Nila
-Entonces… ¿no te gustó ni un poquito?-
-Por enésima vez Carol, ¡NO!... a ver, tienes dos, dos semanas con tanta preguntadera, si no estuvieses tan bien casada, pensaría que te gusta el Neanderthal- ruedo los ojos exasperada, mientras trato de hacer un informe.
-Jajajajajaja claro que no Michi, jamás en la vida, a mi Cosito, a ese hombre yo lo amo hasta en mi certificado de conducir-
-Pero si tú no sabes conducir-
-Exacto, imagínate cuanto lo amo-
Niego con la cabeza cerrando la laptop, porque este informe se fue por un tubo al momento que ella entro.
-Además no cambies de tema, sólo tengo curiosidad…- me mira fijamente pestañando en exceso -es que no me dijiste nada y pues…-
-Dejar de hacer ojitos, que tu no eres el gato con botas, ni soy Juan Carlos para que des esa mirada… yo no caigo en esos ojos, te recuerdo que tengo un master con Santi-
-¡Rayos!- se queja levantándose.
-¡Al fin puedo seguir trabajando!- murmuro al verla llegar a la puerta.
-Entonces…-
-Genial, celebre muy pronto- ruedo los ojos al ver su insistencia -Carol, puedes hablar de una vez, para poder terminar esto e irme a casa-
-¡Sí!- celebra con emoción, toma una silla y la coloca a mi lado
-Bien, si no te gusta, ni nada -niego con la cabeza- ¿por qué sigues recibiendo sus flores?-
-¿Cómo sabes que son de él?, no tienen remitente… además, recuerda que intenté devolverlas al quinto día cuando vi al repartidor-
-Primero y segundo, todas las tarjetas están firmadas como A.K, así que sí son de él, recuerda que el día de tú cumpleaños lo confirmo en la cena, donde dicho sea de paso, te regalo uno hermoso, a diferencia del traba puerta del baño que te dio la seudo cita-
-No me lo recuerdes por favor-
-Tercero, el pobre chico cuando le dijiste para devolverla te dijo que no podía porque, podían despedirlo… ajá, entonces ¿por qué no llamaste a la floristería y diste la orden directamente?-
-Porque… porque no…- tartamudeo buscando una excusa coherente.
-Y cuarto, si no te gusta, no te interesa ni nada por el estilo- abre de manera abrupta la gaveta del escritorio sacando un sobre derramando su contenido.
-¿Por qué guardas cada una de las tarjetas que acompañan las flores?-
Todavía sigo pensando una buena excusa de por qué no he llamado a la floristería, y me sale con esto.
-Yo no tengo la menor idea de cómo llego eso ahí- trato de tomar todas las tarjetas, pero ella es más rápida.
-¡Ohh no!, no, esto es evidencia y esta decomisada, como posible prueba de amor o de chantaje dependiendo de la necesidad en el futuro- coloca todas las tarjetas en el sobre y camina frente al escritorio alzándolas como bandera de victoria
-Admítelo… ¡Ese hombre te gusta!- exige con una sonrisa que da miedo.
-¡Que yo no…-
-¿Quién te gusta?- cierro los ojos al escuchar esa voz, al abrirlos veo como esta frente al escritorio y un par de personas se asoman a la oficina, pero al verme se van.
-Hola mamá ¿cómo estás?- hablo a la recién llegada -yo estoy con trabajo, estoy tratando de hacer el informe mensual, pero un insecto molesto no me lo permite ¿y tú?, ¿qué tal el trabajo?-
-Deja de hacerme esa sonrisa tan falsa- mamá me regaña.
-Sí, es cierto, es tan falsa como tu ex- Carol comenta ganándose una mirada… pero asesina tanto de mi madre como mía.
-Okey mensaje recibido, pero no pueden negar que… okey, okey ya- levanta la mano con el sobre y no se como quitarselo.
-Carol- mi madre llama su atención -por casualidad, ¿no tienes supervisión, alguna evaluación de desempeño o algo que hacer en tu área de trabajo?-
-Mmm no, de hecho es mi día libre, pero como buena Michi que soy, vine apoyar a mi amiga aquí presente y a sacarle información-
-¿Sobre alguien?-
-¡Exacto! Sobre un hombre específicamente, cierto ruso, alto, fornido, con cara de modelo, actor de los sueños más profundos, ¿si me entiende eh?- inquiere moviendo las cejas y levantando su pulgar -que ha estado cortejando a mi Ami Michi-
-¿De verdad?, mi hija ha estado saliendo con alguien… y con esa descripción y yo no sabía- golpeo el escritorio con mi frente al ver como mi madre toma asiento y le presta toda la atención del mundo a la chismosa de Carol.
-Para que usted vea, es indignante enterarse por terceros, imagínese usted yo su Super Michi, enterarme por Carlota-
-¿La de recepción?-
-Esa misma, porque…-
-Pueden hacer el favor y dejar de hablar como si no estuviese presente… les recuerdo, que esta ES MÍ oficina y estoy ocupada- ambas me miran de reojo, como si nada hubiese pasado y siguen cuchicheando como dos viejas vecinas.
Opto por enviarle un mensaje a papá, para preguntarle como va Santi en su clase de natación, pero como siempre me deja en visto y no responde… “no sé porque insisto en escribirle si igual no sabe responder”.
-Y yo creo que pronto mi Ahijado del alma tendrá hermanita, se la imagina así toda rubiecita ojos de gato y…-
-Pero… ¡estas loca!- reclamo al entender el hilo de su conversación.
-¿Te estas cuidando?- pregunta mi madre con ¿decepción?, hago un grito en silencio mientras golpeo mi cabeza con el escritorio, nuevamente.
-Me gustaría que te casaras primero, pero bueno… con esa experiencia, te entendería si no quisieras, hija recuerda que ya tienes 40, no deberías consumir ningún tipo de hormonas, porque después es más difícil concebir, y ya después de los 45 sería un embarazo de alto riesgo, deberíamos llamar a Juan Carlos para que…-
Detengo la mano de mi madre que ya tenia el auricular del teléfono y veo como la traidora de mi exmichi se ríe, ganándose todos los ticket de la lotería de los examigos.
-Mamá por el amor de Dios, que yo no me inyecto, ni tomo pastillas, ni nada-
-¡Ahh! bueno, pero creo que deberían hablar y planificarse desde ya…-
-Carol, como tu fuiste la inventora de este desastre ¡arréglalo!- la señalo, al borde de un ataque.