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Ryan

Mierda que hice, demonios. Malditos celos. Pero no me pude contenerme, no pude. Ella pensaba correr con ese ese short demasiado pequeño donde todos la iban haber así y ella es mía.

¡Solo mía!

Iba conduciendo hacia a la empresa. Veo que aun todo sigue normal por lo menos esperaba un desastre en ella. Al entrar al primero que es divisó es a Peyton hablando con el sujeto de rulos y Jake. Parecen muy entretenidos y más el de rulos que la comía con la mirada. Maldito.

Mierda ella es sola mía y ese imbécil no ayudaba nada en calmar mis jodidos celos.

–Dan –escuche decir a ella riéndose. La rodaba los ojos de forma juguetona.

–Calla Preston –contesta el divertido. Ella blanquea los ojos y le saca la lengua. Mi hermano los mira de forma graciosa. Traidor

–Por lo que veo están muy ocupados –dije mirándolos a todos, pero me quede más tiempo en el rulo advirtiéndole con la mirada que no intente nada. Que no se pase de listo–Pero siento mucho interrumpir –fingí que estaba apenado –Peyton tenemos que hablar –la mire severamente. Ella ni se inmuto con mi mirada, solo me miro indiferente.

–No tengo nada que hablar contigo –contesto borde sin ni siquiera mirarme.

–No te lo pregunte –masculle entre dientes. Cuando la iba a sujetar del brazo una voz nos interrumpe. Mierda

–Tócala y eres hombre muerto –escupió Tyler a mis espaldas. Me gire y estaba el con todos hermanos Preston. Maldición.

–Este no es asunto de ustedes –gruñí seco.

–No nos interesa –me miro desafiante –Vámonos cariño –dijo Bruno hacia Peyton. Ella asintió mientras le daba un beso a la mejilla a él y a todos sus hermanos. Apreté los puños llenos de rabia, no era el momento de estar modo hermanos sobreprotectores.

–Está bien –asintió –Nos vemos luego chicos –dijo despidiéndose de Jake y el sujeto de rulos sin ni siquiera mírame.

–Ella tiene que trabajar, no se puede ir –murmure entre dientes. Ella rio sin gracia.

–Que lo hagan otras personas –dijo son importancia –Yo no lo voy hacer –sonrió cínicamente –Y no te estoy preguntando, te estoy avisando –se acercó peligrosamente a mí –En tu puta vida me vuelvas a gritar y tocarme un solo pelo porque te mato –susurro en mi oído.

Me dio un rodillazo en mis partes nobles que me hizo caer rendido al suelo, maldición sí que te tenía fuerza. Se gire como si no hubiera pasado nada y se fue con sus hermanos. El de rulos me miro y sonrío cuando se marchaba dejándome solo con Jake. Todos vieron lo que hizo Peyton me había hecho que los mande al carajo recordándoles que no les pago para hacer nada. Mierda sí que duele. Estaba indignado que ni siquiera mi hermano fue capaz de ayudarme.

–Te lo merecías –dijo Jake marchándose dejando con un dolor en mi entre pierna

Cuando me pude pararme sin sentir tanto dolor caminé directo a mi oficina cerrándola de un fuerte portazo.

Tenía que hacer que el imbécil de Daniel se aleje de ella lo más pronto posible.