Sam pasó aproximadamente una hora arreglándome el cabello y maquillándome, dijo que todo tenía que estar perfecto.
—¿Por qué todo tiene que estar perfecto?
—Sabes qué creo en el horóscopo y el tuyo decía que alguien manifestará sentimientos en un encuentro casual; ¡posible romance! —la vi a través del espejo y estaba sonriendo ampliamente, estaba emocionada con lo que había leído y pasaba suavemente la alisadora sobre mi cabello haciendo pequeñas ondas en las puntas.
—Eso podría ser un 50 y 50 por ciento cierto Samanta. Sabes que no creo en eso.
—No importa, yo estoy creyendo por ti y espero sea Yves, es un gran chico y se llevan muy bien. —Tomó un labial rosa pálido y lo colocó sobre mis labios.
—De nuevo con Yves, solo somos amigos Samanta, él y yo no tenemos la química como para una relación formal y estable. —Me veía bonita y me sentía bonita. Me gustaba cuando me maquillaba, parecía una chica completamente diferente.
—¿Al menos podrías ser positiva y pensar que tal vez, solo tal vez hoy tengas un posible romance? —hizo pucheros que vi a través del espejo y me reí.
—Bien, positivamente creo que hoy tendré un posible romance. ¿Así está bien? —Puse los ojos en blanco y me puse de pie. Sacudí mi ropa que tenía un poco de cabello y me vi una vez más al espejo.
—¡Excelente! Ahora cámbiate y en media hora nos vamos.
—¿Quieres un cruasán de jamón? Yo muero de hambre. —me dirigí a la cocina y busqué los cruasán de la repisa.
—¡No, arruinarás el maquillaje!
—Ni que fuera a comer con la cara.
—Bien, al menos usa cuchillo y tenedor para no mancharte. Yo no quiero, gracias. —Hizo una pequeña reverencia y salió corriendo a su habitación.
En 45 minutos más y estábamos listas para irnos a la fiesta que tanto esperaba Sam y los del curso.
—¡Chicas al fin llegaron!
—Sam no se apuraba a salir. —dije señalándola mientras entrábamos al club.
—Adlin se puso a hacer cruasán y comerlo con tenedor no es cosa que me guste hacer. Así que tuve que comerlo antes de maquillarme. —Puso los ojos en blanco y se dirigió a la barra, la seguí y me senté en el banco. — ¡Iván, aquí! —Sam levantó su mano y la agito en el aire para que su novio supiera donde estaba. Sam llevaba el pelo alisado y con un maquillaje de noche que la hacía ver preciosa junto a su blusa favorita de momento que compró en el centro comercial de escote en "V" y su falda arriba de la rodilla junto a sus zapatillas favoritas.
—Hola chicas, qué guapas están hoy. —Iván dio un beso dulce en los labios de su chica y la tomó de la cintura.
—Es hora de empezar esto y ya sabes cómo Adlin.
—Obviamente ¡Tequila! —Dijimos al unísono mientras reíamos. —Lucas, danos cuatro shots de tequila, por favor.
—Con gusto guapa. —Conocimos a Lucas en la cuarta fiesta que tuvimos el primer año de universidad, nos habíamos vuelto amigas de él y cuando no teníamos suficiente dinero nos hacía el favor para luego nosotras pagarle en la universidad al día siguiente. Lucas era un chico atractivo, era alto y moreno con ojos acaramelados y su voz era ronca y seductora, incluso en una fiesta le dije que me parecía guapo y nos terminamos besando, por suerte; quedamos en que no sucedería de nuevo a menos que yo estuviera sobria. —Aquí tienen, por cierto, hoy hay descuento en los shots a partir del cuarto. —Me guiño el ojo y se fue a atender a otro cliente.
—¿Escuchaste eso? ¡Tenemos descuento a partir del cuarto Adlin! —Sam tomó ambos shots y me entregó uno. —Por tu posible romance esta noche pequeña.
—Por mi posible romance. —Puse los ojos en blanco y sonreí. Levantamos los shots y nos los tomamos seguido por el siguiente shot. —Amo el tequila.
—Creo que mi amor al tequila es enorme.
—Hey ¿y yo?—Iván hizo pucheros y ojos de perrito a su novia.
—Mi amor por ti es infinito, bebé. —Sam rodeo el cuello del chico y se puso de puntitas para alcanzar los labios de su amado.
—Mi adorada y preciosa novia ¿quieres bailar conmigo? —hizo una reverencia y beso la mano de Sam.
—Por supuesto mi amor. —Sonrió ampliamente y caminaron hacia la pista, vi cómo se adentraban entre la gente sin soltarse de la mano. Hacían una bonita pareja, tal vez yo quería una relación así pero había encontrado a alguien con quien querer tener una.
—Hey.
—Hola Yves, ¿cómo te la estás pasando? —me voltee hacia su lado y me dio un beso en la mejilla.
—Dos cervezas por favor. —me dio una y agradecí con un movimiento de cabeza. —Acabo de llegar. Toda la universidad está aquí ¿verdad?
—Sí, creo que sí. —Vi a unos cuantos que conocía de vista y otros de mis cursos, le di un trago a la cerveza. —Pero no creo que este toda la universidad.
—Bueno, exagere un poco. —Se encogió de hombros y tomó de su cerveza que dejó sus labios humedecidos. —Te ves muy guapa hoy, Salas. —Me vio de pies a cabeza y sonrió, mis mejillas empezaron a arder de la vergüenza.
—Gracias. Tú tampoco te ves nada mal, Cuervo. —Ni siquiera se había tomado la molestia de cambiarse la ropa con la que anduvo en la universidad y aun así se veía guapo. Llevaba su playera negra con sus collares dentro, sus vaqueros como de costumbre, negros y con una manga rota de la rodilla y sus converse. Su barba esta impecable, recién arreglada y su cabello castaño despeinado.
—Gracias, preciosa. ¿Quieres bailar? —Puso su vaso vacío sobre la barra y se giró hacia mí.
—Claro. —Respondió una chica rubia con un short y una blusa súper pequeña que se encontraba frente a nosotros con un vaso de cerveza en su mano, lo tomó de la mano y lo llevó a la pista. Movió sus labios pronunciando una disculpa y me encogí de hombros mientras le sonreía seguido de un "está bien, nos vemos luego." Terminé mi cerveza y pedí otro que tome de golpe para luego dirigirme a la pista. Deje mi vaso sobre la barra y le dije a Lucas que cuando volviera me sirviera un vodka preparado.