CAPITULO 5: GATA DE VECINDAD

Abigail

— Saber que?

—bueno... Una semana después de que se fuera a Londres, la señora Leonela hizo que despidieran y arrestaran a Marco, alegando que el le había robado un collar de oro puro y diamantes, aunque claro, los empleados, sabemos buen de que para cojeaba Marco y la señora, y sabemos bien que Marco era humilde, honrado, y de buen corazón, todo lo contrario a su madrastra, que aparte de todo lo que la hizo pasar a usted y a marco, también tiro todas sus cosas a la basura, y les cerró todas las puertas a la familia de Marquito

Escuchar eso me deja helada, como es posible que no estuviera enterada de nada... Dios, fuí tan tonta, por eso Marco no me atendió las llamadas.

—porque nadie me lo dijo?

—Abi, sabe cómo es la señora.

—Esto se va a quedar así.

—A que se refiere?

—Amanda Leonela Santos, es una criada del infierno, que no merecía estar cerca de la familia Montesinos, porque nunca supo ganarse el pan con sacrificio y trabajo como ustedes, solo es una mugrosa vieja agarrada, mi padre debió haberla hechado a la calle cuando pudo, pero es tarde, diez años más tarde, me las va a pagar caro, y ten por seguro que si mi padre no hizo algo y no lo piensa hacer después de lo que le diré, esa gata de vecindad disfrazada de oveja no va a tener donde esconderse cuando conozca a Abigail Montesinos— dejo mi cremita y salgo de la cocina.

Esa vieja agarrada, esa gata disfrazada de pavo real, pudo haberse metido conmigo y no tener un castigo, pero con Marco... Que se agarre, porque esa sarapastrosa, no va a tener a qué Santo rezarle.

Llegó a la oficina de mi padre y tocó la puerta aún furiosa, por lo que Lina me dijo.

—Adelante.

Entró como flash y eso a él le sorprende.

— Cuando pensabas decirme que Leonela despidió a Marco.

—Escuchame bien, Primeramente, no es Leonela, es tu madre— desde hay me contengo para no destruir todo — y segundo, Marco no era digno de trabajar para los Montesinos.

—no, escúchame tu ami, Esa gata de vecindad no es mi madre, no lo fue y nunca lo será, y ahora, desde cuándo los patos le tiran a las escopetas?, La que no es digna de una Montesinos es esa embustera, cazafortunas, y aún así estás comprometido con ella.—siento su mano contra mi mejilla..

Eso dolió.

— Lo siento Abi, no quis—lo interrumpo

—꺼져(vete a la mierda,)

— digo y salgo con lágrimas.. mientras pienso—y esas quieres esas vas a tener.

Entró en mi habitación y casualmente Sebastián me está marcando.

—hola hermosa... Que tienes?—pregunta cuando escucha mi sollozos.

—mi padre, me golpeó.

—Preciosa, pero estás bien?

—No, me golpeó porque le fui a reclamar el porque despidió a Marco por culpa de Leonela.

—Abi, pero eso paso hace ya ocho años, porque le fuiste a reclamar?.

—lo sabías?

—Si, bueno, esque.

—porque carajos no me dijiste nada?

—Amor, no es para tanto.

—No es para tanto?, Sabes que, terminamos y esta vez es verdad

—Abigail, no seas infantil.

—Porque te enojaste, no es para tanto.

Dicho esto cuelgo.

La verdad, ni es infantil, lo que hize, después de todo, ya nisiquiera amo a Sebastián, se que es fandom, y que dije que están bien con el pero desde cuándo estoy que lo terminó y el siempre hace alguna cosa que hace que no lo haga, así que técnicamente es una excusa.

Me vuelve a marcar, pero lo bloqueo, tomo un abrigo y mi bolso, para salir rápido de mi habitación, se que va a querer venir para decirme lo mismo de siempre.

Perdón, me equivoqué, pero no me dejes, sin ti me muero mi amor.

Y la verdad solo son palabras.

Le indico al chófer que me lleve a dar una vuelta, pero mi celular empieza a sonar, dejando ver un mensaje inesperado.

**

Sabemos dónde estás, pero te necesitamos, ven el día que puedas en este mes.

Ellas también van a venir

—dame un tapabocas y llevame a los autobuses de larga distancia.—el chófer confundido hace lo que le pido y en menos de cinco minutos llegamos al destino y antes de bajar le digo.

—No le digas a nadie a dónde vine.

—pero, señorita.

—hare que les den una beca en la primaria,secundaria y preparatoria en la que estudié a tus cinco hijos y haré que suban de puesto a tu esposa.

—Gracias Señorita, no diré nada, gracias, gracias.

El señor suelta unas lágrimas, está feliz, el es una clara prueba de el amor a su prójimo, lo investigue y solo busca lo mejor para su familia, el puede meterse al matadero por ellos, pero hacer algo por beneficio propio 

Narradora.

En la ciudad se le conocen como gatas o gatos de vecindad a aquellas (o) que buscan cazar la fortuna de alguien adinerado, que parecen no tener una pizca de humildad y solo piensan en ellas mismas. (o)

***

Porfis boten si les gusta la historia y comenten , eso me haría saber que les gusta lo que escribo ☕😭