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Sabía que no debía de hacerlo, sabía que besarlo en esos momentos sería lo peor que pudiera hacernos a ambos porque solo conseguiría que nuestros sentimientos se enredaran más de lo que ya estaban.

Odiaba saber que sus sentimientos apuntaban hacia con tanta seguridad, pero los míos deseaban huir por al ver su seguridad. Obviamente, tenía miedo, obviamente creía que en cualquier momento podría terminar siendo lastimada de nuevo por su culpa y el problema era porque no había confianza en nosotros y probablemente nunca la habría… o al menos no por mucho tiempo.

—No vas a hacerlo—soltó Alex. Alejándose de mí en cuanto observó como alejaba mi rostro con sutileza—. Bien, lo siento, dejaré de presionarte con mis comentarios—soltó, alejándose de mí por completo.

—No lo hago porque no te quiera besar… bueno, tampoco tenía que confesar eso, pero el problema es que… No quiero terminar confundiendo más nuestros sentimientos. Mira, en estos momentos tú lo único que quieres y siendo sinceros es ganarme. Estás completamente desesperado por obtener el perdón que deseaste obtener hace años. Quiero que hagamos esto de la manera más madura posible y la verdad es que realmente no me quieres.

—¿Qué? —preguntó Alex antes de fruncir el ceño. Mirándome con una mirada completamente fuerte. —¿Cómo puedes decir eso cuando estuve pensando en ti durante tantos años?

—¿Realmente estuviste pensando en mí por qué estabas enamorado o porque seguías sintiéndote culpable por tantos años? Lo que quiero decir Alex es que tal vez estás confundido y no estás enamorado de mí o no estuviste enamorado de mí por todos estos años.

— no intentes confundirme para alejarme de ti. No va a funcionar, simplemente no va a funcionar, así que por el momento vamos a dejar de hablar de este tema.

—No, no quiero dejar de hablar de este tema porque es el tema principal de la clase de relación que tenemos en este momento. Necesitamos arreglar el pasado para poder arreglar el futuro. No podemos simplemente fingir que el pasado no existió o que no existe porque claramente si existe. Está aquí—comentó antes de señalar su cabeza—. Está dentro de nosotros, así que primero tenemos que arreglar eso para poder arreglar nuestro presente. ¿Lo entiendes?

—Lo siento, pero no puedo estar de acuerdo contigo en esto, pasado, solo que no se puede arreglar, no puedo simplemente regresar al pasado y arreglar lo que hice contigo. No puedo, simplemente tengo esto, te tengo ahorita en el presente y no quiero que nuestro futuro esté mal. Quiero asegurarme de tenerte en el futuro.

—¿Y si simplemente no funcionamos? —le pregunto, frunciendo el ceño con suavidad al darme cuenta de lo que en verdad estoy sintiendo. Alex simplemente me acaricia el cabello, suspirando con fuerza mientras asiente.

—Sé perfectamente lo que estás pensando y creo que, si realmente deseamos que esto funcione, pues tenemos que empezar desde cero. Tenemos que olvidarnos del pasado.

—¡No, no puedo olvidarme del pasado, carajo! — suelto, completamente molesta—. Tú no has escuchado mi versión. Tú no entiendes por qué no puedo olvidar el pasado y empezar desde cero.

—No quiero escucharla—susurró repentinamente, haciéndome sentir un escalofrío por toda la columna vertebral.

—¿Qué acabas de decir? —pregunté, moviéndome con incomodidad sobre la cama—. ¿Qué dijiste? —volví a preguntar, incluso cuando sabía a la perfección lo que él había dicho.

—Dije que no quería saber tu pasado, no quiero saber qué sucedió contigo durante estos años,creo que es lo mejor, creía que estaba bien saber sobre tu pasado y por eso lo dije o lo pensé en algún momento, pero no, lo mejor es no saber nada.

—Vete— pedí, señalando la puerta de mi habitación. — por favor vete a tu habitación o a tu casa. Lo que quieras hacer—susurré, volteándome para poder darle la espalda.

—¿Qué hice mal ahora? —preguntó él— esto es cansado… Solo intento estar bien contigo, pero parece que en verdad no deseas tenerme a tu lado.

—¿Qué es lo que hiciste mal? —pregunté al mismo tiempo que volteaba a verlo una vez más—. Acabas de arruinarlo todo. Acabas de demostrarme que realmente eres un maldito egoísta. Me pediste que te escuchara y te escuche. Escuche cada una de las palabras que tuviste que decirme sobre tu pasado, pero tú no puedes escuchar el mío.

—No es lo que quise decir…

—Vete de mi habitación.

—Lo que intento decir es que si te escucho como vas, si escucho lo que tienes que decir, terminaré sintiéndome mal y yo realmente no quiero sentirme mal por lo que hice en el pasado.

—No es justo, simplemente no es justo que quieras obligarme o hacerme pensar que necesito olvidar el pasado, que nomás necesito escucharte… esto es absurdo Alex. Necesito a alguien que aprenda a escucharme, así como yo voy a escucharlo a él.

—¡Bien, lo siento, voy a escucharte!

—No, no estás entendiendo Alex.

—Bien, entonces, te voy a dejar un momento a solas para que puedas reflexionar lo que sea que quieras decirme. Haré la cena.

—Alex, ¿cómo te hubieras sentido si yo no hubiera querido escuchar tu pasado, si no hubiera leído las cartas y hubiera preferido no escucharte en lo absoluto? —pregunté, mirándolo a los ojos mientras esperaba que él pudiera entender como acaba de hacerme sentir.