Ese Roce, Ese contacto mínimo, Fue algo maravilloso.
El simple hecho de tocarnos así y mirarnos confundidos. Es lo mejor que pudo pasar en esta escuela por mucho tiempo, aunque Frank diga que “no le gusta lo que pasa entre nosotros” es el que más feliz se pone cada que estamos juntos, mucho más que yo.
A la semana siguiente estaba más nervioso que de costumbre cuando estaba cerca de él.
Me senté junto en la clase de matemáticas.
—¿Cómo estás? —Pregunto
—Bien, creo que a veces solo tratas de evitar lo innegable cuando da mucha paz no hacerlo.
Conversaciones cortas y miradas silenciosas.
Espero que esto que siento sean las mariposas de las que se habla mucho o al menos orugas a punto de florecer y convertirse en mariposas.