Amber
Son: ¿Quedamos en la plaza?
Por increíble que parezca Son Best por primera vez está decidiendo y teniendo iniciativa. Aunque el sitio no es el que me gustaría porque está muy transitado y cualquier persona no deseada nos podría ver pero al menos está bien para tener una… ¿cita?
No se si llamarlo así, al menos lo llamaré como una quedada entre dos personas que son amigos y que se han unido por distintas circunstancias. Quizás nos une que somos las sobras de dos personas que no tienen sentimientos.
Necesito a Maria para tener una coartada y que no me hagan mil preguntas.
Amber: Mery, si te preguntan mis padres nos hemos ido tú y yo al parque. ¿Vale?
No sé si captará el mensaje o la indirecta o entenderá lo que quiero decirla.
Maria: De acuerdo pero que has quedado… ¿con tu amigo?
Pregunta mientras añade emoticonos de diablos. Seguro que luego en terminar me va a sonsacar hasta la última palabra que hayamos hablado.
Amber: Gracias Mery. Te quiero.
Ahora es momento de contestar a Son que lo he dejado durante varios minutos en leído esperando a que me contestara Mery.
Amber: Venga, pues allí nos vemos.
Rápidamente llego a casa y comienzo a maquillarme. No tengo tiempo que perder. Aunque no necesito impresionar a nadie pero hay algo dentro de mi que lo necesita y que lo implora.
¿Por qué estoy tan nerviosa?
Las dos horas pasan como si fuesen segundos. Casi no me da tiempo a vestirme. Bajo rápidamente y me dispongo a salir de la casa cuando:
—¿A dónde vas? —la sargento haciendo la guardia.
—Voy a casa de Mery a estudiar —esperemos que cuele.
—Vale, dejame que llamo a su madre.
Se acabo, si llama a su madre va a saber que no voy allí realmente.
—¿Hola? Si, va Amber para allí… sí que tienen que estudiar… vale perfecto...
No se como habrá convencido Mery a sus padres.
Quiero… bueno mejor dicho necesito saber como lo ha hecho.
Amber: ¿Cómo has convencido a tu madre para que mienta?.
Mery: Muy fácil. No ha hecho falta porque… he sido yo quien ha hablado con tu madre. Tanto tiempo a su lado tenía que tener algo bueno. Se imitar su voz a la perfección.
He de decir que me ha sorprendido Mery. Ahora ya tengo vía libre para quedar con Son sin problema.
Salgo para fuera, bajo los escalones de dos en dos. En apenas diez minutos andando llego hasta el parque que me ha dicho. Todavía no está. Espero que no me haga esperar porque oido que lo hagan y si no lo sabe Son se va a enterar ahora mismo.
Han pasado diez minutos de la hora que hemos quedado. Yo creo que se lo ha pensado al final y se ha rajado o se le ha olvidado. Sea como fuere creo que no va a venir.
Comienzo a hacerme a la idea y voy avistando la calle por donde he venido para cogerla mas pronto que tarde.
Pero justo cuando me hago a la idea una sombra con chanclas aparece por la calle corriendo. Va apurado y más rojo que un tomate. Más le vale tener una buena excusa.
—Perdón… —dice mientras mira para el suelo y toma algo de aire.
—No te preocupes —miento pero no quiero que vea el carácter que puedo llegar a tener. Al menos ahora no.
—He visto que hay una heladería aquí cerca ¿quieres ir a tomar un helado?
Mierda, la misma heladería que fue con Hector más de una vez. No me trae muy buenos recuerdos pero no le puedo hacer el feo.
—Sí claro. ¿Por qué no? —intento poner buena cara aunque en el fondo me estoy acordando de todos mis antepasados.
—Buenas tardes. ¿que quieren tomar?
De nuevo ese mismo chico que nos atendió la otra vez viene para atendernos. Va a pensar que soy una fresca y que cada dia estoy con uno diferente pero no quiero que se lleva esa impresión. De todas formas creo que esto es bastante largo de explicar para que se lo resuma en un momento así que paso directamente a lo que quiero tomar y olvido lo que piense.
—Yo tomaré dos bolas de turrón con trozos —apenas he comido hoy después de la carrera y tengo bastante hambre.
—Yo un granizado de limón… siempre tomo eso —trata de explicarse mientras se le corta la voz. Parece que está bastante nervioso.
No entiendo porque se pone tan nervioso si es una cita de amigos ¿no?
—¿Que tal la carrera de mañana? —pregunta mientras se recoloca las gafas.
—Bien bien. Mejor de lo que creía.
Después de estar hablando un par de horas y de conocer un poco más a fondo a Son. Un mensaje directo a su móvil le saca de lugar y comienza a tener prisa para marcharse. No le pongo impedimos. Tan solo le recuerdo que por la noche seguimos hablando. Mery me ha hablado para quedar y también le he dicho que estaba libre así que he coordinado todo el dispositivo de quedar con la gente de forma perfecta.
Se despide casi sin darme dos besos. Creo que van a pasar bastantes tiempo.
A los pocos segundos y casi de manera sincronizada llega Mery al parque.