26: Clases de baile.
Narrador omnisciente:
Era una hermosa mañana, los pájaros cantaban una hermosa melodía...
- ¡Despierten holgazanes! —. Gritó Amber apenas entró a la habitación.
Marianne y Joshua se encontraban abrazados cómodamente que ni prestaron atención al molesto grito que dio la castaña teñida.
Amber no muy contenta que no le hallan prestado atención, abrió las persianas de para a par.
Marianne quién se hallaba acurrucada encima del pecho de Joshua lanzó un pequeño chillido alertando a su prometido.
- ¿Ahora que quieres, Amber? —. Preguntó Joshua luego de que se recompusiera del gran susto que se había llevado.
La aludida miró a su primo con la mirada más mortal que pudo: - ¿Crees que la boda se va ha planear sola?
- No, para eso he contratado una Wedding Planner.
- ¡Despidela! ¡Sabes que es mi sueño anhelado planear una boda! —. Gritó la castaña.
- No lo voy ha hacer, Blanca es muy eficiente. Y si tanto lo quieres hacer ¿Por que me vienes a fastidiar? —. Preguntó Joshua echándose de nuevo en la cama abrazando a la somnolienta Marianne.
***
- ¿Y esta? ¿Te gusta? —. Preguntó Amber por enésima vez metiendo una cucharada de pastel a la boca de su primo.
- Todas me saben igual —. Se quejó Joshua mientras se sentaba en una de las bancas del lugar.
- ¿Y a ti, Marianne? ¿Que pastel te gusta más?
Marianne se frotó los ojos con cansancio y miró a su futura prima.
- Sinceramente a mi me gustan los pastel de tres leches. Sé que no es muy común pero a mi me encantan...
- ¡No se diga más! Si eso te gusta, eso tendrás en tu boda. ¿Anotaste, Blanca? —. Preguntó Amber a la Wedding Planner.
Luego de una larga charla con su primo quedo en que planearía la boda con la ayuda de Blanca Suanz.
Joshua miro apenado a la Wedding Planner que aparte era su amiga: - Lamento mucho todo esto, Blanca. Sé que a ti te gusta trabajar sola pero...
La joven Wedding Planner interrumpió al magnate: - No se preocupe señor O'Donell.
- ¡Joshua! ¿De que color serán las servilletas? ¿Hueso o crema? —. Gritó Amber desde el otro extremo de la habitación sosteniendo dos trozos de tela que a la vista del magnate eran prácticamente iguales.
- ¡Son idénticos! —. Amber fulminó a su primo con la mirada .— ¡Preguntale a Marianne!
La aludida que se encontraba disfrutando cómodamente de su pastel de tres leches, miró a su prometido con cara de: "Déjame comer engendro". Joshua se acercó a donde se encontraba la rubia, tomó un tenedor que se encontraba en la mesa y pico un poco del pastel.
- ¡Oye! Eso es mío —. Se quejó la muchacha mientras veía como su prometido disgustaba de su pastel.
- Quiero probar lo que escogiste para nuestra boda —. Joshua hizo una mueca de desagrado cuando terminó de saborear el pastel .— Déjame decirte querida mía, que tienes unos feos gustos.
Marianne lo fulminó con la mirada: - Eso explica por que te elegí a ti.
- Técnicamente yo te elegí, sin el contr...
- ¿De que hablan? —. Ambos se callaron abruptamente al escuchar la voz de la castaña.
Joshua se aclaró la garganta y le sonrió a su prima: - ¿Ya te terminamos, primita? ¿Ya nos podemos ir?
- Aún nos falta las clases de baile con Madame Gema —. Informó Amber chequeando el itinerario de su teléfono celular.
- Si me disculpan, yo ya me tengo que ir Sr. O'Donell —. Anunció Blanca apareciéndose mágicamente en la sala.
- Blanquita... ¿Que te he dicho de llamarme "Señor O'Donell"? Llámame Joshua, tenemos prácticamente la misma edad —. Joshua le sonrió a la joven, no consiente de que detrás de él se encontraban dos mujeres fulminándolo con la mirada.
Blanca se sonrojó ante el comentario del magnate recordando la noche en la suite presidencial: - Adiós Joshua, nos vemos señorita Brown...
- Nos estaremos comunicando, señorita Suanz —. Amber la cortó groseramente.
Blanca asintió y salió rápidamente de "Bella Vita buffet".
- ¿Que te pasa, Amber? ¿Por que fuiste tan grosera con Blanca? —. Preguntó molesto Joshua al cabo de unos segundos.
- ¿Que te pasa a ti Joshua? ¿Por que tanta confianza con esa chica?
Amber miró sorprendida a su futura prima por haber contestado por ella.
- ¿Que dices, Marianne? Blanca y yo nos conocemos desde hace tiempo por eso...
- ¿Te olvidas que soy tu secretaria?
- ¿Que tiene que ver eso, Marianne? —. Preguntó Joshua olvidándose de la noche en el hotel "Majestic"
- Se muy bien todo lo que haces, Joshua. ¿O me vas ha decir que reservaste esa habitación de hotel solo para que jugaran ajedrez? —. Marianne se encontraba roja por haber dicho todo eso en un solo aire.