KAT FOSTER
Que vestido debería ponerme está noche–pienso– si me pongo el color salmón hará que mis ojos se vean lindos, aunque el azul marino también es lindo.
Sigo pensando en que vestido usar para hoy en la noche, cuando unos golpesitos en en el cristal de la oficina me hacen levantar la mirada, y ver en esta a mi guapo jefe.
–Hola
–Hola
Le sonrió mientras veo como pasa y toma asiento frente a mí, toma una de mis manos para comenzar a jugar con ella.
–Que ocurre?–pregunto mientras miro como en su rostro se forma un mohin
–Me aburrí de tanto papeleo.–dice con el seño fruncido.
Río ante tal comentario, desde el día que comenzamos a salir, me eh dado cuenta de que el puede llegar a ser bastante infantil, pero también puede llegar a ser frío y controlador, cuando hay algo que no le gusta lo hace saber.
Me levanto para tomar asiento en el lado vacío a su lado, recuesto mi cabeza sobre su hombro y el vuelve a unir nuestras manos y siento como besa mi frente. Levanto un poco mi cabeza para mirarlo.
–Sabes... Eres muy guapo– le sonrió con un guiño.
–Ohh claro que lo sé cariño–dice sonriendo con superioridad mientras peina su cabello de forma extravagante.
Río con fuerza mientras siento como su mano se posa en mi mejilla y un flash ilumina mi rostro. Dejo de reír rápidamente.
–Hey! Dame eso!–grito estirándome para quitarle el celular.
–Si lo atrapas es tuyo–dice poniéndose de pie mientras ríe.
Comienzo a dar saltos para alcanzar el maldito aparato, cuando en un mal movimiento mis pies se enredan, choco con su pecho y como si de tratase se una escena en cámara lenta, el celular vuela por los aires, sus manos se posan en mi cintura rápidamente y casi imaginandome tremendo golpe. Nada... No ocurre nada.
Abro los ojos y me doy cuenta nuestra cercanía, mi respiración se corta y cuando quiero levantarme sus manos no me lo permiten.
Me sostiene con fuerza, mirándome con un brillo en su mirada obscura, y es cuando me acerca más a él y me besa, comienza en un beso lento para terminar en uno apasionado y necesitado.
Por unos instantes olvidó donde estamos y disfrutó de sus dulces besos.
Jadeo en sorpresa cuando muerde delicadamente mi labio, es cuando se detiene y me mira. Su mirada ya no es la misma de hace unos instantes, está vez ya no hay deseó, hay algo más.
Recarga su frente en la mía y vuelve a besar mis labios delicadamente. Se separa y me ayuda a sentarme correctamente.
Veo como saca algo de su pantalón para después tomar mi rostro en sus manos y limpiar el labial que supongo se esparció en mi rostro. Termina y me tiende un clinex nuevo para limpiar sus labios.
Sonrió ante su acción, y vuelvo a besarlo, me separó sonriendo y termino de limpiar lo que quedaba de labial.
Me levanto para tirar ambos clinex, cuando su mano toma mi muñeca y hace que me detenga. Lo miro sin comprender, hasta que se levanta me abraza por encima de mis hombros.
Pongo mi cabeza en su pecho y abrazo su cintura con mis delgados brazos.
–Me has hecho el hombres más feliz en este tiempo que tenemos juntos, puede que a veces sea distante, y otras veces sea como ahora, pero intentaré estar siempre para ti, y ser un mejor y buen hombre para ti
Lo abrazo con fuerza, mientras siento como lágrimas bajan por mis mejillas.
–Saranghaeyo Oppa...
Cuando me separó de el, puedo mirar su rostro sonrojado, sonríe y comienza a tomar mi rostro emocionado.
Cuando sale de la oficina, puedo escuchar como llama al señor Lee y entra emocionado a su oficina.