Tormenta Black

XLVI

13 de marzo, 2016

Charlotte

Mire por décima vez sobre mi hombro, la gente ya estaba comenzado a verme de forma extraña. Pero ellos no sabían por lo que estaba pasando, no están siendo perseguidos. Era yo. 

Así que podía mandar al diablo a cualquiera que me dijera que me estaba convirtiendo en una jodida demente. No lo estaba, aunque eso diría exactamente una demente. 

Que contradictoria era la vida.

Hice una mueca y seguí caminado. Tenia que volver aplicar un poco mas de pomada en mi lesión, ayer en la pelea no me había protegido esa área. Realmente no estuve concentrada cien por ciento en la pelea. Estuve preocupada de que en cualquier momento ocurriera algo y mi familia saliera lastimada. 

Después del combate un Elliot un poco molesto, pero mas angustiado por no saber que estaba haciendo y donde estaba se me acerco y me abrazo. Era un abrazo de temor.

Tenia miedo de que me pasara algo, el algo intuía  que estuve involucrada en la balacera. No lo negué ni lo afirme. Simplemente le prometí que me cuidaría y que todo estaba bien, por lo menos por el momento.

Apenas eran las ocho de la noche, pero ya no me confiaba de nada. Si en pleno luz del día nos atacaron la anterior vez, no quería imaginar que harían en la noche.

Despeje mis pensamientos, no quería llamar a las cosas malas. Colocándome bien la gorra entre al bar, donde me encontraría con mi hermano. El estaba desesperado buscándome y casi matando a Colton por no cuidar de mi. Aunque eso era estúpido, era ya una mujer adulta. 

No podía decirle nada, para el siempre seria su hermanita menor, aunque para ese puesto ya tenemos a Azul. 

Solté un suspiro, quería ver a mi hermana. Luego de estar un largo tiempo en un campamento, al fin había regresado a casa. Era un poco triste, no poder disfrutar con ella ahora que estaba recuperada y no hundida en miseria. 

Como lo esperaba, se encontraba puntual en sitio en que acordamos. Asegurando mi arma que tenia en mi cintura me aproxime a el, no  había salido sin protección. Aunque estaba un poco segura de que los hermanos Preston han mandando guardaespaldas para mi sin que me diera cuenta. 

-Drew -llame su atención. 

El se giro tan rápido que temí que se hubiera torcido el cuello. En sus ojos pude ver el alivio de verme bien, el estaba intranquilo. Y sus ojeras eran evidencia de ello.

-Charlotte -me abrazo tan fuerte que trate de no quejarme. Recién ayer había peleado, no estaba en condiciones de ser estrujada. -Me alegra tanto verte bien, no sabes el alivio que siento. -su labio templo por un momento.

Me sentí mal, no quería ser la causa de que nadie estuviera de esa manera y menos de mi hermano. 

-Lo siento.

- ¿Que esta sucediendo Charlie? -pregunto casi desesperado. Era una suerte que la música del bar no estuviera tan alto, porque no lo hubiera escuchado a menos que gritara. - ¿Porque de un momento a otro te fuiste del departamento de Colton?.

No sabia que responder, pero no podía decirle la verdad. Eso me había sugerido Tyler, no quería que ellos se metieran, eran capaces de hacerlo. Y mas aun que mi vida se encontraba en peligro. Solté un largo suspiro y negué. 

-Todo esta bien -trate de no mirarlo a los ojos. -No te tienes que preocupar por mi, ya soy una adulta -dije suavemente para no alterarlo.

—Todos los chicos están preocupados. —se refiero a Dylan y los demás. Cerré los ojos, esto se estaba saliendo de las manos. —No entienden porque de un momento a otro te fuiste del departamento de Colton a un lugar que nadie conoce.

—Drew...

-Es angustiante no poder saber de ti— beso mi frente. —Aunque seas una anciana, siempre cuidare de ti. Eres mi hermanita.

-Y tu mi grande hermano mayor. -reí un poco contagiandolo. Sonreí. 

Revise mi reloj que tenia en mi muñeca  izquierda, parecía estar funcionando correctamente el GPS que instalaron en ese objeto.

-Cualquier cosa que te este ocurriendo, yo puedo solucionarlo. -hablo agarrando mis manos.— No tengas miedo, confía en mi. Todo estará bien.

Todo estará bien.

Esas eran las mismas palabras que me había dicho Elliot después de que Seth murió.

No quería revivir ese recuerdo, pero era inevitable cuando escuchaba esas tres simples palabra. Mis manos se helaron, y mi mente viajo al pasado.

Elliot sosteniéndome mientras lloraba desconsoladamente. Me negaba a creer que el amor de toda mi vida murió. Era imposible, pero era real. Una vez que comprendí que jamas volvería escuchar su voz, sentir sus caricias y como me susurraba lo mucho que me amaba.  

Mi mundo se derrumbo.

Nadie podía comprender un sentimiento sino lo experimentaba. Si no sentía y lloraba por algo que le causo tanto dolor.

Solté un largo suspiro, no volvería a revolcarme en mi dolor. Cumpliría con nuestra meta y después que pase lo que tenga que pasar.

Tenia un objetivo muy claro.

-Esas ultimas palabras me las dijo Elliot mientras todo se me caía a pedazos. -sonreí triste cambiando un poco de tema. El se quedo en silencio entendiendo a lo que me refería.

Drew también había perdido un amigo, le dolio perder un gran camarada como solía decir. Eran de la misma edad y tuvieron algunos intereses en común. Reí cuando recordé que Seth golpeo a mi hermano porque estaba celoso. Tuvieron un gran inicio en su amistad, Drew jamas pudo olvidar lo que hizo y siempre que podía se lo restregaba.

-No quise que te sientas así Charlie -moví mis manos restando importancia al asunto.  Dolía, si. Dolía muchísimo, pero no voy a llorar. 

- ¿Crees en las reencarnaciones? -pregunte atenta a su respuesta.

- No realmente- fue sincero. Asentí.

-Pues yo si -conteste segura. -En alguna vida tendré que encontrarme de nuevo con el y nadie me volverá a separar. Jamás. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.