"Todos soñamos, por lo menos mientras dormimos, a veces cosas hermosas, otras son simplemente pesadillas...
Pero que pasaría si no tuvieses sueños, si todo fuera oscuro, oscuro como la noche."
—¿Mamá, estas espiándome de nuevo? —le dijo David a su mamá, quien se encontraba apoyada en el marco de su puerta.
—Tranquilo hijo, solo vengo a avisarte que ya está la cena lista, baja antes de que se enfrié.
—Ahora bajo mamá.
—¿Puedo ver lo que estas escribiendo?
—No mamá, es solo una tarea para el colegio.
—Te pareces tanto a tu tío, no sabes mentir, recuerdo el día en que naciste, no se quien estuvo más feliz, tu papá y yo, o él, él te quería mucho.
—Y yo a él mamá, lo extraño mucho, y nunca te perdonare lo que hiciste, puedes comportarte como una madre cualquiera si quieres, pero nunca me pidas que olvide lo que hiciste, nunca me pidas que olvide que tú lo mataste.
—David, lo siento, yo no quise hacer...
—¿¡Que no quisiste hacer que mamá!? ¡Agarrar un arma y dispararle!
—David... lo siento mucho, algún día lo entenderás, lo hice... lo hice porque te quería.
—Adiós mamá, tengo sueño, necesito descansar.
—Pe...pero David, la cena...
—Hasta mañana, mamá.
Toda la noche no he podido dormir, cada que cierro los ojos, lo veo a él, tendido en el suelo, con un hilo de sangre escurriéndose del agujero que tiene en la cabeza, todo se transmite a cámara lenta como en una película.
—¡Mamá!, le grito, pero al parecer no me escucha, tiene entre sus manos una pistola, le está apuntando en la cabeza a mi tío, y dispara.
—Da...David
—¡Aléjate de mí!
—David, lo siento. —Intenta acercarse a mí, pero muevo mi cuerpo rápidamente y salgo por la puerta, por un momento pienso en ir a la comisaria, es mi madre... No puedo hacerlo.
Me despierto y siento un olor extraño, un olor a hierro llega a mi nariz, un olor fuerte, un olor a sangre, el mismo olor que sentí ese día cuando regrese de dar vueltas en el parque, después del asesinato, es el mismo olor ¿estaré soñando?, me levanto de mi ama y abro la puerta de mi habitación, silencio total, ni un solo murmullo, el olor sigue, a medida que doy un paso más, el olor crece, tengo miedo.
Llego a la cocina y encuentro a mi padre tirado en medio de suelo, tiene un corte recto alrededor del cuello, de el cae sangre, mucha sangre.
—¡Mamá!, grito, subo las escaleras rápidamente hacia su habitación, ahí no hay nadie, toda la habitación está hecha un desorden, el clóset esta vacío, no hay ni un rastro de ella, acaso ella... n-no, ella no pudo hacerlo, ella lo amaba, pero ¿por qué se fue?
Hay una nota en la mesa de la habitación de mis padres, está sellada con una "W":
Hola David, de seguro tienes muchas preguntas, siento lo de tu padre, no fue mi intención, él se interpuso en mi camino, yo solo quería a tu madre, pero lástima, ya lo mate, ten mucho cuidado con lo que vas a hacer David, ni se te ocurra llamar a la policía, te estoy vigilando, si llamas a la policía... mejor revisa el buzón de cartas de tu casa, eso lo explicara todo.
Voy corriendo lo más rápido que puedo, en el camino paso por la cocina y casi resbalo con la sangre que está en el suelo, no puedo salir así a la calle, mi ropa tiene manchas de sangre, subo de nuevo me cambio rápidamente y salgo lo más rápido que puedo, llego al buzón, dentro de este hay un paquete, tiene la forma de un cubo, lo llevo rápido adentro y lo abro, dentro de los envoltorios hay una caja no muy pesada, tiene una "W" tallada en la tapa, la abro, y con lo que me encuentro adentro es muy fuerte, se encuentra un dedo, probablemente el dedo de mi madre, tiene el anillo de bodas a un lado y manchas de sangre, se puede observar un poco del hueso, no puedo verlo más, cierro la caja y lo dejo a un lado.