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 La casa se encontraba en total silencio, podía escuchar cada uno de los pequeños sonidos que se encontraban en el exterior. Sabía que en realidad, esta vez, todo se había terminado. En esos momentos me encontraba totalmente destrozado porque finalmente sentía que mi primer amor había terminado. Una parte de mi misma me gritaba, me exigía que fuera tras de él pero otra parte de mí me decía que no tenía que hacerlo porque había sido la mejor decisión que pude haber tomado. Para ser sincera, tenía varios meses sintiendo que nuestra relación ya no estaba yendo a ningún lugar. Nos amábamos, sí, lo hacíamos pero amarnos no siempre era necesario o mejor dicho suficiente. 
No quería irme pero sabía que irme sería la mejor decisión que pudiera tomar en esos momentos. Conocía a la perfección a Alex y estaba totalmente segura que en cualquier momento iba a simplemente volver. Sabía que lo había lastimado pero él también me había lastimado a mí. Simplemente nos habíamos lastimado mutuamente. El amor que simplemente nos tenemos, no debería de ser así, no debería de ser lastimoso y si a la perfección que probablemente ambos terminemos totalmente destrozados pero ni siquiera sé qué es lo que debo de hacer. No sé si correr tras de él, decirle lo mucho que lo amo, decirle que en realidad no quiero dejarlo o simplemente permitir que el tiempo arregle todo el desastre que hay entre nosotros. 
Encontrándome ahí, sola en la habitación, termino por decidirme a empacar cada una de mis cosas. Tratando de convencerme a mí misma que sí, había tomado la mejor decisión que pude haber hecho. Así que simplemente me levanto de la cama, me limpio algunas lágrimas que están saliendo, que están corriendo por mi rostro y simplemente caminó hacia el closet para poder tomar mis maletas. 
Siempre detestado el silencio y en esos momentos creo que lo detesto un poco más. Mientras comienzo sacar mi ropa del clóset, me doy cuenta que cada una de aquellas prendas tiene un gran recuerdo de mi relación con Alex. 
Por un momento, saco del clóset un pequeño vestido rojo que me compró hace un año. Recuerdo a la perfección el día en que entro a la casa, con una gran sonrisa en el rostro, la típica sonrisa que solía hacer cuando cometía una travesura. Traía consigo unas grandes bolsas de ropa, ocasionalmente soleado traerme ropa que se encontraba en el centro comercial. Siempre solía decirme qué amaba comprar ropa para mi y para ser sincera, amaba que comprara ropa para mí porque eso significaba que se tomaba el tiempo de pensar en mí.  
Aquel vestido rojo me lo había comprado con la única intención de terminar en la cama. Y lo habíamos hecho.  
Habíamos hecho el amor como nunca…  
También, al encontrar una camiseta de color rosa, sentí que el corazón se me partió por completo. Aquella camiseta rosa había sido comprada por mi, la había comprado porque quería ir a cenar con él, vestidos del mismo color. Probablemente a él le parecía una idea completamente absurda pero nunca me dijo que no y al menos eso quisiera agradecérselo. Que nunca me dijo que no.  
Con cada prenda que se acaba, comenzaba a percatarme que cada una de las telas que había dentro de aquel clóset, guardaba al menos un recuerdo.  
—Ay Alex—susurro entre llanto. Sintiendo como las manos comienzan a temblarme— al menos fuiste mi historia más bonita—suelto en medio de aquella soledad.  

Al salir de casa, siento un gran vacío, siento que finalmente se ha acabado un episodio de mi vida en la que fui muy pero muy feliz. Quisiera poder regresar el tiempo y no decir muchas cosas que en el pasado le dije. Quisiera poder regresar el tiempo para poder tratarlo de una mejor manera, tomarlo de una mejor manera porque se que lo arruine muchas veces, sé que muchas peleas fueron mi culpa y cuánto quisiera poder arreglarlo pero... Ya no hay vuelta atrás. Abro la puerta del coche y comienza meter cada una de las maletas. Maletas llenas de ropa y de recuerdos que en realidad duelen recordar. 
Le he dejado una nota a Alex para cuando regrese quiero que sepa que la casa es suya, quiero que al menos sepa que yo no pienso pelear por ninguna objeto o algo material que compramos juntos. Quiero que se quede con todo, probablemente muchas personas le dirían que no lo hiciera, que no permitiera que él se quedara con todo pero no me importa simplemente sé que yo ya no podría vivir a gusto en esa casa, sabiendo que él ya no está mi lado. 
—Bien…puedo hacerlo, puedo hacerlo—suelto en el jardín. Una y otra vez mientras veo todo a mi alrededor. Mientras veo todo lo que construimos juntos. 
Al subir al auto, comienza sentir como mi celular comienza vibrar. Sé que el está llamándome, sé que quiere hablar conmigo sobre lo que está sucediendo pero simplemente en estos momentos no tengo el valor suficiente para escuchar su voz. No tengo el valor para decirle nuevamente que esto se acabó. Ni siquiera sé muy bien el verdadero motivo por el cual esto se ha acabado. Probablemente se ha acabado porque me he hartado de sus bromas, de sus actitudes en las cuales ni siquiera se ha dado cuenta de mis sentimientos.  
No sé si lo que estoy tratando de hacer es una clase de lección para el pero incluso si es una lección para el, no entiendo porque yo no estoy lastimando a mi misma en el proceso. 
Me duele, realmente me duele pero quiero que entienda que ha cometido muchos errores. La broma que ha hecho fue pésima, me ha roto el corazón y probablemente aunque yo no quiera admitirlo, estoy tratando de hacerlo sentir de la misma forma. Estoy tratando de romperle el corazón de la misma forma que él me lo ha hecho, el problema es que lo estoy haciendo a costa del mío… y eso realmente me duele…porque lo amo.