Capítulo 57

Amber

Ya hemos empezado el instituto, es la recta final antes del verano y antes de la universidad. Me tengo que esforzar en lo  que queda.

Son me va a presentar a sus amigos, son un poco raros, apenas hablan. Van directos a una exposición de un juego, no se muy bien cual pero van hablando de ello. Llegamos hasta el stand. Hay demasiada gente aquí. Una persona coge del brazo a Son y lo echa hacia su lado.

Ambos miramos hacia atrás. Es Ana. ¿Pero qué hace aquí?

—Hola Son —su voz irritante me invade mis oídos.

No la mira, se hace el sueco y continua andando.

Se acerca a mi oído.

—Lo siento mucho no sabía que nos la íbamos a encontrar. Se que le gustan mucho estos salones pero ni por asomo iba a estar aquí.

—No pasa nada —le miento pero no quiero estropear el día de hoy.

Seguimos avanzando la cola lentamente. Me muero de la vergüenza porque no se que añadir a la conversación, sus amigos si que no se detiene de hablar.

Llegamos hasta el mostrador. Son está disfrutando como un niño pequeño viendo luces de colores.

Después de eso salimos afuera a tomar un poco de aire.

—¿Quieres algo de comer? —me pregunta Son que está tan atento como siempre.

—Agua solo —como no sabía muy bien lo que había en estos sitios he comido bastante antes de salir de casa.

Son se marcha y me trae una botella de agua.

—Aquí tienes.

—Muchas gracias chico guapo.

—¿Te está gustando? —me pregunta Son con cara de curiosidad.

—Sí bueno supongo… —le respondo con cara de circunstancias—. ¿Y a ti?

No es que me esté matando de emoción pero una circunstancia por la que he venido ha sido a parte de pasar más tiempo con él es porque en tres días tenemos el concierto. Estoy muerta de emoción, sigo sin creerme que vaya a verlo.

—Por supuesto, es uno de los mejores días del año —nadie puede quitarle hoy esa sonrisa de oreja a oreja de niño que tiene.

—Yo voy a ir al baño —me he bebido la botella de un sorbo y tengo la vejiga llena.

Termino de orinar y me arreglo el vestido que me he puesto para la ocasión.

Voy a salir rápido de aquí porque ahora sería el momento perfecto para reencontrarme con Ana y eso es lo que menos quiero ahora.

Vuelvo hasta Son que está charlando con sus amigos.

De momento veo que se van.

—¿Ocurre algo?

—No, que tienen para varios días y ya mañana se pasan por la mañana.

—¿Y nosotros que vamos hacer?

Ojalá diga de irnos. Cruzo los dedos.

—Voy a mirar un par de stand que estarán vacíos y nos vamos que signo se nos hará tarde.

Parece que me ha leído la mente.

La verdad es que las veo fugazmente casi no me da tiempo a mi para ver que juegos son.

—Ya que estamos aquí. ¿damos una vuelta?

Me pregunta pero yo no conozco este sitio.

—No se nada de Fargo tu diras a donde vamos.

—Ya veras a donde te voy a llevar.

Me coge de la mano y rápidamente me lleva hasta una feria navideña.

—¿Quieres montar en eso? —señala una vieja noria que se encuentra en medio de la feria.

Por suerte aquí no hay mucha cola y nos montamos rápido. Las casualidades dejan mucho que desear.

Espero que no se caiga. Me da miedo las alturas pero mucho más si el tornillo es de dudosa procedencia.

Llegamos a lo más alto y nos detenemos. Estoy super nerviosa.

—Son —digo con un hilo de voz.

—Dime —añade mientras observa el sol como cae por el horizonte.

—Te quiero decir un montón de cosas pero te he hecho una lista para que las leas.

Saco la nota que he llevado todo rato en el bolsillo.

Coge la lista bastante extrañado.

—Leela en voz alta por favor.

—Todas mis razones para quererte.

De repente todas las luces de la feria se apagan.

—Ya la hemos liado.

—¿Que ha pasado? —miro para todos lados.

—Se han ido los plomos. Claro seguro que tienen contratada poca potencia y cuando se encienden todos los cacharros a la vez se va la luz —el sentido de humor no lo he visto en todo este tiempo.

Pero he de reconocer que me ha hecho gracia.

Son enciende el flash del móvil y empieza a leer.

Yo lo miro de nuevo y releo la nota que ya he leído cien veces antes de dársela.

“Por ser tan especial.

Por aparecer en el momento idóneo.

Por protegerme como me proteges.

Por quererme por como soy.

Por amar lo hago y además intentarlo.

Por mirarme como lo haces.

Por adorar cada parte de mi, aunque no me lo hayas dicho lo he notado.

Por hacerme reír en cada momento.

Por superar los altibajos que hemos tenido en todo este tiempo.”

Trato de leer todos pero Son lee muy rápido.

Poco a poco empieza a restablecerse la luz. Son se queda detenido y no mueve ningún músculo de la cara.

—¿Y bien? —trato de sacarlo del sitio.

—Es lo más bonito que he leído nunca pero voy hacerlo bien. —de inesperado se coloca de pie y se pone con una rodilla en el suelo.

—Yo Son Best te pido a ti Amber Taylor la mano para empezar a salir a dia siete de enero de 2022.

No me lo puedo creer que me esté pidiendo salir en medio de la noria. Es la forma más cursi y romántica que he visto nunca.

—¡Claro que siii! —lo recojo del suelo . 

Nuestros labios se juntan y se sellan. Es una sensación única. Jamás he sentido lo que estoy sintiendo en estos momentos.

Alguna vez me he fijado pero tiene unos labios muy mulliditos y blanditos.

También ayuda su olor que es increíble, su fragancia hace que quede completamente anestesiada. No se como llegar a explicar este momento pero no lo cambiaría por nada en el mundo.

Sus labios se separan y me dice dos palabras que provoca que se me ponga los pelos de punta.

—Te quiero —me quedo completamente muda.

—¿Y bien? —me mira como si fuese un premio lo que acaba de conseguir.

—Te lo diría pero jamás encontraría palabras que estuviesen a tu altura, ha sido el mejor beso de mi vida.