Vale
El corazón me palpitaba muy rápido, sentía mi rostro caliente, olvide hablar, solo lo miraba, no podía creer que me siguiera y me encontrara de este modo, abrazando su regalo, que va a pensar, como puedo salir de esto, si estoy demasiado nerviosa, y el que él no me quite la mirada de encima no ayuda.
Cierro mis ojos nuevamente, respiro profundo, cierro la cajita de música así ya no hay ruido en el ambiente, la aparto colocándola en mi mesita de noche que está a un lado de la cama, y me aclaro la garganta para darle seriedad al momento, será que ya madure? Nah
-hola – me atrevo a mirarlo, el sigue ahí, los segundos se hacen eternos y no ha contestado mi saludo, tal vez creyó que le reclamaría el que este ahí sin permiso, o que le pegaría unos cuantos gritos o lo peor que correría a sus brazos y lo saludaría efusivamente desde hace tiempo, no sé qué corre por su cabeza pero, la mía grita en sacarlo de mi espacio y de paso de mi vida, estaba muy bien y no creí que los recueros me alteraran tanto
-lamento la intrusión – dice en un susurro, quizás mi mirada penetrante note lo incomoda que me pone tenerlo en frente, de hecho se balancea de una lado a otro como si estuviera nervioso, no, debe ser ideas mías, lo que yo deseo, que genial seria que él estuviera nervioso por verme como yo lo estoy por él, pero para ser sinceros, son ilusiones vanas - te vi y creí que algo te pasaba – prosigue dando un paso más adentrándose a mi recamara - quería saber que estabas bien - wow esa fue una buena respuesta, le hubiera creído, si no fuera que no aparta la mirada de esa cajita, no se la voy a devolver si eso pretende.
-estoy bien. Es bueno verte de nuevo - trato de sonreír, aunque lo me sale es una mueca sin gracia, trato de demostrar que no me afecta, es decir hubo mucho sentimientos pero él nunca me dijo, te amo, te quiero, o algo parecido , solo fueron sentimientos que para personas normales ya desaparecieron porque el tiempo lo cura todo, no? , Ya sé yo no soy normal.
El me tiende su mano, yo la tomo, está saludando, eso parece, me gustaría que dijera algo, ya esto es demasiado incómodo para mí, debe creer que estoy loca o saber que, debo salir de aquí. Me está mirando de nuevo y yo no puedo quitar su mirada!, me doy cuenta que no ha soltado mi mano, y yo lucho para soltarlo, sigo siendo sensible y sostengo las lágrimas nostálgicas que quieren salir sin permiso
Muevo mi mano suavemente para salir de su agarre, el mira al suelo, es como si buscara las palabras para decir algo, sé que yo no le afecto, aunque es extraño tenerlo en mi habitación, insisto debo salir de aquí, mi mente trabaja a mil por hora en fracciones de segundo y esto claro que no es sano, así que con delicadeza me muevo a un lado para salir dándole la espalda y dejándolo ahí.
-no, espera - dice el, tomando mi mano nuevamente - no te vayas así, tenemos mucho de qué hablar, ponernos al día, no crees? Somos amigos no?
En serio dijo eso? Sus palabras me volvieron a la realidad, él ya me olvido de la forma que yo nunca pude, amiga, esa palabra me supo a vinagre, pero tiene razón él me está tratando como una vieja amiga y yo aunque me pese debo tratarlo igual. Le devuelvo una sonrisa un poco más sincera, llena de resignación y le digo lo primero que se me ocurrió...
- mis amigos estarán aquí una semana, queremos disfrutar de las vacaciones y salir esta noche a dar una vuelta, hay una feria cerca de la playa y si quieres ven con nosotros - literalmente me dolía la cara manteniendo la sonrisa, pero por algún motivo él también sonrió y acepto la invitación.
Volvimos al patio y por fin pude terminar mi deliciosa comida, estaba nerviosa pero aliviada, creo, de que ya pasara por el primer encuentro aunque tristemente no fue como lo soñé, el no siente nada por este ser humano presente. Con todo mi mejor ánimo les presente a los chicos a pablo y hablamos del plan de la noche y quedamos en vernos a las 8. Lo sentí relajado y hasta bromeo con Betty! Eso era nuevo...
Noooooo, nooo y no, porque que hice esto, es ser masoquista, porque no se me ocurrió algo mejor... Le conté con pelos y señales a Betty lo que sucedió, ella me escuchó atentamente y luego soltó una carcajada que seguro se escuchó por toda florida.
- hey, no rías así!, Ten algo de compasión por este ser desdichado que no sabe disimular
- hay amiga, eres la peor actriz que conozco, todos nos dimos cuenta que estabas babeando y no precisamente por la comida -y sigue riendo, hasta está llorando
- para de burlarte - le tiro una almohada para que me ponga atención.
-bien, ya voy en serio – se limpia literalmente las lágrimas con mi colcha, irguiéndose para ser más seria, o por lo menos intentarlo - él te ve como tu amiga, acéptalo, no te ilusiones, se como siempre, amistosa, carismática y no te centres en él, míralo como ves a Andrés o a José y estarás bien, así que deja el drama - Betty me habla con mucha seguridad sentada en la cama, que de alguna manera me contagia de su simpleza