Capítulo 9

—Sonrió por qué quieres intentarlo conmigo.

—No fue lo que dije Saúl.

—Tu miedo me lo dice, uno solo tiene miedo cuando de verdad quiere hacer algo pero ya ha salido lastimado con anterioridad. —Se puso de pie y me ofreció una mano. —Te iré a dejar a tu casa, necesitas descansar. —¿Solo eso dirá? No necesito descansar, necesito que me diga que no será como mi ex o como Yves.

—No puedo irme, Sam aún está dentro. —Dije señalando el Bar.

—Seguramente su novio la ira a dejar, igualmente mándale un mensaje y le diremos a Jon, que le diga que te fuiste conmigo. —Nos dirigimos a la entrada y él habló con él guardia mientras yo le mandaba un mensaje a Sam el cual me respondió de inmediato.

—Hey Samy, Saúl se ofreció para irme a dejar a casa ¿te parece bien? De todas formas iré, si te vas a otro lado avisame, no quiero estar preocupada 🤭 
Leído, 12:35am.

—¿QUÉ? ¡NO!🙄😤 Iván nos irá a dejar a casa, deja salga del baño y nos llevará. 
Leído, 12:36am.

—Estaré bien, tú querías privacidad con Iván🔥 ¿o no? 🤪🤪
Leído, 12:37am.

—Pues sí, pero eso ¿qué? Lo hemos hecho contigo en casa😳😳😳 JAJAJA 
Leído, 12:38am.

—Que ascooo🤮🤢 Nos vemos en casa. Usa condón, nada de 🎶sexo sexo anal🎶 JAJAJA te amo🤪❤️ 
Leído, 12:39am.

—JAJAJA ups, se lo di hace tiempo 🥺🥺🥺🔥 
Leído, 12:40am.

Me reí ante aquel mensaje y guarde mi celular, Saúl llevaba un rato viéndome.

—Perdón, me distraje hablando con Sam.

—Que bien que te respondió, Jon no conoce a Sam.

—Lo sé, ni nosotras conocemos a Jon. —Me reí un poco y me recogí el pelo en una coleta.

—Mi carro esta en casa, podemos caminar no está lejos. —Dijo señalando la calle por donde podíamos ir

—Está bien, podría quedarme incluso en casa de mis padres.

—¿Están en casa? Los quise saludar esta mañana pero nadie abrió, supuse que estarían trabajando pero recordé que tu madre es maestra y pase a medio día pero tampoco atendieron.

—Se fueron de viaje a Bogotá, mi madre toda la vida a querido ir y pues papá le dio eso por su aniversario.

—Siempre me ha gustado el amor que se tienen tus padres, es tan único y original. A pesar de sus problemas siguen unidos y salen adelante. Nos han dado un gran ejemplo de cómo debe ser el amor ¿no crees?—Dijo tomándome de la mano mientras cruzábamos una calle. El roce de sus dedos hizo que mi piel se erizara y me diera un escalofrío y de manera espontánea sonreí. —A pesar del ejemplo que tengo del divorcio de mis padres y todos los problemas que hubieron, me gustaría tener una relación como los tuyos, así de duradera.

—Sí, sería algo lindo tener segura una relación, que se base en confianza y amor principalmente. 

—Quiero algo así y no con cualquiera.

—Ya encontraras a alguien. —Dije viendo hacia el suelo mientras pateaba una piedra invisible para no tener que enfrentar su mirada.

—De verdad que no entiendes Adlin. —Abrí los ojos tanto que tuve que parpadear varias veces para lubricarlos de nuevo, me solté de su agarré y lo mire fijamente. —No sé cuántas veces te he dicho esta noche que quiero estar contigo.

—No lo has hecho.

—Tal vez no directamente pero sí lo he hecho. —Dijo poniendo los ojos en blanco y alejándose de mí.

—Tengo miedo. —Confesé, tenía miedo; lo quería más que a nada, pero tenía miedo que una relación fallida con él nos alejara para siempre y ya había sufrido lo suficiente lejos de él como para pasar ahora por una ruptura y que se alejara de mí para siempre.

—¿De qué?

—Que no funcione, que nuevamente te alejes de mí. Tal vez estemos yendo muy rápido confesándonos esto. —Dije dándole la espalda y tratando de calmar mi respiración.

—Tú no me has confesado gran cosa, solo que tienes miedo a tener algo conmigo, eso no me dice mucho. —Dijo tocando levemente mi hombro para que volteara a verlo, estaba tan cerca de mí que podía oler su loción y ver el lunar que tenía justo debajo de su ojo izquierdo. 

—¿Qué quieres que te confiese?

—¿Qué sientes por mí? incluso me haces pensar que estoy haciéndote sentir incomoda y estas obligada diciéndome todo esto por apresurarme a confesarte lo que siento. 

—No. —Dije alejándome de él, puse los ojos en blanco y respire profundo antes de hablar. —Tengo miedo de perderte para siempre, esta vez no serán unos años y volverás a decirme todo lo que unas vez quise que me dijeras, no lo harás; te iras para siempre si esto falla, pelearemos y gritaremos diciéndonos cosas que jamás nos diríamos con tal de lastimar al otro sin importar cuánto daño haga y yo terminare con el corazón roto, incluso peor que la primera vez que realmente no fue una separación amorosa, necesitare un psicólogo por el estado emocional en el que terminare y realmente te quiero con toda mi alma como para perderte. Toda mi vida he estado enamorada de ti. —Hice una pequeña pausa, respire profundo una vez más y me acerque a él, recosté mi cabeza sobre su pecho y puse mis manos sobre su abdomen bien trabajado y continúe hablando. —Desde hace años mi corazón es tuyo, soy tuya en cuerpo y alma y así será para siempre. 

—Adlin.

—Deja que termine. —Levante mi cabeza de su pecho y puse mis brazos alrededor de su cuello mientras me ponía de puntillas. —Puede que haya tenido otro tipo de relación en el pasado pero hice mal en hacerlo, todo el tiempo estabas en mis pensamientos. Si, los llegue a querer, me enseñaron muchas cosas buenas y malas pero ninguno logró enamorarme como tú lo hiciste. Éramos unos niños y creo que nunca fue nuestra intención enamorarnos simplemente paso, éramos tan unidos y nos conocíamos tanto que me enamore de como eras conmigo. ¿Eso era lo que querías escuchar? Sí, me enamore y sigo enamorada locamente de ti.—Saúl me tomo en un pequeño abrazo y yo hundí mi cara sobre su cuello y empecé a llorar, tanto amor hacía él me hacía daño y a la vez me hacía sentir viva, estoy perdidamente y locamente enamorada de él y eso me daba miedo, le daba el poder de destruirme en cuestión de segundos, minutos, horas, días o años. Le estaba dando el poder de destruirme en bandeja de plata.