Todo por ti

Capítulo 2

Isabel despierta muy temprano por la mañana, termina de guardar sus cosas en la maleta y en su bolso, toma las llaves del auto de su madre para sacarlo del garaje, lo estaciona frente a la casa de su amigo de la infancia, Luis. Siempre han sido muy amigos, incluso cuando separaron sus caminos en la universidad, él estudió ingeniería industrial, mientras que ella estudió en la escuela superior de artes. Ella baja del auto, toca la puerta de la casa varias veces hasta que la puerta se abre, detrás de ella se encuentra una señora con un delantal, cabello bien arreglado y una cálida sonrisa en el rostro, es Clara, la madre de Luis.

— Hola Isabel, ¿Buscas a Luis?

— Buenos días doña Clara. Sí ¿Está en casa?

— Está durmiendo aún, déjame despertarlo, pasa. — Se aparta para que Isabel pueda entrar.

Isabel entra a la casa, la sala está impecable, como siempre, se sienta en el sofá a esperar a que doña Clara despierte a Luis, en un par de minutos Luis aparece aún llevando su pijama, frota sus ojos mientras camina muy despacio hacia ella.

— Buenos días bello durmiente.

— Bestia, me despertaste.

Ambos ríen ante sus ocurrencias, Luis se sienta junto a Isabel aún medio dormido.

— ¿Qué pasa? ¿Por qué me despiertas por la madrugada?

— ¿Madrugada? Son las ocho de la mañana. — Le da un golpe en el hombro. — Necesito que revises la camioneta de mamá.

— ¿Vas a algún lado?

— De hecho, sí.

— ¿Sí? ¿A dónde? — Pregunta intrigado.

— Unos extranjeros me pidieron ser su guía, los llevaré a Tikal, Semuc champey y a las grutas de Lanquín.

— ¿Qué no pueden contratar a un guía de verdad?

— No lo sé.

— ¿No crees que sea peligroso?

— No, son buenas personas, al menos Chris lo es.

— ¿Chris? ¿Quién es él?

— Es uno de los turistas, arruinó seis de mis pinturas, me dio mil dólares por ellas, luego me invitó a un trago, a bailar y yo lo llevé a aquella terraza para que viera el paisaje.

— Ese era nuestro lugar. — Dice muy molesto.

— Vamos Luis, no seas egoísta.

— ¿Estás segura de que no te harán daño?

— Totalmente, tranquilo, sé defenderme sola. ¿Ahora podrías revisar el auto? Debo ir por ellos al parque a las dos.

— Bien. — Dice levantándose molesto. — Pero cuando te asesinen voy a decir "te lo dije."

— Como gustes, ahora revisa el auto.

Isabel pone las llaves en la mano de Luis, luego revuelve su cabello con su mano antes de irse a su casa.

— ¿Estaba Luis? — Pregunta su mamá desde la cocina.

— Sí, estaba dormido aún, doña Rosa lo despertó, ya está revisando el auto.

— Estuve pensando, vas a necesitar equipo para reparar el auto, también casas de acampar y demás cosas, busqué entre las cosas de tu padre, encontré varías cosas que te pueden ser de utilidad, las dejé en tu habitación, toma lo que gustes. — Dice saliendo a su encuentro en la sala.

— Gracias mamá.

Isabel encuentra en su habitación lo que su mamá le mencionó, ya que su padre era guía de los scouts tenía muchas cosas para acampar, Isabel busca entre todas sus cosas y toma lo necesario, una navaja, las tres casas de acampar, una soga, el botiquín de primeros auxilios, incluso una bengala.

— Por cierto, compré unas cajas de agua embotellada para el viaje, ya sabes cómo son los extranjeros, se enferman por cualquier cosa. — Se ríe.

— Por las bacterias mamá. — Ríe ella también.

— Como sea, es mejor prevenir.

— Tienes razón ¿Alguna otra sugerencia?

— También compré algunas papalinas para el camino.
¿Ya tienes el itinerario?

— Sí, míralo.

Día 1:
14:00 Salida de Antigua hacía Morales, Izabal.

20:00 Hora estimada de llegada a Morales, Izabal.

Día 2:
8:00 Visitar el castillo de San Felipe.



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En el texto hay: principe, prohibido, amor

Editado: 14.07.2018

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