos sabemos de que está hecho —añade la chica pelirroja que poco a poco me esta empezando a caer mejor. No se que le ha echado porque ninguna botella lleva etiqueta.
Lo que provoca que se quede en un auténtico misterio. Aprovecho para seguir bebiendo, el ardor entrando por la garganta mejora por momentos.
—Está muy bueno —halago su bebida especial.
No puedo evitar reírme mientras me los imagino como una especie de brujos preparando esta bebida.
Mery tan solo da sorbos a su botella de agua.
Me acercó unos centímetros a ella.
—¿Te pasa algo? —le pregunto musitando para que no nos escuche nadie.
—¿Que? Nada. ¿Que me va a pasar? —dice atropellandose en las palabras.
Anda algo nerviosa y no es muy normal que esté tan callada y no se une a la fiesta.